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“Es una locura estar en el Salsa Fest”: así describen veracruzanos y turistas el evento del 2025

Bajo el sol y con gran entusiasmo, asistentes, artistas y comerciantes comparten cómo viven las primeras horas del Salsa Fest 2025 en Boca del Río

“Es una locura estar en el Salsa Fest”: así describen veracruzanos y turistas el evento del 2025
“Es una locura estar en el Salsa Fest”: así describen veracruzanos y turistas el evento del 2025Créditos: Mara Lopez
Escrito en VERACRUZ el

VERACRUZ, VER.- Debajo de la bruma que rodea el Salsódromo de Boca del Río, esperan ansiosos los asistentes del Salsa Fest 2025. Los primeros llegaron desde la mañana, los demás, a partir del mediodía. Aunque la sensación térmica ronda los 33 grados centígrados, todos coinciden en algo: “vale la pena”. 

La espera bajo el sol es de entre 7 y 9 horas, pero las sonrisas en la cara de los asistentes parecen permanentes. De acuerdo con Moisés Ibera Sánchez, jarocho de nacimiento, el aburrimiento y el fastidio no existe cuando se es amante de la salsa

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Apenas aparezca Grupo Niche en el gran escenario del Salsa Fest 2025, las horas de espera habrán valido para él, quien planea asistir los tres días del evento. “Nos gusta venir desde temprano para agarrar un buen lugar y disfrutar de las orquestas y de los artistas que son a nivel internacional. Ahora sí que el festival es catalogado en Récord Gines con el número uno”, dice con una sonrisa. 

Contexto: una experiencia única

A lado de Moisés Ibarra se encuentra Raúl Perrusquía, quien viaja desde León, Guanajuato, para disfrutar del evento que le eriza la piel. Según explica, presenciar los tres días del Salsa Fest es un privilegio que puede permitirse gracias a que es emprendedor

Raúl y Moisés, primeros en llegar al Salsa Fest 2025

“Millones de personas a lo mejor quisieran estar aquí, o miles, y precisamente por esa condición del trabajo pues no pueden”, explica. Por ello, afirma con una gran sonrisa, está agradecido con poder disfrutar de “la locura” del Salsa Fest

Ambos amigos tienen 52 años y una vida que les ha dado paciencia, vitalidad y buena actitud, ingredientes que argumentan se necesita para acudir al evento de salsa más grande de México.  

Cada año, desde hace 3, llevan objetos indispensables: sillas pagables, una hielera, botellas de agua, fruta, sombrillas, lentes de sol y su bandera de México, símbolo patrio que ya cuenta con el autógrafo de diversas celebridades

“Imagínate que es un evento a nivel internacional y que siendo nato de aquí del puerto, me lo perdiera, ¡no me lo podría yo perder, la verdad! No podría no disfrutar de las orquestas, de los grandes ejemplos que vienen”, dice animado. 

Raúl Perrusquía, que año tras año acude al Salsa Fest, dice que viene para sentir esa chispa en su cuerpo cada vez que sale la primera orquesta. Apenas las luces se prenden en el escenario, el estrés, el cansancio y el hambre se esfuman.  

Una fuente de inspiración

Brisa Santana, finalista de La Academia 2024, observa el escenario del Salsa Fest como un sueño que ansía cumplir. Ella, acompañada de su esposo, una amiga, un tío y su prima, llegó a la primera fila del Salsa Fest al mediodía. 

Brisa Santana y su familia

Al igual que ella, todos los miembros de su familia tienen una sombrilla como sombrero que los cubre del sol veracruzano. En su maleta para el evento empacó bloqueador solar, paraguas y las ganas de bailar “hasta que el cuerpo aguante”. 

“Espero estar ahí arriba de ese escenario el próximo año”, dice entre risas que demuestran su ilusión. Cada hora que pasa hasta la salida del primer grupo, Brisa Santana admira el escenario y aprende desde las pruebas de sonido, la instalación hasta el momento del performance.  

Según explica el presupuesto diario es de 500 pesos por persona, y así como los demás, ella puede acudir al Salsa Fest ya que ejerce su carrera como artista los fines de semana en el estado de Guerrero. 

Una oportunidad de trabajo

El evento que para Brisa Santana significa sueños, diversión y convivencia familiar, para Katia Patiño y Martín Mendoza representa un reto. Ambos, socios de un puesto de cervezas en el Salsódromo, venden por primera vez aquí. 

Con anterioridad, el dúo de comerciantes estuvo recientemente en la Cumbre Tajín, una experiencia que disfrutaron y que esperan repetir. “Nunca habíamos venido hasta acá como comerciantes. Es una experiencia muy padre porque le podemos dar oportunidades de empleo a otras personas”, explica Katia Patiño, de 19 años. 

Comerciantes

Según explican, ambos suelen dedicarse al comercio, pero estar en el Salsa Fest es un reto que poco habían imaginado. En su carpa de Tecate hay al menos 6 personas que trabajarán hasta la madrugada en la venta de bebidas alcohólicas al costado de la playa Santa Ana

Mientras ellos continúan en la instalación de sus productos, los asistentes caminan por el Salsódromo en busca de comida y bebida que los mantenga activos hasta que la quinceava edición del Salsa Fest arranque.