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Dunas de Chachalacas: “tierra de nadie” sin regulación y protección

El turismo no regulado, la falta de protecciones y la necesidad económica, son los factores que ponen en riesgo la existencia de las dunas de Chachalacas, zona turística predilecta de los deportes extremos en Veracruz

Turismo, erosión y falta de límites afectan esta zona natural
Dunas de Chachalacas.Turismo, erosión y falta de límites afectan esta zona naturalCréditos: Sina Fernández
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VERACRUZ, VER.- Huellas de llantas marcadas tatúan el cuerpo de las dunas de Chachalacas, montículos de arena con más de 10.000 años que alcanzan 40 metros sobre el nivel del mar y sostienen pesados vehículos 4x4, que recorren las 550 hectáreas de arena a gran velocidad, en el municipio de Úrsulo Galván, en la región costera central del estado de Veracruz.

Hace 30 años, según el recuerdo local, estas dunas estaban pintadas de verdes paisajes y eran disfrutadas en soledad por los habitantes, mientras que hoy en día son asediadas por turistas que buscan diversión sin respetar la flora y fauna, a falta de leyes que regulen su uso.

A una hora del puerto de Veracruz, las dunas sostienen económicamente a la población de la playa de Chachalacas, quienes viven "enteramente del turismo", de acuerdo con el presidente municipal, Eder Jero Hernández.

Según Mane, dueño y guía de Chachalacas Adventure –empresa de actividades de aventura–, el auge de Chachalacas llegó después de la pandemia covid-19, cuando las personas comenzaron a priorizar las actividades al aire libre y los deportes de aventura, lo que las llevó utilizar este espacio para practicar sandboard.

Solo en las vacaciones de Semana Santa 2024, la playa de Chachalacas recibió a 10 mil turistas, según Ricardo Siliceo, coordinador de prensa del ayuntamiento de Úrsulo Galván.

La historia de la comunidad local y las dunas de Chachalacas

Con ayuda de su Maverick X3, Mane sube las dunas y desde la cima recuerda cómo hace 7 años, por la falta de señalética, los turistas solían aplastar huevos de correcaminos camuflados entre la maleza y se iban sin enfrentar consecuencias por el daño.

Al voltear, Mane encuentra una cinta de limitación usada en las carreras de Razers realizadas en las dunas. Días atrás vio a una vaca sobre las dunas, mordiendo un trozo de plástico duro, ni el animal ni la basura tendrían que estar ahí.

Por otro lado, Severo y Cristian rentan sus motos a escasos 15 minutos de las dunas y a pocos metros del mar, desde hace 9 años.

Padre e hija coinciden en que los "particulares" conducen de forma descuidada sobre el litoral y las dunas, con el afán de probar sus vehículos todoterreno realizan vueltas sobre las puntas de las dunas –acciones conocidas como coreo y trompeo–, sin preocuparse por el daño ambiental que provocan.

Dueños de 13 vehículos, Severo y Cristian se dedican a una de las actividades con más rendimiento económico de la localidad, la renta de cuatrimotos. "Yo estudié las motos y me di cuenta de que eran rentable y pues dije 'de aquí soy'", recuerda Severo con una sonrisa.

De piel dorada por la exposición a los rayos del sol en la playa, Severo formó parte de los primeros 8 cuatrimoteros de la playa de Chachalacas a sus 49 años. Según recuerda, quien inició todo fue Jobalo, un señor que rentaba trimotos hace 30 años. Jorge –como se llamaba– “se la llevó solo” hasta hace 10 años, cuando habitantes de la zona decidieron invertir en lo mismo.

Actualmente, alrededor de 39 personas que rentan vehículos forman la Asociación de Cuatrimoteros de la playa de Chachalacas, agrupación que no acepta a personas ajenas al pueblo para dedicarse a la renta motos.
 
La asociación de cuatrimoteros fue creada para mediar con autoridades municipales, después de que en dos ocasiones les retiraron las unidades por accidentes con turistas y el daño ambiental.

“Hace 4 años nos dijeron que estamos acabando con el ambiente, que las dunas las estamos acabando, que las estamos haciendo muy delgaditas, pero nosotros en eso no fuimos, porque nosotros nomás pasamos, son los de afuera que comienzan a hacer trompos en las dunas y ahí se quedan”, explican Severo y Cristian.

“Los de afuera”, como los llama Cristian, son las personas que traen sus Jeeps y otros vehículos 4x4 que acceden a las dunas sin solicitar permiso o pagar al ayuntamiento. 

Sobre la regulación de las autoridades, Cristian cuenta que los particulares pueden pasar un Razer rápido sobre la playa y no les dicen nada, pero ellos, al realizar la misma acción ante una emergencia con sus vehículos, les han retirado las llaves de sus motos.

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Estado sobre dunas de arena

Veracruz es el estado con mayor diversidad de dunas y el segundo con mayor extensión de dunas costeras en México, con 106.592 hectáreas, es también uno de los estados con más población y ciudades establecidas sobre estas zonas, con un total de 964,403 habitantes en el 2010, según el Diagnóstico General de las Dunas Costeras de México, Veracruz.  

Las dunas se dividen en tipos y formas, de acuerdo con características ecológicas como su ubicación en la playa, el viento, la vegetación, la vida silvestre y su función de protección ambiental contra fenómenos naturales como los huracanes y las inundaciones.

Aunque Veracruz es un estado conocido por sus playas, dunas y fauna, enfrenta un problema en la pérdida de su vegetación costera desde hace 20 años, de acuerdo con María Luisa Martínez, doctora en Ciencias por la UNAM y especialista en las dunas de Veracruz del Instituto de Ecología (Inecol). 

Para notarlo, dice que solo necesitas mirar la arena y hablar con los palaperos, quienes te dirán que el litoral de playa es cada vez menor. Así, sabrás que gran parte del estado de Veracruz está construido sobre dunas de arena, pero también que el turismo, la construcción de casas, hoteles, y la ganadería, arrebatan espacio a Alvarado, Boca del Río, Coatzacoalcos y Veracruz, por mencionar algunas.

Impacto ambiental

Son las 5 de la tarde y el sol apunta directo a la gorra de Mane, cubierto con ropa que lo protege del sol, explica lo que sabe sobre las especies endémicas de las dunas de Chachalacas, y reflexiona al respecto.

"Siendo honestos, híjole. La verdad es que el tema de los vehículos es un tema medio ambiental delicado, porque el paso de los vehículos por esta zona de dunas realmente genera una erosión de la arena. Cuando pasamos los vehículos, vamos pulverizando la arena con mayor intensidad y no como naturalmente se puede dar”.

Aunque Mane no es experto en biología, cuenta que en las distintas capacitaciones e interacciones que ha tenido su empresa con profesionales y autoridades, estos le han explicado lo que sucede en las dunas con los animales y las plantas que ahí habitan.
Para María Luisa Martínez, el rol de las plantas es similar al de las plaquetas en el cuerpo humano. "Las plantas nos ayudan a cicatrizar a las dunas porque permiten que se acumule la arena, la vegetación es crucial en este proceso, ya que sin la vegetación no se forman dunas”.

Al pasar vehículos 4x4 sobre la arena, se endurece y compacta sus granos como concreto, provocando un daño irreversible, lo que impide que la playa mantenga su dinámica natural.  Apunta que este daño evita que la playa responda adecuadamente ante el oleaje y se regenere de forma natural, pues simplemente "ya no es una playa sana”.

El gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, desestima la explicación de la especialista. "El grano no se destruye, es arena. Si la arena se quiebra no hay problema", dice al consultarle sobre el daño ambiental y sobre si hay planes de regular las dunas de Chachalacas con leyes ambientales para su protección, como se hizo en el 2016 con las dunas de San Isidro, ubicadas en el municipio de Actopan.

"Sí, van a estar protegidas por el pueblo", afirma Luis Alfredo Montes Hernández, agente municipal de Úrsulo Galván, quien acompaña al gobernador de Veracruz en su visita a la Playa de Chachalacas.

También cuenta que tanto el ayuntamiento como la Secretaría del Medio Ambiente del Estado de Veracruz (Sedema), colaboran con biólogos y catedráticos en la implementación de carteles informativos sobre la fauna para educar a los visitantes. 

El proyecto consiste en la implementación de aproximadamente 45 letreros que se colocarán desde la entrada de Chachalacas, hasta las dunas, además de colocarse entre 40 y 50 botes de basura. “Cuando tú entres a las dunas, vas a encontrar qué no hacer”, dice el agente municipal.

Entre tanto, para la doctora en Ciencia e investigadora del Inecol, María Luisa Martínez, ambas zonas ya deberían estar protegidas y no hay razón ecológica por la que las dunas de Chachalacas no deban estar reguladas como las dunas de San Isidro que, ubicadas a 40 minutos de Úrsulo Galván, son la única Área Natural Protegida (ANP) de este tipo de ecosistema en el estado de Veracruz, perteneciente a la categoría de Reserva Ecológica por la Sedema. 

“Cuando hemos recorrido esas dunas de Chachalacas, tanto a pie como en imágenes aéreas, se puede considerar que son como un museo geomorfológico, o sea, tienen un montonal de tipo de dunas que no están en San Isidro”.

Tipos y formas de dunas del Estado de Veracruz

María Luisa Martínez explica que Chachalacas tiene un sistema de dunas que ofrece una variedad de formaciones, cada una con sus propias características y dinámicas. Entre las dunas más destacadas se encuentran las transgresivas, en donde es común ver a los vehículos todoterreno que retan las grandes montañas de arena.

También se pueden observar las dunas parabólicas. Su movimiento se asemeja al de un cuenco abierto en la dirección contraria al viento, ancladas por la vegetación en sus extremos y moldeadas por la erosión. 

Las dunas gegenwalle fueron descubiertas por geomorfólogos expertos, citando a la Dra. Hernández, “(los geomofólogoss) han detectado [otro tipo de dunas] que no hemos visto en otros sistemas (de la zona), como son las gegenwalle”, estas son formaciones en espejo que revelan un equilibrio entre la acumulación y erosión de arena, creando un paisaje dinámico y efímero.

Pero la diversidad no termina ahí. Este "museo" al aire libre también exhibe una variedad de hondonadas, depresiones naturales que interrumpen el paisaje arenoso y añaden complejidad a la topografía. Además, en la playa se pueden encontrar dunas frontales y embrionarias, pequeñas en constante interacción con el mar y el viento.

Las dunas de Chachalacas y de San Isidro son importantes ecológicamente por ser corredores de aves migratorias y por su participación en la anidación de tortugas marinas, además de disponer con especies como coyotes, halcones peregrinos, cangrejos azules, águilas reales, lechuzas, serpientes, alacranes venezolanos, entre otros.

“Una forma de acercarse a Dios”

Al acercarse a la población de Chachalacas y explicarles el daño a las dunas, la especialista concluyó que las dunas no se protegen por intereses económicos y turísticos. No obstante, cree que si no están protegidas al menos deberían ser manejadas adecuadamente.

Mane, cuatrimotero y guía de actividades de aventura desde hace 7 años, reconoce el impacto negativo que los vehículos 4x4 tienen sobre las dunas al provocar la erosión de la arena. Sin embargo, para él, “valdría la pena” regular la cantidad de vehículos y el modo en que estos pasan sobre las dunas de Chachalacas.

“Yo estoy seguro de que, si hubiera un plan realmente de regulación y de vigilancia, pudiéramos hacer de esto todavía un lugar más extraordinario de lo que ya es”.

El problema, insiste como Cristian y Severo, se encuentra en quienes llegan en sus vehículos particulares.

“Hacen un desastre total en las dunas y generan marcas porque ellos no siguen una ruta. Ellos andan por donde quiera, entonces eso es lo que genera accidentes y el mayor daño al ecosistema. No hay nadie que lo esté supervisando, que no tiren basura, que no destruyan, etcétera”.

Al visitar la palapa de mariscos “La Ilusión”, Doña Falla, dueña y cocinera de su negocio, recuerda con una sonrisa que las dunas antes eran más grandes y para llegar había que atravesar un terreno cubierto de monte.

Ahora, 30 años después, los montículos de arena son reducidos por la mayoría de los visitantes a un destino turístico al que cualquiera puede acceder y usar como quiera; sin embargo, para la población de Chachalacas esto no es así.

Durante sus investigaciones con sentido ecológico, María Luisa Martínez encontró cercanía con algunos locales, quienes, según su relato, para ellos las dunas son “una forma de acercarse a Dios”.

La regulación es la respuesta

La especialista en dunas admite que los problemas medioambientales son muy complejos y que la solución a estos nunca es tan fácil.
“No es que yo diga que no tengan estos proyectos de andar sobre las dunas, comprendo que es una ganancia económica, pero sí podrían tener una zona de la que no salen o, imagina, hacerlo de forma itinerante”.

De acuerdo con la investigadora del Inecol podrían moverse de zona al ver que la arena ya está muy compacta o destruida, dando espacio a las dunas para que se recuperen.

“Si dejáramos de pisarlas o de usar vehículos sobre ellas sí se recuperarían, porque las dunas de San Isidro y Chachalacas se alimentan de la arena del río Actopan”. 

Según investigaciones en curso del Instituto de Ecología AC sobre las dunas móviles del mundo, estas se están cubriendo de vegetación por, aparentemente, el cambio climático, lo que puede provocar que las playas que alimentan dejen de recibir sedimento y se erosionen.

Para María Luisa, hay diferentes acciones que pueden realizarse para evitar un mayor daño ambiental a las dunas, ya que este aún es reversible. Una de ellas sería cambiar de zonas dunares al percatarse del daño, para permitir que estas se regeneren e “ir y volver” entre las dunas.

La segunda acción sería determinar caminos específicos sobre las dunas: áreas dedicadas exclusivamente al paso de vehículos 4x4 para controlar el daño; la tercera, mejor pero más compleja, es la reeducación del turista y de los habitantes, quienes trabajarían con académicos y autoridades para protegerlas.

Por último, otra opción sería apostar por el ecoturismo, construir caminos de madera que atraviesen las dunas por el que las personas puedan caminar, observarlas y conocer las distintas especies que habitan en ella, tal como se hace en Australia.

mb