Existen muchos tipos de bicicletas, cada una especializada para facilitar el recorrido en los distintos caminos, con frenos efectivos, llantas adecuadas para el terreno, sin embargo, existe un tipo de bicis que para algunos son las peores pero que un gran número de ciclistas las prefieren.
Las bicicletas de piñón fijo, conocidas globalmente como fixies por el nombre en inglés fixed gear, son un tipo de bicis que, como su nombre lo indica, tienen una transmisión fija, por lo que la llanta trasera solo gira cuando se mueven los pedales.
En estas bicicleta es imposible “planear”, es decir avanzar sin mover los pies para descansar.
Debido a esto, muchas personas se alejan de este tipo de bicicletas ya que requiere mayor esfuerzo, pues el ciclista debe pedalear constantemente, sin parar, siempre que se esté en movimiento.
Por el contrario, un gran número de ciclistas prefieren este tipo de aparatos ya que se experimenta mayor “conexión” entre el suelo, la bicicleta y la persona.
Esto ha llevado a que se acuñe la frase “mis piernas, mis velocidades” para este tipo de ciclismo, además que los ciclistas ven como motivo de orgullo pedalear más rápido que otras personas con bicicletas de varias velocidades.
¿Quiénes las usan?
Las personas con predilección por estas bicis generalmente radican en el ámbito de los mensajes y repartidores, mayormente en las granes ciudades del mundo como Nueva York, Londres, San Francisco, y en el país en Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara, entre otras.
De acuerdo con varios mensajeros de piñón fijo o “fixeros”, este tipo de bicis son preferidas debido a varios factores:
1. Simplicidad. Al usar bicicletas con una sola velocidad, con un engrane atornillado a la llanta y sin frenos, los mensajes y ciclistas pueden pasar más tiempo sobre la bici, trabajando, que dándole mantenimiento.
Una bicicleta con varios piñones, suspensión, frenos y otros mecanismos requieren mantenimiento, ajustes constantes y chequeos. Una fixie solo necesita una cadena bien tensa y limpieza ligera.
Además, se eliminan los factores de falla, ya que una su sistema de transmisión es únicamente una cadena, el plato delantero y el piñón trasero.
2. Peso. Sumado a la simplicidad, la falta de más componentes hace que las bicis sean ligeras, por lo que en especial los mensajeros en bici pueden subir edificios de oficinas y departamentos con mayor facilidad.
3. Precio. Aunque el mundo de los componentes de bicicleta está dominado por marcas de gran calidad a precios elevados, el mundo de las fixies se reduce a menos componentes, por lo que los fixeros pueden ahorrar en piezas, o en su caso gastar más en una sola de excelente calidad en vez de diversificar el presupuesto.
Sin embargo, existen también desventajas en el uso de estas bicicletas, ya que el tipo de pedaleo es diferente a una bicicleta con rueda libre, por lo que algunas personas que las montan por primera vez pueden llegar a confundirse, caerse o incluso “volar” sobre el manubrio.
Asimismo, en algunos mercados locales, como Veracruz, es difícil encontrar bicicletas de este tipo, además de que los componentes deben ser comprados de importación, lo que eleva más los precios.
También, por la reducida cantidad de estos ciclistas, encontrar grupos que rueden con piñón fijo es difícil, aunque en ciudades con gran número de mensajeros se forman comunidades bastante cercanas y unidas.
¿Sin frenos?
Gran porcentaje de los fixeros y fixeras andan por las calles sin frenos instalados en sus bicis, puesto que al ser de transmisión directa, el pedalear hacia atrás genera la fuerza necesaria para frenar.
Dentro de la cultura de las fixies se valora más la capacidad de controlar casa aspecto del pedaleo solo con la técnica y la fuerza de las piernas, además, la estética de una bicicleta con pocos componentes y sin frenos ni cables colgando es apreciada en este submundo.
Incluso, algunos miembros del mundo del piñón fijo llegan a despreciar o minimizar a quienes instalan uno o ambos frenos en la bicicleta, pero en general la comunidad acepta a todas las personas en bicicleta.
¿De dónde surgen?
Pese a que las bicicletas de piñón fijo no son las más adecuadas para pedalear en la ciudad, son aceptadas y buscadas por millones de personas en todo el mundo, pero su origen viene de un ámbito más profesional.
Las bicicletas fixies surgen de la disciplina deportiva del ciclismo de pista en velódromo, en donde los atletas corren en un circuito cerrado, en donde se alcanzan velocidades extremas generadas únicamente por la fuerza muscular del ciclista.
Algunos ciclistas de pista activos y retirados comenzaron a sacar sus bicicletas profesionales para pasear por las ciudades e incluso correr en competencias callejeras. Debido a la estética limpia y delgada de las bicicletas clásicas de pista, más personas buscaron conseguir estas bicis.
Décadas más tarde se extendió el uso de estas bicicletas, tanto que los armadores de bicicletas diseñaron cuadros con geometrías más adecuadas para la ciudad que para el velódromo.
Además que en muchas ciudades se realizan carreras callejeras conocidas como alleycats, en donde los ciclistas recorren la ciudad en una serie de puntos de chequeo y ganan quienes visitan todos los puntos en menor tiempo.
Otras carreras ya en el ámbito profesional son los circuitos critérium como las carreras internacionales de Red Hook Crit y la Rad Race.
Nuevos estilos de bici fija
En años recientes los constructores y marcas experimentaron con otros tipos de bicicletas con piñón fijo, para participar en otros tipos de terrenos y disciplinas, como las bicicletas de tracklocross (piñón fijo en terracería) y fixed gear free style (acrobacias y trucos en piñón fijo).
¿Te animarías a recorrer la ciudad en bicicleta sin frenos y de piñón fijo?
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