VERACRUZ, VER. — Antonio Ruano Jiménez, presidente de la Federación de Migrantes Unidos por Veracruz, es originario del municipio de Misantla y reside en Estados Unidos desde hace 28 años. En 1995, el huracán Roxana provocó una inundación en Misantla y dejó a su familia con pérdidas económicas.
Máquinas, maderas e incluso la casa de sus abuelos quedaron bajo el agua tras 4 horas de lluvia aquel 20 de octubre. Antonio tenía 18 años y continuaba sus estudios en el bachillerato CBETIS 67, de donde se graduó como técnico eléctrico, pero debido a la pérdida del patrimonio familiar, la situación económica se complicó y Antonio cambió su sueño de ser ingeniero por “el sueño americano”.
Hoy, 28 años después, Antonio admite que está detrás del “sueño mexicano”; aquel donde se rencuentra con sus padres, hermanos y tíos para vivir en su “bello Misantla”; tierra de carpinteros.
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En marzo de 1997 llegó a la casa de uno de sus tíos en Illinois, uno de los 12 estados santuario de Estados Unidos para los inmigrantes indocumentados. Ambos, si tenían suerte, trabajaban como operadores de máquinas, como lavaplatos o ayudantes en fábricas; empleos que conseguían de forma diaria en las oficinas temporales de trabajo, donde llegaban a las 5 de la mañana. Su sueldo era de 4.75 dólares por hora y su cheque mensual, después de pagar los servicios de agua, luz, renta y comida, era de 190 dólares.
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“A las 5 de la mañana pedíamos un ride a la oficina y ahí nos dejaban. Si no trabajábamos o no salía nada, teníamos que aguantar hasta las 3 y media, 4 o 5 de la tarde hasta que pasara alguien que fuera rumbo a la casa y nos diera el aventón (...) La gente nueva que viene piensa que es fácil la vida aquí, (pero) no es tan fácil, acá pagas todo porque si no lo pagas, te echan. Aquí no te perdonan nada”.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Información (INEGI), en el año 2020 salieron 36 mil 493 veracruzanos para vivir en otro país; de esos, 81 de cada 100 se fueron a Estados Unidos de América. De 2018 al 2023, Veracruz fue el estado con mayor número de inmigrantes internacionales con el 8.3 por ciento.
Actualmente, explica Antonio Ruano, los veracruzanos en Estados Unidos y las autoridades mexicanas, atraviesan un momento de preocupación previo a la toma de protesta del presidente Donald Trump.
Será el próximo 20 de enero que el también empresario inicie su segundo y último mandato en el país, en el que amenaza con deportaciones masivas de migrantes indocumentados; las cuales, según Antonio, ya comenzaron en California, estado santuario.
Una vida nueva
A Antonio, los inviernos con nieve del estado de Illinois le hacen sonreír, ya que le recuerdan a lo distinto que es Misantla con su clima cálido - húmedo; pero recordar los años que hacía fila frente al teléfono público, en medio del frío para hablar con sus padres, lo hacen entristecer.
“Mi papá siempre me apoyó para que fuera a la universidad, pero pues uno debe ser consciente de muchas cosas, ¿no? Entonces lo que yo veía en casa era que sí nos las veíamos apretadas, porque por más que mi papá trabajaba y hacía sus muebles, pues sí hacía un poco de falta más ingreso económico a la casa”, explica.
Tras cuatro o cinco años de vivir al día, Antonio recibió, primero, la invitación de pintar casas. Luego de ponerles ventanas y pisos, hasta que se hizo de un lugar en el gremio. 25 años después, las habilidades que aprendió en Misantla como carpintero le permiten pagarle la universidad a su hijo, jugar con su niño menor y disfrutar de su esposa.
Sin embargo, explica, el abrazo de sus padres le faltaba. Para conseguirlo, Antonio se reunió con organizaciones migrantes de México y con el entonces cónsul, quienes le dijeron que el primer paso era reunir a 10 grupos de migrantes veracruzanos.
En el 2018, en la ciudad de Chicago, Illinois, realizó la primera reunión de la Federación de Migrantes Unidos por Veracruz: se registraron legalmente y comenzaron con las actividades de integración. Dos años después, Antonio y los demás migrantes veracruzanos se reunieron, durante 30 días, con sus familias en los Estados Unidos.
Según explica Antonio, eso fue posible debido a que los trámites se realizaron con sinceridad y sin intenciones de una permanencia ilegal de los familiares. Quienes financiaron los gastos y mantienen a la organización sin fines de lucro hasta el día de hoy, explica, son los mismos migrantes.
El miedo de perderlo todo: la llegada de Donald Trump
Antonio, después de 28 años en los Estados Unidos, ha creado su vida. Su trabajo, su casa, su esposa y los sueños de sus hijos, están en el país que amenaza con sacar a todos los inmigrantes de una u otra forma.
El Senado de Estados Unidos, de mayoría republicana con apoyo de 48 demócratas, se prepara para la llegada de Donald Trump y aprobar el que sería el primer proyecto de ley de inmigración: la ley Laken-Riley.
Con esta ley, dijo Sarah Mehta, responsable de políticas de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles, se podría llevar a la detención de “una madre que admita haber robado pañales para su bebé en una tienda, o a personas mayores que admitan haber robado sin violencia cuando eran adolescentes”.
Su implementación, explica Antonio Ruano, tiene nerviosos a los migrantes veracruzanos. “Estamos hablando de una ley donde quieren quitar que los migrantes tengan acceso a defenderse. Si quitan esa ley prácticamente te van a agarrar, te van a hacer un chequeo (de) si tienes documentación y, si no, automáticamente al autobús, al avión y adiós (...) entonces sí, yo creo que sí va a haber deportaciones masivas”.
Debido a esto, dice Antonio, la forma en que deberían prepararse los migrantes en caso de ser deportados o de enfrentarse a una redada, es la siguiente:
- Buscar a un familiar o amigo que sea residente o ciudadano para que, en caso de ser deportados, este, en lugar del gobierno, pueda hacerse cargo de los hijos menores de edad.
- Avisar a las escuelas de la implementación de esta medida, para que la persona designada pueda recoger al niño o adolescente sin problemas.
- En caso de toparse con un agente de migración, explica Antonio, no responder ninguna pregunta ni firmar ningún documento.
- Si un agente de migración toca a tu puerta “no la abras, no estás obligado a abrir la puerta ni a contestar ninguna pregunta”.
“Hay muchas cosas que te van a ayudar para que no te deporten, como tratar de tener la documentación al día, tener un número de abogado, tratar de tener algún número de una organización que se dedique a (brindar) ayudar para este tipo de problemas, porque ya estando dentro, ya es un poco más complicado”, explica.
Para Antonio, el ejemplo de que “se vienen tiempos difíciles” y de que el problema es serio, es la forma en que actúa el gobierno mexicano. “El gobierno de México está preocupado. Así lo sentí yo, así lo sintieron todos mis compañeros de las otras organizaciones, porque no se había visto una reunión tan rápido (y) menos con un canciller”.
Recientemente, explica, tuvo la oportunidad de reunirse con el canciller Juan Ramón de la Fuente, a quien le pudo externar su preocupación sobre la situación migratoria que atraviesan los mexicanos indocumentados e, incluso según su propia percepción, los mexicanos con residencia en Estados Unidos.
“Muchos de nosotros nos vamos a quedar aquí, pero creo que sí va a haber un peor escenario y creo que los estados y las direcciones generales de atenciones a los migrantes, y las comisiones de cada estado, deben estar preparados para esto”, dijo en su participación.
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Finalmente, para estos tiempos difíciles que los migrantes atraviesan en los Estados Unidos, Antonio Ruano desde su Fundación Mazzatecuitti –la cual es parte de la Federación de Migrantes–, tiene un único deseo:
“A ver si podemos hacer que el gobierno de Veracruz despierte, porque sí estamos muy atrasados a comparación de otros estados donde existen cosas migratorias. Estamos súper atrasados. No tenemos una agenda, no hay nada, no saben qué hacer”.
“El programa este de reunificación familiar que ellos abrieron fue porque yo inicié todo esto, porque yo se los pedí, yo les daba los tips, les di (el) cómo funcionaba, cómo podían hacerle. Ellos por su parte empezaron a investigar y al rato salió el programa y es un programa que ellos abrieron”.
mb