XALAPA, VER.- Antes de convertirse en empresaria, y figura pública Adriana Abascal López inició su proyección mediática representando a México en el certamen de Miss Universo 1989, celebrado el 23 de mayo de ese año en el Centro de Convenciones de Cancún, Quintana Roo.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
Originaria de Veracruz, Abascal obtuvo en 1988 el título de Señorita México, lo que le valió el pase directo al concurso internacional. A sus 18 años, destacó entre las 76 participantes gracias su desenvolvimiento ante los medios, en un certamen cuya edición fue especialmente mediática por realizarse en territorio mexicano, en Cancún, Quintana Roo.
Te podría interesar
En Miss Universo 1989, Adriana Abascal participó en las categorías tradicionales del certamen: traje de noche, traje típico y entrevista con el jurado. Su presentación con un vestido blanco de inspiración clásica y su participación en las rondas preliminares la colocaron entre las favoritas del público mexicano, que la respaldó ampliamente durante las transmisiones.
Aunque no avanzó al grupo final de semifinalistas y quedó como cuarta finalista, su presencia dejó una impresión positiva tanto en el jurado como en los organizadores del evento. Miss Holanda, Angela Visser, fue coronada como Miss Universo ese año, mientras que la mexicana obtuvo amplio reconocimiento en prensa nacional.
Empresaria del mundo de la moda
Tras el certamen, Abascal aprovechó la visibilidad obtenida para construir una trayectoria internacional en la moda, la televisión y más adelante en el ámbito empresarial. Su participación en Miss Universo marcó un punto de arranque para una carrera que la llevó a residir en Estados Unidos y España, donde radica actualmente. Colabora con marcas de lujo y lanzar proyectos vinculados al estilo de vida, bienestar y liderazgo femenino.
A más de tres décadas de su paso por la competencia, Adriana Abascal continúa siendo recordada como una de las representantes mexicanas más carismáticas de los certámenes de finales de los años ochenta y como un ejemplo de cómo la plataforma de Miss Universo puede abrir puertas a una trayectoria exitosa más allá de las pasarelas.
fm
