ESPECIALES LSR

Así recuerdan a Jorge Armas, tatuador de Veracruz que escapó de un secuestro y murió tras 5 días de agonía

Jorge fue reportado como desaparecido a finales de febrero. Escapó de sus captores en un estado de salud grave y logró ser hallado por las autoridades y llevado al hospital

Escrito en VERACRUZ el

VERACRUZ, VER.— Jorge Alberto Armas Murrieta no sólo marcó la piel de cientos de personas, sino también sus vidas. Tanto, que su desaparición –sucedida el 23 de febrero de 2025– hizo que miles de personas en Veracruz y Xalapa compartieran su ficha de búsqueda, no sólo por lo querido que era, sino por su trayectoria profesional iniciada a los 14 años. 

Tras cinco días de búsqueda, Jorge fue hallado con vida el sábado 1 de marzo. Sin embargo, luego de permanecer hospitalizado por la gravedad de sus heridas, Tinta Adiktiva, la página de su estudio de tatuajes, confirmó su fallecimiento el martes 4. 

Ese día, Ileana Beirana, madre de su hijo de 10 años, tuvo que pensar en cómo le diría a su niño que, a su padre Jorge, ya no lo vería para celebrar de forma atrasada sus 52 años; edad que cumplió cuando tenía un día desaparecido en el puerto de Veracruz. 

“Nos tocó todavía ir juntos al festival de 14 de febrero juntos a la escuela. ¿Ves que dicen que los hijos son muy apegados a la mamá? No es cierto. Aquí es a él, no sé por qué, pero Jorgito era muy, muy, muy apegado a su papá. Se llevaban muy bien”. 

“Le gustaba ayudar a la gente, ¿sabes? Hace poco me escribió una chica que recientemente la había ayudado con algo de su moto, y pues así era él, un hombre caritativo que tenía su carácter”, explica Ileana orgullosa del padre de su hijo. 

"Máquina echiza": el inicio de la pasión de Jorge 

Las decenas de tatuajes en el cuerpo de Jorge Armas apenas eran una muestra de lo mucho que amaba el oficio que empezó por curiosidad. De adolescente, Jorge dedicaba sus tardes a dibujar toda clase de cosas y personajes que, años después, retrataría en su piel. 

A los 14 años, motivado por la curiosidad y por sus conocimientos básicos en electricidad, Jorge creó su primer “máquina hechiza” –como la describe Ileana, su expareja sentimental–, que intentó hacer funcionar a través de una batería de carro. 

“Las agujas las tenía que lijar con la cuerda de guitarra, y de hecho me contó que en aquel momento explotó”, dice entre risas del hombre que, más de 20 años después, se convertiría en un referente internacional en el 2016 por el tatuaje estilo acuarela. 

Como lo dictaba su personalidad determinante, este error no le evitó hacerse, él mismo, su primer tatuaje con ayuda de un espejo. Por falta de práctica, el bufón que se dibujó en el lado izquierdo del pecho quedó al revés en forma de una mancha, así como al menos otros dos tatuajes que marcarían el inicio de su carrera. 

“Tenía el tatuaje en la pierna de un dragón que escupía fuego, pero también se lo hizo al revés. Yo le decía que parecía que vomitaba fuego”, explica entre risas de quien la motivó a volverse perforadora y tatuadora. 

Tinta Adiktiva: el proyecto de su vida 

Después de terminar la carrera de administrador de empresas y de ejercerla durante casi dos décadas en Xalapa –su ciudad natal– y en otras partes de México, Jorge llegó al puerto de Veracruz para dedicarse a lo que siempre le invadió la mente: el tatuaje

Con pelo lacio –que heredó a su hijo–, 37 años y ya algunos tatuajes en su cuerpo, Jorge se instaló en un local sobre la calle Gonzáles Pages que le rentaba al primo de Ileana, razón por la que se conocieron. Al hacer vida juntos, Ileana y Jorge comenzaron “Arma’s tatoo” en el 2012, estudio ubicado entonces sobre la calle 20 de noviembre y Paso y Troncoso. 

ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP Y RECIBE LA INFORMACIÓN MÁS IMPORTANTE DE VERACRUZ

Con el tiempo, el estudio creció y Jorge comenzó a ser conocido en la ciudad por su amabilidad, carisma y talento. “Era muy bueno en las ventas, le encantaba. Te podía vender hasta un chicle masticado. Era muy atento, muy amable con quienes llegaran al estudio”, describe Ileana. 

El estudio, entonces, pasó a llamarse “Tinta Adiktiva” –página que ahora cuenta con más de 68,000 seguidores– con el que contrataron a diversos tatuadores y perforadores que trabajaban junto a ellos, y con el que incluso realizaron donaciones de tatuajes a mujeres que habían enfrentado una mastectomía por cáncer de mama. 

Ahí, además, explica que llegaron a tatuarse españoles, franceses, colombianos y más personas de Latinoamérica, quienes llegaron después de un tatuaje que se viralizó en redes sociales después del 2016. 

Un excelente padre 

En una fotografía posteada por Jorge Armas en el 2020, donde su hijo observa cuidadosamente el trabajo que realiza sobre uno de sus clientes, un amigo suyo escribió: “El futuro tatoo de Veracruz... Dios se lo bendiga parcero Jorge Armas... abrazos”, a lo que él respondió:  

“Así es mi amigo, ojalá y le guste mi trabajo tanto o más que a mí y se haga cargo del estudio en el futuro junto con su mamá”. 

Según describe Ileana, la paternidad a Jorge le hizo recuperar su infancia. “Es como si hubiera vuelto a ser niño”, dice con una sonrisa. Las noches en que Jorge jugaba con “Armitas” –como Ileana le dice de cariño a su hijo–, aún las recuerda. 

“La gente piensa que ser inmortal es seguir aquí viviendo, como un vampiro, pero no, mientras tú sigas recordando a la gente, mientras tú sigas hablando de la gente, esa persona sigue aquí. Ahora imagínate a cuántas personas ha tatuado, y tu primer tatuaje nunca lo vas a olvidar”, describe de la persona que, además de ser el padre de su hijo, quería como a un amigo.   

Hasta el momento, no se tiene más información sobre las circunstancias en que Jorge desapareció y en cómo avanzan las investigaciones sobre el caso.

mb