El uso de efectivo se mantiene como el principal medio de compra (utilizado por 61.9 millones de consumidores), de acuerdo con el Banco de México (Banxico), pero con diferentes tendencias que hacen notar una baja en la preferencia.
Los medios de pago que aumentaron durante la pandemia por covid fueron el SPEI, seguido de CoDi. Aunque,este fenómeno no es exclusivo del mercado mexicano, donde los minoristas y restaurantes favorecieron el clic sobre el efectivo, ya que con esto evitan el contacto directo con consumidores, así como los temores de utilizar monedas y billetes que facilitaran la transmisión de virus o bacterias.
¿Cómo será el pago del consumidor en el futuro?
En México, de acuerdo con las cifras de Banxico, si una persona tiene que hacer un pago de hasta 500 pesos, el 65 por ciento decidirá pagar con dinero en efectivo, mientras que el 23 prefiere usar tarjeta de débito y 10 por ciento opta por usar crédito.
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Pero si esta compra fuera entre los 500 y los mil pesos, el 34 por ciento prefiere pagar con su tarjeta débito, 18% con una tarjeta de crédito y el 45% pagaría con dinero en efectivo.
En Estados Unidos, las tarjetas de débito superaron desde 2018 el número de efectivo circulando en ese país, según su Reserva Federal.
A medida que la pandemia del Covid-19 se extendió durante el 2020, diversos establecimientos en Seattle, Chicago, y otras localidades, recomendaban a sus clientes dejar de usar dinero en efectivo por completo, calificándolo como insalubre.
Pros y contras
Deshacerse del efectivo significa la reducción de gastos en acuñación y distribución del dinero físico; facilitaría la represión de la evasión fiscal y disminuiría delitos que requieren de este recurso, como el crimen organizado, al menos en el ideal.
Además, las tiendas podrían ahorrar los costos de manejo en efectivo, reducir el robo porque el dinero no estaría disponible en las tiendas físicas o estaría en menor proporción, mientras que las transacciones serían más ágiles.
¿Adiós a las tarjetas de crédito y débito?
Como parte de las mejoras en los servicios de bancos que podrían concluir en la desaparición de las tarjetas de crédito y débito como las conocemos al día de hoy, uno de las opciones que se implementaría en su lugar sería el uso de tarjetas digitales.
Otra de las opciones que podrían funcionar para suplir a las tarjetas de crédito y débito es el uso del Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI) herramienta del Banco de México; así será la tecnología la que supla las tarjetas físicas de crédito y débito, pudiendo realizar cualquier movimiento desde los dispositivos móviles