Atrasar los relojes para que "anochezca más temprano" puede llevar consigo ahorros de energía, pero aumenta el temor de las mujeres al salir de los trabajos.
El próximo domingo 25 de octubre finaliza el horario de verano, dando paso al horario de invierno, en el cual los relojes se atrasan una hora, por lo que ese día tendrá una hora extra de tiempo.
Este ejercicio tiene como principal objetivo más horas de luz por las mañanas, y así disminuir el consumo de energía de forma general, sin embargo, puede traer consigo consecuencias de seguridad, en especial para las mujeres.
Y es que debido a que al atraso de una hora, las noches “llegan más temprano”, por ejemplo, las 9 de la noche en horario de verano, pasa a ser las 8 de la noche en el de invierno.
Sumado a esto, por el efecto de la órbita terrestre y el ángulo con el Sol, durante la temporada de otoño e invierno, la luz sola tarda menos en el cielo y oscurece de forma más rápida.
¿Peligro para las mujeres?
La zona conurbada Veracruz-Boca del Río es percibida por las mujeres como una ciudad insegura para transitar, así lo demuestra un estudio elaborado por la colectiva feminista Colmena Verde en noviembre del 2019.
Los puntos que fueron integrados en un mapa generado con datos obtenidos a través de los 302 formularios de una encuesta abierta a todas las mujeres de la conurbación, en donde se indica que existen zonas en donde las habitantes de los municipios se sienten más inseguras o vulnerables.
En el mismo estudio se destaca que las mujeres perciben más riesgo durante los horarios nocturnos, que van de las 6:00 a las 8:00 de la tarde.
Debido a los factores de menor duración del día, y recorrimiento de las horas, las mujeres en el mundo laboral se exponen a mayores riesgos, debido a que en muchas ocasiones se encuentran aún en sus lugares de trabajo cuando el cielo ya está completamente oscuro, mientras que en el horario de verano, aún salían con la protección del día.
De acuerdo con las respuestas 30.7 por ciento de las mujeres veracruzanas perciben de mayor riesgo el horario entre las 6 am y las 8 am.
El 44.4 por ciento declaró sentirse inseguras en horarios de las 6:00 a las 8:00 de la noche, lapso del día en el que todavía hay clases en las escuelas y actividades en los centros de trabajo.
Asimismo, horas posteriores a este lapso siguen siendo de percibidas de riesgo por las mujeres de la conurbación.
Este es el caso de Michelle, trabajadora de una sucursal bancaria de la ciudad de Veracruz, quien mencionó a La Silla Rota estar nerviosa por el inminente cambio de horario.
“Me da miedo pensar en que atrasen la hora, generalmente salgo entre 7 y 8 de la noche y aún me alcanza a tomar el camión con la luz del sol, pero ahora va a estar más difícil”, dijo la joven.
Mencionó vivir en la zona norte de la ciudad, lugar al cual no teme, debido a que conoce las colonias desde pequeña, sin embargo, le preocupa el traslado desde el banco, ubicado en el centro de la ciudad, hacia la parada cercana a su casa.
“El otro día tuve un problema porque dos tipos me siguieron, y me metí a una tienda que estaba abierta para ver si se iban, pero entraron detrás de mí (…) logré salir y me les perdí”, cuenta Michelle.
La joven empleada contó que este incidente ocurrió durante las horas de la tarde, y menciona que si dos sujetos pueden intimidar de esa forma a una mujer de día, seguramente son capaces de algo peor con la protección de la noche.
Asimismo, mencionó que no sabe por qué se sigue cambiando el horario, si de todas formas el uso de energía ya es constante a cualquier hora del día, de acuerdo a su experiencia.
“En el banco, por ejemplo, las luces y aire acondicionado están encendidos durante toda la jornada laboral, sin descanso”.
Finalmente, mencionó que percibe el horario de verano más seguro, a pesar que típicamente “amanece más temprano” y con el cielo aún oscuro, sin embargo, es poco tiempo porque enseguida amanece.
“Con el horario de invierno, cuando ya es oscurece, no deja de oscurecer hasta el otro día”, finalizó.