VERACRUZ, VER. - La suspensión del segundo desfile del Carnaval de Veracruz 2024 fue un duro golpe para más de 100 familias que cada año ven en esta fiesta una oportunidad de generar un ingreso extra. Los concesionarios, aún en incertidumbre, temen no poder recuperar la inversión que realizaron para la venta de estos espacios.
Justa Costales De La Hoz, al igual que los demás graderos, confía que las condiciones meteorológicas les favorezcan para este lunes 1 de julio y esperan recuperar, al menos, la inversión que realizaron para adquirir los espacios.
Los fines de semana son los días en los que los concesionarios tienen una mejor venta. En el caso de Justa, el sábado vendió 70 por ciento de sus gradas, algo que considera como bueno, pero para esta semana se encuentra en duda si podrá lograr los mismos números, ya que muchos turistas regresaron a sus estados.
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“Siempre sufrimos por estas condiciones, las inclemencias del tiempo y la verdad no hemos llegado a un mes adecuado donde no padezcamos el mal tiempo”, dice Justa.
Este domingo 30 junio, las autoridades municipales suspendieron el segundo desfile y concierto masivo del Carnaval de Veracruz debido a la tormenta tropical que llegó a costas veracruzanas desde la noche, provocando lluvias en la zona conurbada y a su vez que varios turistas se quedaran con las ganas de ver el recorrido de carros alegóricos.
Préstamos y ahorros, con eso pagan concesiones de gradas
“Todo es a través de ahorros y la verdad muchas veces de créditos. Todos los años sacamos créditos para poder pagar un espacio donde nos concesionen las gradas, por eso es la preocupación, para que todos podamos disfrutar el carnaval con alegría y tener un ingreso que sería el justo”, dice la mujer de 51 años.
Esta mañana de lunes los graderos se reunieron en las oficinas del Comité del Carnaval para saber qué pasaría con el recorrido y el costo de las gradas, pues en un inicio se tenía previsto que el lunes y martes costarían 35 pesos, algo que no les beneficiaba a los vendedores con la cancelación del paseo del domingo.
No obstante, los encargados del Comité confirmaron que el precio seguiría en 110 pesos, por lo que Justa y los demás vendedores estuvieron de acuerdo con la decisión, ya que algunos invirtieron alrededor de 8 mil pesos para adquirir un espacio y hasta el sábado no habían recuperado ni siquiera la mitad de lo que gastaron, asevera la comerciante.
También despidieron a las personas que los ayudaban con la venta. Cada año, Justa contrata a 10 personas, debido a que no podría pagarle el sueldo a cada uno, tomó la decisión de despedir a la mitad.
“Estamos esperando a que el clima mejore y aprovechar lo que se pueda, lo que queda de esta festividad, porque realizamos una inversión fuerte, no te podría decir cuánto, porque somos una familia que se junta para adquirir un espacio y ahorita definitivamente no hemos recuperado la inversión”, lamenta.
40 años de tradición con la venta de gradas
La tradición de vender los espacios en las gradas para que los turistas y locales vean los recorridos del Carnaval de Veracruz comenzó hace 40 años con su papá, Benito Costales Sierra, ya que anteriormente las personas llevaban sillas o tablones para apartar un lugar donde ver los desfiles que se realizaban en la avenida Independencia.
Con el paso de los años y la popularidad que obtuvo el carnaval en el país y el mundo, la llegada de más turistas orilló a las autoridades a adquirir las gradas, con la finalidad de hacer más cómodos y seguros los recorridos.
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“Benito Costales Sierra fue uno de los pioneros que empezó a emprender con la renta de sillas, siendo independiente a lo que eran las organizaciones de silleros. Él como independiente empezó a manejar la renta de sillas, posteriormente llegó el arrendatario, el señor Godínez, que le ofreció la oportunidad de rentar varias estructuras y así fue que toda una familia se vio favorecida en ese tiempo, tenemos 40 años en el carnaval”, expresa orgullosa.
Recuerdan que en sus inicios solo rentaban sillas, con la camioneta de su papá las acarreaban y llevaban hasta el lugar donde se hacía el recorrido, siempre luchando por salir adelante. En cada carnaval afinaron los detalles para que los turistas estuvieran cómodos a la hora de ver el espectáculo.
“La mayoría de las familias que somos graderos, somos gente luchona, es porque tenemos la necesidad y tenemos las ganas de trabajar, de apoyar dando trabajo y las ganas de que esta tradición que amamos (perdure), porque somos graderos de muchos años, que ya van varias generaciones, pues también amen esta fiesta y este recurso que es parte de la economía que nos ayuda una vez al año”, concluye.
Piden cambiar de fecha el carnaval
Desde 1925, fecha en la que se realizó por primera vez el carnaval moderno en Veracruz, los festejos se habían llevado a cabo en febrero o marzo. Las fechas coincidían con los 40 días previos al inicio de la Semana Santa y su último evento coincidía con el inicio de la Cuaresma y el miércoles de cenizas.
Para el 2022 los eventos del Carnaval de Veracruz cambiaron de fecha, esto por la emergencia sanitaria de la pandemia del covid-19, que obligó al ayuntamiento de Veracruz, a cargo de la alcaldesa Patricia Lobeira Rodríguez, a que se realizaran en verano, por los meses de junio y julio.
A partir de entonces las autoridades municipales determinaron dejar las festividades en esa fecha, pues argumentaron que los desfiles se solían interrumpir en febrero por las rachas de viento, además de que en junio y julio coincidía con las vacaciones de verano.
No obstante, los graderos afirman que ambas fechas no son idóneas para que se lleve a cabo la fiesta, ya que ahora los afecta la lluvia, por lo que desde hace 8 años piden que se cambie para mayo, donde la temporada de calor permitiría que se hagan los desfiles sin contratiempos y sin registrar pérdidas.
mb