HISTORIA

¿Conoces el famoso desayuno Porfirio en Veracruz? Esta es la historia

El local ha recibido a un sinfín de personajes de la política y farándula, pero son pocos los personajes que tienen un lugar en el menú y uno de ellos es el general Porfirio Díaz, presidente de México por poco más de 30 años

Historia.Créditos: Facebook: Gran Café de la Parroquia
Escrito en VERACRUZ el

XALAPA, VER.- El Gran Café de la Parroquia es famoso por sus deliciosos vasos lecheros, pero algunos no conocen la historia de otro de sus platillos más característicos: el "Desayuno Porfirio". Este consiste en leche caliente con café, canilla y jugo de papaya. Este negocio es uno de los lugares obligados a visitar en el Puerto de Veracruz, pues cuenta con una gran tradición.

De acuerdo con la información compartida por el local, fue 1808 que se considera fundado lo que a partir de 1838 será tienda y café y que para 1858 se conocerá como Café de la Parroquia, importando la novedad europea de colocar mesas bajo los portales.

Desde entonces el local ha recibido a un sinfín de personajes de la política y la farándula, pero son pocos los personajes que tienen un lugar en el menú y uno de ellos es el general Porfirio Díaz, presidente de México por poco más de 30 años.

¿Por qué existe un "Desayuno Porfirio"?

En distintos relatos se menciona que el café ofrece este platillo como una manera de honrar la historia y tradición de su fundación y de la visita del expresidente Porfirio Díaz en 1911, quien solicitó ese desayuno específico antes de partir al exilio.

El café ha mantenido esta tradición por más de un siglo, brindando a sus clientes un sabor de la historia y cultura de Veracruz.

La leyenda cuenta que Díaz lloró en su última visita al negocio antes de partir en la embarcación Ypiranga. El dictador murió cuatro años después en París, Francia. Desde entonces, sus restos siguen sepultados en el cementerio de Montparnasse.

A la fecha el Café de la Parroquia es más reconocido por su tradición de servir el vaso lechero, el cual se puede pedir golpeando la cuchara en el vaso. Uno de los meseros acudirá con un vaso de café y una jarra de leche caliente, para que el comensal sea el encargado de solicitar la cantidad que desea beber.

Se dice que la tradición de golpear el vaso con la cuchara para llamar al mesero nació en 1890, cuando los conductores de tranvías hacían sonar la campana del transporte para que un mesero les llevara un vaso de café con leche.

 

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