VERACRUZ, VER. - Rocío, al igual que otros trabajadores de la Secretaría de Salud de Veracruz, fueron excluidos del proceso de basificación que llevó a cabo la dependencia estatal en este año. La empleada del área de Trabajo Social en un Centro de Salud señaló que incluso fueron desplazados trabajadores con 10 años de antigüedad en el servicio, mientras que otros con menor tiempo fueron beneficiados con una base.
La trabajadora social dijo que entre el 15 y 16 de febrero de 2024 esperaba firmar un contrato permanente que les permitiera acceder a prestaciones que no tienen, como aguinaldo, bonos, uniformes, servicio de salud y un trabajo seguro. Por una década ha trabajado firmando contratos temporales y recibiendo como único beneficio su pago quincenal y el período de vacaciones.
“Desde que yo ingrese a la Secretaría de Salud, ingrese con un contrato precario, así se le llama porque nosotros no tenemos derecho a ninguna prestación. No nos dan aguinaldo, no nos dan uniforme. Sí tenemos permisos de salida y derecho a vacaciones, pero de ahí para allá solamente es nuestra quincena y nada más”, agrega.
De acuerdo con Rocío, alrededor de 150 empleados del área de enfermería, nutriólogos, químicos, trabajadores sociales, terapeutas físicos, entre otros, que trabajan para la Secretaría de Salud fueron excluidos en la basificación a pesar de contar con una mayor antigüedad laboral que quienes fueron beneficiados.
LA SILLA ROTA buscó la postura de funcionarios de la Secretaría de Salud para que explicara qué pasará con los empleados que aún no han sido basificados, pero no hubo respuesta.
Fueron excluidos
Rocío se desempeña como trabajadora social en un centro de salud que forma parte del sistema estatal de salud pública, hace 10 años ingresó a laboral por contrato. Al principio firmaban su renovación de contrato cada seis meses, ahora la hacen firmar cada 4 meses o 2 meses, lo que les genera incertidumbre de si al término del plazo los volverán a contratar o no.
“Nuestros contratos han sido continuos desde que ingresamos, pero siempre con la incertidumbre laboral de no saber si vas a regresar o no. Por ejemplo, ahorita (con la base) era tener una certeza laboral, ya tener algo seguro, con prestaciones, con todo lo que los demás compañeros gozan y que nosotros no”, afirma.
El 14 de septiembre del 2023 el director general de Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Alejandro Robledo Aburto, dijo durante la mañanera del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, que el proceso de basificación de los empleados del sector salud ya tenía avances en entidades como Nayarit, Tlaxcala, Colima, Sinaloa, Sonora, Baja California Sur y Ciudad de México.
La basificación del personal de salud sería parte del proyecto de la federalización de los servicios médicos en varias entidades al programa de IMSS-Bienestar. El director detalló que las próximas entidades en recibir este beneficio serían: Veracruz, Guerrero, Campeche, Zacatecas y Chiapas. A la par, los trabajadores del estado fueron notificados para que comenzaran con el papeleo y todos los estudios necesarios.
“En septiembre nos llamaron en recursos humanos para iniciar un proceso de basificación por parte del IMSS-Bienestar, nos pidieron documentos y todo lo que es título, cédula, comprobante de domicilio, estados bancarios. Casi de un día para otro. En ese momento se comentó con mucho hermetismo, todo por grupos de WhatsApp. Posterior a eso, el 28 de septiembre nos llamaron para presentar unos exámenes en diferentes sedes en todo el estado”, dijo Rocío.
Durante la aplicación del examen estuvo presente el coordinador del IMSS-Bienestar en Veracruz, Artemio Hernández Torres. Fue en ese momento que les comentaron que habían sido seleccionados para tener una base y que todos los que estaban en ese lugar la tendrían asegurada.
Tras realizar todo el papeleo y el examen al personal, les comentaron que en próximas fechas se comunicarían con ellos para mantenerlos al tanto de la siguiente fase, que consistía en realizar los estudios médicos. En octubre del 2023 los citaron para realizar todos esos análisis. Luego de entregar toda la documentación, los trabajadores se quedaron en espera y sin respuesta oficial.
Toda la información que tenían sobre el avance de las basificaciones era por medio de WhatsApp. Para el martes 13 de febrero del 2024 se enteraron de que convocaron a los demás empleados para que firmaran las renuncias del contrato que tenían con la Secretaría de Salud, para después realizar uno con el nuevo programa IMSS-Bienestar, pero no todos fueron convocados.
“A nosotras las trabajadoras sociales nos sacan de los grupos de WhatsApp sin explicación alguna. Simplemente nos sacaron, nadie nos ha dado una respuesta como tal, ni recursos humanos, nadie. Todo lo que sabemos es por el resto de los compañeros, que algunos se enteran, pero nadie nos ha dado un comunicado oficial de qué pasará con nosotros”, agrega.
El 15 y 16 de febrero fue la fecha en la que entregaron las bases para cierto personal, pero a ellos nadie los ha convocado. De acuerdo con Rocío, lo único que les han comentado es que habrá otra fase de inscripción donde ellos podrían estar contemplados, pero no tienen la seguridad de que eso pase. Además, temen que, con la llegada de las épocas electorales y el cambio de gobierno queden olvidados, por esa razón alzan la voz.
Una ilusión de 10 años de trabajo
Rocío tiene 10 años como trabajadora social dentro de la Secretaría de Salud de Veracruz, afirma que ama su empleo donde comparte con muchos pacientes diferentes vivencia. Durante todo ese tiempo ha laborado sin prestaciones de Ley, algo que ha sido difícil, pero que soportaron con la ilusión de algún día tener una base y así mejorar su sueldo y condiciones laborales.
“Ahorita te sientes enojado, frustrado, sentimientos encontrados. Yo ya lloré dos días seguidos, muchos compañeros se acercan a nosotros y nos dicen que estemos tranquilas, pero ya no creemos en eso. Porque te sientes totalmente desilusionada, porque eso que esperabas y que ya te habían dicho que llegaría, simplemente no llegó”.
Rocío señala que ellos no cuentan con seguro médico, por lo que al igual que el resto de la población que no es derechohabiente del IMSS o del ISSSTE, tiene que acudir a los centros de salud u hospitales generales a solicitar atención.
Rocío teme que con la federalización del sistema de salud en Veracruz, al no tener una base, no puedan renovarles su contrato y tengan que buscar otro trabajo o quedarse desempleada, luego de 10 años de prestar servicios para la Secretaría de Salud.
mb