VERACRUZ, VER. - Una sala donde dentro hay una docena de perritos que juegan, brincan y se corretean, mientras se escucha música de fondo, llamó la atención de los usuarios de TikTok quienes pasan horas viendo las transmisiones en vivo que realiza el albergue Ángeles con Patitas para reunir fondos y brindarles un refugio a las mascotas.
Las fiestas de perritos que organiza el albergue se volvieron una sensación entre los internautas de TikTok, quienes les llamó la atención esta nueva temática donde pueden ver a las mascotas divertirse y al mismo tiempo ayudar a los fundadores a sostener a los 46 perros que tienen bajo cuidado.
Ángeles con Patitas es un albergue que se ubica en el municipio de Tihuatlán, en la región de la Huasteca veracruzana. Ahí sus fundadores iniciaron la labor de rescatar las mascotas desde hace 10 años, pero gracias a las redes sociales este trabajo pudo llegar a miles de personas que al diario ven su contenido.
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“Empecé a rescatar desde hace 10 años. Siempre que veía un animalito en condición de calle los rescataba y los dábamos en adopción”, cuenta Alejandra Ordoñez Loyola. Ella y su esposo iniciaron con la labor de rescatarlos.
Una idea que los volvió virales
Las redes sociales fueron una de las herramientas principales que Alejandra y su esposo utilizaron para difundir la labor que hacían en el municipio. Primero subían todo su contenido a Facebook, pero al ver que los usuarios estaban migrando a la plataforma de TikTok decidieron probar suerte en esa nueva red.
Con el usuario @angelesconpatitasver comenzaron a subir contenido. Su creatividad los llevó a realizar, en un inicio, vídeos de los perros que rescataban, pero se dieron cuenta de que al igual que ellos, otros albergues de todo el país utilizaban esa plataforma para solicitar ayuda y el contenido que realizaban era casi similar.
“Teníamos que buscar la forma de ser diferentes en algo, para que la gente nos volteara a ver. Obviamente cuando comenzamos solo teníamos 5 o 6, exagerando 15 personas viéndonos y a raíz de esto se comenzó a correr la voz de quiénes éramos nosotros y apenas llegamos a los números de altos de seguidores”, dice Alejandra.
La asociación se mantiene con la donación que da la gente y con el sueldo del trabajo de su esposo. Pero al verse rebasados por los gastos y al no tener muchas personas que se unieran a la causa, decidieron realizar los en vivos y de esta manera las personas se sumaran a donar en especia o dinero.
“Las fiestas perrunas que prácticamente fueron un flashazo, porque nosotros veíamos todo el contenido que se estaba haciendo de gente que empezó, por ejemplo, que estaban cantando, bailando. A nosotros se nos ocurrió hacer una fiesta perruna. Por la moda del reguetón que se utilizaba la palabra perrón. Dijimos que lo íbamos a intentar y ver si captábamos la atención de la gente y fue así que se nos ocurrió”, cuenta.
Las transmisiones comenzaron a realizar en octubre del año pasado y la temática principal fueron las fiestas de Halloween y Día de Muertos. El lugar donde comenzó todo fue la sala de su casa, con una bocina y un foco de color, los protagonistas principales eran los perritos.
La respuesta de la gente fue de aceptación y en ese en vivo lograron llamar la atención de 6 mil personas. Pero también hubo quienes criticaron el concepto, pues señalaban que el ruido podía afectar a los animales.
“Las primeras fiestas que hicimos las hicimos directamente con la bocina y el foco, pero después de ver los cometarios de las personas que estaban preocupadas acerca de la música, porque decían que podría lastimarlos o podría ser molesta para los perritos, fue como investigamos cómo podríamos hacer para que el sonido no se escuchara aquí en el albergue, sino que solo los espectadores pudieran escucharlo”.
Alejandra y su esposo compraron una tarjeta de sonido para que las mascotas no escucharan la música y solo se pueda reproducir en los teléfonos celulares de quienes vean los en vivos. Las fiestas las realizan dos veces por semana, cada una con temática distinta de acuerdo con las festividades de cada mes.
Una historia que nació a raíz del abandono animal
Alejandra describe que en su municipio es muy común ver el abandono de mascotas, además del maltrato. Cuando ella comenzó a rescatarlos siempre procuraba rehabilitarlos para después darlos en adopción responsable. De esta manera fue que inició con esta labor, por lo que anteriormente no tenía habilitado un albergue para que se quedaran.
Para el 2020 y 2021, durante la pandemia de covid-19 comenzó a tener un aumento de mascotas que rescataban, por lo que decidieron habilitar un lugar donde pudieran tenerlos.
De acuerdo con el informe “Abandono de mascotas se incrementó por la pandemia” del Senado de la República, publicado en octubre del 2021, en México hay alrededor de 23 millones de mascotas; sin embargo, 70 por ciento de los perros y gatos se encuentran abandonados, es decir, solamente 5.4 millones viven en un hogar y el resto habita en las calles.
También indica que el incremento en el abandono de mascotas fue de 15 por ciento durante la pandemia; y de ese total, 55 por ciento de los animales fueron abandonados porque los dueños “ya no los querían”.
Desde entonces han rescatado a 90 perros, de los cuales unos sí lograron darlos en adopción y otros murieron, debido a las condiciones en las que se encontraban. La mayoría de las mascotas llegan al albergue con heridas por atropellamiento, maltrato animal o con enfermedades.
Uno de los rescates que más los marcó es el de Baby Shark, una perrita que sufrió distemper, conocido comúnmente como moquillo, lo que le dañó todo su sistema nervioso y perdió la movilidad de su cuerpo. Gracias al tratamiento del veterinario y las terapias que ha tenido, poco a poco recobró su movilidad.
En el albergue le adaptaron una silla de ruedas para que pueda moverse de manera fácil y conviva con los otros animales. Todo lo que donan las personas se va a la compra de medicamentos y alimento para que los demás perritos puedan sobrevivir.
mb