ORIZABA. VER. – Choferes de camiones, tráilers y transporte público como autobuses o taxis, son los que, en la mayoría de casos, siempre tienen una historia por contar. Desde relatos graciosos hasta experiencias aterradoras, tal como le sucedió a un taxista de la zona de las Altas Montañas de Veracruz que tuvo un encuentro cercano con un ser del “más allá”.
Fue en el Podcast.271 en donde relataron cómo un taxista de Orizaba fue asustado por un “alma en pena”. De acuerdo con la historia, el taxista “Cruzito”, brindaba sus servicios en Orizaba, pero vivía a las afueras, cerca de la zona de La Perla. Así que, un día lluvioso, estaba por brindar el servicio para posteriormente irse a descansar.
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“Pues voy a agarrar el último viaje para ya irme a dormir a mi casa, voy a pasar a comprar algo de cenar y pues me voy a cenar con mi familia y a dormir”, habría dicho el taxista orizabeño.
Cruzito se encontraba en el sitio de taxis ubicado en la zapatería Eva de Orizaba, a la espera del último pasaje, cuando de repente, una mujer de entre 60 a 70 años, le tocó la ventana del copiloto y le pidió un servicio a La Perla. El taxista aceptó debido a que, al regreso, su casa le quedaría de paso.
Emprendieron el viaje y el taxista notó que la señora se cubrió la cabeza con su rebozo y, a pesar de que no le veía ganas de platicar, intentó hacerle tema de conversación en una parte del camino, pero al notar que la señora le respondía lo necesario, decidió callarse hasta el final del viaje.
“Llegando a una comunidad que se llama Mariano Escobedo, a él se le ocurre iniciar la plática y lñe dice ´¿qué onda jefita, apoco se vino a vender a Orizaba?´ y ella dice ´bien, bien´”, comentan en el podcast.
Llegaron a La Perla y el taxista dejó a la señora en una casa ubicada cerca de la iglesia del lugar, misma que estaba en condiciones de abandono. Le ayudó a bajar una canasta de la cajuela, la señora le pagó y se metió a su casa. Así, el taxista de Orizaba emprendió el camino de regreso y, en una zona de cañales ubicada entre La Perla y Mariano Escobedo, se percató de la presencia de un ser con forma de humano que, a la vista, se apreciaba de un tono muy oscuro y muy grande, con una altura aproximada de tres metros.
La entidad se movía en zigzag por la carretera y el taxi comenzó a presentar fallas, a lo que el taxista lo puso en “punto muerto” y orilló el taxi en la carretera. Estuvo varado durante un tiempo aproximado de 15 minutos y, durante ese lapso, veía al ente hasta que se comenzó a perder entre el camino.
“Cuando él prende el coche para seguir adelante, se le ocurre voltear en el retrovisor y vio a la señora sentada en el asiento de atrás y la señora le dijo ´Hijo, no tengas miedo, yo vengo contigo desde que saliste de La Perla", relataron.
Asustado, el taxista salió de la unidad y correría hasta lograr ver las luces de una patrulla, se acercó a los policías y les comentó lo que había pasado. Los policías comenzaron a burlarían de él y a cuestionarlo, pero Cruzito, pidió que lo acompañaran hasta su taxi, el cual comentó que había dejado encendido y temía que se lo robaran.
Al llegar al lugar, se percataría que el taxi estaba en buenas condiciones, pero los policías y él comenzarían a escuchar ruidos entre los cañales, hasta que la entidad se les volvió a aparecer. Esta vez, el taxista abordó su unidad y manejó lo más rápido posible, sin percatarse del rumbo que tomaron los policías.
Con el paso del tiempo, Cruzito contó la historia a sus compañeros y, así, otras personas le compartieron haber visto a un ente extraño en esa zona de las Altas Montañas de Veracruz, pues no sólo se aparece de noche, sino también de día.
Aquí puedes escuchar el podcast completo.
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