VERACRUZ, VER.- El moho apareció durante la temporada de lluvias, cuando los recursos del programa “La Escuela es Nuestra” ya habían sido utilizados en otras necesidades de la primaria Delfino Valenzuela, ubicada en el puerto de Veracruz. Pintura, levantamiento de barda y mantenimiento al domo fueron algunas de ellas.
Incluso la impermeabilización, según consta en el acta de rendición de cuentas entregado por el comité escolar el 25 de abril de 2023, en el que se explican brevemente los trabajos de mantenimiento, reparación y adquisición realizados con el recurso del programa federal.
Sin embargo, sin previo aviso, uno de los nortes finales de 2022 arrancó la impermeabilización de los salones. La filtración trajo consigo el desprendimiento de techo y, finalmente, las columnas de moho que se han extendido por las paredes y en cinco salones del segundo piso.
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“Tengo miedo de que esto siga avanzando y sea más difícil el rescate, que se abandone la escuela porque va a llegar un momento en que sea imposible dar el servicio”, dice María Morales Pérez, directora de la institución.
A casi tres años desde que inició la filtración, tres salones fueron clausurados y dos permanecen inhabilitados debido a la humedad que se respira en ellos. Goteras, techos hinchados, charcos de agua y manchas de moho persisten en las aulas donde habían libros, sillas, alumnos y alumnas.
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Solicitud de apoyo
Dos cubetas con cemento limitan el perímetro clausurado. Detrás, se observa el techo y las columnas del pasillo ya afectados por la humedad. Los tres salones tienen partes del techo desprendido y hoyos. Las paredes han perdido el color amarillo pálido y el suelo permanece pintado de verde debido al moho. También hay charcos y manchas de agua.
Tres grupos de alumnos fueron movidos de salón para continuar con sus actividades y dos comparten aula desde entonces. Aunque hay 19 espacios dedicados al estudio en la institución inaugurada en 1968, los espacios clausurados exigieron el reacomodo estudiantil. También la desaparición de la biblioteca.
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Según explica María Morales Pérez, directora de la primaria ubicada en la colonia Ricardo Flores Magón que representa a toda la comunidad, el problema empeoró en menos de un año. Y a pesar de que se han enviado oficios al ayuntamiento de Veracruz, al senador de la República, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, y a la Dirección General del Instituto de Espacios Educativos de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), no se ha tenido una respuesta favorable.
Cuando el daño no era tan grave, explica, estimaron que los gastos de reparación ascendían a poco más de 100 mil pesos, un capital con el que no cuenta la escuela primaria de apenas 140 alumnos.
Por ello, tras reparar las filtraciones y observar que el problema regresaba, se decidió solicitar al ayuntamiento 15 bultos de cemento y un cuarto de camioneta de arena para hacer los remiendos. Sin embargo, la solicitud fue desechada.
“En este tenor, después de haber realizado la consulta con las áreas correspondientes de este municipio de Veracruz, me permito manifestarle, que por cierre de año no se cuenta con la partida presupuestal disponible para el apoyo requerido. Por lo anterior, nos vemos imposibilitados para dar una respuesta favorable a su petición”, respondió Pedro Moreno y Bastían, director de educación del ayuntamiento el 26 de noviembre de 2024.
Meses antes, el 21 de octubre de 2024, la institución informó a la entonces supervisora escolar, Silvana Bautista, las condiciones del plantel. En el documento se describen 12 espacios con filtración ligera, media y severa. También se adjuntaron fotografías. Sin embargo, aunque se realizó una visita con personal especializado, el apoyo tampoco llegó.
“Dijeron que no se podía porque no teníamos las escrituras del terreno, pero aun así llegó el programa La Escuela Es Nuestra”, recuerda la directora del plantel.
Otro oficio fue enviado al senador de la República Manuel Huerta Ladrón de Guevara el 25 de marzo de 2025. Tampoco tuvo respuesta.
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“Por este conducto le solicito de la manera más atenta su valiosa ayuda para que nuestra escuela reciba los apoyos necesarios y poder dar el servicio educativo en todas las aulas ya que en este momento tenemos maestros compartiendo aulas y salones con desprendimiento de techos en los que el servicio educativo está cancelado por exceso de filtraciones”, escribió Ernestina Zahn López, la entonces directora de la escuela primaria Delfino Valenzuela.
El 1 de agosto de 2025, María Morales Pérez envió un nuevo documento solicitando ayuda, pero esta vez dirigido al ingeniero Carlos Alfonso Smith Graillet, director general del Instituto de Espacios Educativos de la SEV, hasta ahora sin respuesta.
“Solicita de la manera más atenta y respetuosa dar continuación a la solicitud de intervención a nuestro edificio escolar ya que las inclemencias del tiempo (nortes y lluvias) lo han seguido deteriorando, se solicita saber en que proceso va nuestra petición con número de expediente 4839 de fecha 7 de diciembre de 2024 y 21 de marzo del año en curso”, dice parte del documento.
“No queremos el dinero, queremos la ayuda”
La directora insiste en que la institución no ha solicitado dinero, sino la intervención de las autoridades municipales y estatales para el mantenimiento del planten.
Sostiene que, debido a las malas condiciones del edificio, la institución ha perdido cerca del 40 por ciento de la plantilla estudiantil. Cuando las filtraciones comenzaron, en la primaria Delfino Valenzuela había 210 niños y niñas, pero hoy, la matrícula es de 140 alumnos y alumnas.
vtr