VERACRUZ, VER. - Por las noches, la esquina de la calle Emiliano Zapata y 1 de Mayo del Barrio de la Huaca, en la zona centro de la ciudad de Veracruz, se llena de fiesta y música salsa que los integrantes de la comparsa Los Elegantes ponen en una bocina para ensayar sus pasos de baile.
Son alrededor de 10 jóvenes y adultos, quienes se dieron tiempo para llegar a ensayar a ese lugar. La comparsa está conformada por unos 45 hombres que cada año participan en los recorridos del Carnaval de Veracruz, aunque no todos pueden asistir a los ensayos por cuestiones laborales.
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José Luis Méndez Domínguez es el coreógrafo y se encarga de que los integrantes estén organizados. Todas las noches ensayan por lo menos dos horas y media para que los nuevos y viejos integrantes no pierdan el ritmo.
“La comparsa siempre se ha caracterizado por ser totalmente varonil. De unos años para acá se han metido mujeres, pero solo son 2 o 3 que se encargan de llevar el banderín. No hay muchas mujeres, porque no es una comparsa mixta”, explica José.
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Los Elegantes iniciaron su legado en el Carnaval de Veracruz en el año 1982 con su fundador Abelardo Ortiz, alias “Vale Lalo” y Mario Escalante, desde entonces no faltan a ningún recorrido, con excepción del 2021 cuando la pandemia por covid-19 suspendió la máxima fiesta de los veracruzanos.
Cada año se preparan con 3 o hasta 4 meses de anticipación para llegar en condiciones a los recorridos. Los primeros días de ensayos son más relajados. Por semana se reúnen 3 días, debido a que las ocupaciones laborales de los integrantes no les permiten estar más tiempo. Pero conforme se acerca la fecha, se vuelven más frecuentes.
“Hay veces que llegan personas que no saben bailar absolutamente nada. Eso no quiere decir que nosotros no las aceptemos, al contrario, cualquier persona que quiera venir es bienvenida. Entonces, ya es cuando empezamos a meterle más días, para que nos dé tiempo”, agrega.
José Luis reconoce que para mantener una comparsa se requieren dos cosas: el amor por el carnaval y crear un ambiente de camaradería entre los integrantes, así que después de cada fiesta procuran reunirse una vez al mes para mantener los lazos de amistad.
“Hay que tener la curia, la paciencia para platicar con ellos, hacer comidas, reuniones para estar en contacto siempre. Haz de cuenta que acaba el Carnaval y nosotros empezamos con los viajes. Termina el Carnaval y en los grupos seguimos platicando, seguimos en contacto, para que no se pierda esa armonía, porque si no lo hacemos así, la gente se olvida y se empieza a ir”.
Organizan rifas para pagar sus trajes
Además de los ensayos, también tienen que buscar las temáticas con las que irán vestidos en cada desfile. Como su nombre lo dice, en cada recorrido deben de ir “elegantes”, pero sin perder la algarabía de los vestuarios que caracterizan los carnavales, como las lentejuelas y brillos.
En el Carnaval 2023 utilizarán dos vestuarios sorpresas que brillarán en la noche, cada vestuario es realizado a mano por expertos que participan todos los años en la elaboración de la vestimenta para los integrantes.
En promedio suelen gastarse entre 3 mil pesos por cada integrante. Reunir esa cantidad es difícil, admite José, ya que muchos chicos no pueden pagar los vestuarios. Por esta razón hacen rifas para juntar dinero y así los gastos no los absorban solo los integrantes.
“Nosotros siempre hemos sido una comparsa que no ha sacado patrocinios. Lo que se hacía anteriormente para comprar los trajes eran bailes para recaudar fondos y ayudarnos con los trajes, para la hidratación de todos los desfiles y a parte hacemos rifas. En este año se les pidió a los integrantes una parte de dinero en efectivo y otra hicimos una rifa”, explica José.
El amor por el Carnaval que perdura años
Los Elegantes adquirieron su nombre debido a que anteriormente había dos fundadores que conformaron la comparsa, Abelardo Ortiz, alias “Vale Lalo” y Mario Escalante, este último tenía una sastrería y fue por eso que se les nombró así. Actualmente el dueño es Cesar Romero, quien preserva la tradición entre las nuevas generaciones.
El legado de Los Elegantes dentro del carnaval hizo que en una ocasión lograran reunir a 80 integrantes, aquella vez fue un hecho histórico para ellos, pues nunca habían tenido tantas personas que quisieran ser parte del recorrido.
Muchos de los integrantes que conforman Los Elegantes tienen varios años de participar en los recorridos, algunos traen a sus hijos para que también participen. Tal es el caso de José, que ha inculcado el amor por esta fiesta a sus hijos.
José participó por primera vez en un desfile a la edad de 17 años cuando llegó a vivir al puerto de Veracruz. Aunque su familia es originaria del estado, desde antes de que naciera se fueron a vivir a la Ciudad de México.
“Aunque vivíamos en otro lugar, desde pequeños mi mamá nos traía aquí a Veracruz en las vacaciones y en los carnavales. Siempre desde pequeño cuando veía los desfiles me daban ganas de bailar y siempre tenía la esperanza de participar, pero desde chico no se me dio la oportunidad, ya hasta adolescente”, cuenta.
En aquella ocasión se había planteado que solo participaría durante dos años, pero su gusto por el carnaval fue tanto que ahora tiene 25 de participar sin interrupciones y 6 años como coreógrafo de las nuevas generaciones de jóvenes que les gusta ser parte de los desfiles.
“Empiezan a pasar los años y todos nos empezamos a hacer más grandes. Entonces, cuando yo llegué, la persona que pitaba, pues ya no participaba con nosotros, así que empezó a participar otro amigo muy querido por nosotros, Mauricio Téllez, que en paz descanse. De ahí pitó Cesar, El Cremas, pero después se fue y ya de ahí entre yo”, dice José.
José reconoce que, así como muchos integrantes se han quedado por varios años, otros más se salen con el paso del tiempo, pero Los Elegantes continúan su legado a pesar del cambio de fechas, de épocas y con las nuevas reglas de los organizadores del carnaval, pues la alegría que sienten en participar en cada desfile es la misma todos los años.
mb