ESPECIALES LSR

Mariana: sobreponerse a un intento de feminicidio para exigir justicia

Después de que Mariana denunció en redes sociales el intento de feminicidio que sufrió, al menos 10 chicas las contactaron para contarle que también fueron víctimas de acoso y hostigamiento por parte de Rubén, su presunto agresor

Escrito en VERACRUZ el

VERACRUZ, VER. - Antes de dormir, Mariana se cerciora que la puerta de su cuarto esté cerrada con seguro, pues la paranoia de que su agresor regrese a atacarla sigue latente. La chica de 20 años sobrevivió a un intento de feminicidio y actualmente se recupera de los golpes y una herida en el cuello que Rubén N le provocó con una navaja, el pasado 12 de febrero.

Mariana camina despacio, el cuerpo aún le duele de los golpes que recibió, al hablar hace pausas pues se le dificulta debido a la herida que su agresor le causó en el cuello para tratar de matarla y por la cual los doctores tuvieron que coserle 10 puntos para evitar que se desangrara.

“Tengo una abertura en la frente, tengo dos golpes, dos aberturas en la cabeza. Sigo en recuperación, de hecho, tengo en el cuello puntadas internas y todavía me molesta un poco al tragar, deglutir y todas esas cosas”, dice con dificultad. 

El intento de feminicidio de Mariana hizo eco en redes sociales. El jueves 23 de febrero ella se armó de valor y se atrevió a denunciar en la red social Instagram a su presunto agresor, ahí contó que el 12 de febrero se quedó de ver en una playa de la Riviera Veracruzana con Rubén N., su amigo desde hace seis años.

Alrededor de las nueve de la noche se vieron en la parada del fraccionamiento La Rioja, sobre la carretera Antón Lizardo, del municipio de Alvarado; compraron algunas cosas para comer pues el plan era hacer una fogata y pasar el rato.

“Comenzamos a hacer la fogata, a platicar y dentro de la plática yo sentí que él se abalanzó hacia mí sin razón alguna, con su brazo me atacó por el cuello, intentó asfixiarme y después de eso él me acuchilló el cuelo en repetidas ocasiones, yo me solté y corrí, pero me alcanzó. Con un palo me golpeó la cara, la cabeza. Yo en todo momento le pedí a Rubén que se detuviera”.

Mariana narra que después de que le suplicó por su vida, el agresor se detuvo y llamó a una ambulancia, la joven cuenta que aún no puede asimilar por qué razón Rubén N., se detuvo y la dejó vivir.

“Después de que paró yo le pregunté qué por qué lo había hecho. Él me dijo que se arrepentía de haberme golpeado, pero no de intentar matarme. No sé, estuvo muy raro todo”.

Su agresor llamó a la ambulancia y todavía la encaminó a la salida de la playa, también tuvo tiempo suficiente para limpiar toda evidencia de la agresión, le dijo que solo la dejaría vivir si ella declaraba que había sido víctima de robo, por lo que se llevó su bolsa.

Al llegar la ambulancia fue traslada a un hospital de Boca del Río, ahí permaneció un día internada y después acudió a la Fiscalía Especializada en la Investigación de Delitos de Violencia Contra la Mujer, Niñas, Niños, y Trata de personas en el municipio de Veracruz, para interponer su denuncia y allí pidió a las autoridades que localizaran a su agresor, el cual sigue libre.

Una pesadilla de la que aún no despierta

El proceso de recuperación tanto física como emocional es difícil, admite Mariana, lo describe como una “terrible pesadilla” que apenas logra asimilar, pues no comprende cómo una persona que fue su amigo por más de seis años, que conoció a su familia y que llegó a quedarse en su casa y convivió con sus papás, la intentó matar.

“Cuando me voy a dormir sí me da un poco de temor, cierro mi puerta con seguro, pues llego a tener ese pensamiento de que venga a mi casa y me haga algo, pero recuerdo que todo está en mi mente y no va a pasar”, agrega.

Ella conoció a Rubén en la preparatoria, es dos años mayor que ella, y desde entonces comenzaron a tener una amistad; salían juntos, iban a los antros e, incluso, una semana antes del ataque ellos habían salido a bailar, Rubén le dio una navaja a Mariana como protección para cuando regresara a casa, esa arma fue la que utilizó para cortarle el cuello, afirma la joven.

Mariana nunca notó un comportamiento agresivo en Rubén, pero sí había algunas acciones que le parecían raras como, por ejemplo, apuntarle hacia la cabeza con su mano como si se tratara de un arma, a lo que ella creía era un juego.
Después de que el caso se dio a conocer en redes sociales, más chicas empezaron a contactarla para expresarle su sororidad y también compartirle que sufrieron acoso y hostigamiento por parte de Rubén. Hasta el momento van 10 mujeres que denunciaron haber sufrido algún tipo de violencia por este mismo sujeto.

“Compañeras que me han dicho que Rubén las acosó, las extorsionó (para no filtrar sus fotos íntimas) y pues ellas no denunciaban por miedo. De hecho, apenas me estoy dando cuenta que también me acosó por cuentas falsas, yo no sabía que era él, pero sí me llegó a pedir fotografías”, asevera.

Una de las 10 jóvenes también levantó una denuncia ante la Fiscalía General Estado (FGE) por acoso cibernético y hostigamiento, por lo que Mariana invita a más chicas a denunciar y alzar la voz para que las autoridades realicen con más rapidez las investigaciones.

FGE, lenta con la investigación

Mariana denunció ante la FGE a los dos días de la agresión, comenta que no quiso esperar ni un momento más, pues temía que su agresor se diera a la fuga, como sucedió. Pese a ese esfuerzo  por denunciar su intento de feminicidio, indica que las investigaciones van lentas y no se sabe nada de Rubén.

“Después de dos semanas me habló la Policía Ministerial para avisarme que apenas estaba recolectando grabaciones de todo, por parte de la Fiscalía no me han dado número de carpeta, he preguntado por anexar evidencias, no nada más mías si no de otras chicas agredidas, y me dicen que no hace falta, además de que mi denuncia se está llevando como tentativa de homicidio y no por tentativa de feminicidio”, puntualiza.

Carolina Ramírez, integrante de la colectiva Sobrevivientes de Feminicidio en México, señala que estas acciones por parte de la FGE son muy comunes, pues la mayoría de los casos de tentativa de feminicidio son catalogados como otros delitos, por lo que se busca poder tipificarlo a nivel nacional.

El 26 de abril del 2022 la Cámara de Diputados aprobó reformar diversas disposiciones del Código Nacional de Procedimientos Penales, de la Ley Nacional de Ejecución Penal y del Código Penal Federal, en materia de sanción del feminicidio en grado de tentativa, pero en Veracruz los pasos para tipificar la tentativa de feminicidio van lentos, asegura la especialista.

“Aquí (en Veracruz) no nos pelan, tenemos que hacer estrategias de ir a lo federal para que en cascada caiga y cambien las leyes y en los otros estados”, expresa con respecto a las reformas y estrategias que han hecho para poder tipificar la tentativa de feminicidio.

Indica que esta iniciativa es importante para que los señalados obtengan una mayor sentencia y cuando se cometa esta agresión pueda haber una actuación de inmediata para evitar que los acusados salgan libres o huyan.

Carolina Ramírez testifica que las sobrevivientes se enfrentan a muchas trabas legales para garantizar su seguridad, además de la revictimización de la que padecen al momento de denunciar y el temor de que sus agresores regresen a lastimarlas, al igual que no hay una cifra oficial de cuantas mujeres fueron víctimas de tentativa de feminicidio.

El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) indica que durante enero de este año se registraron 183 mujeres víctimas de lesiones dolosas en Veracruz, a esta cifra se suma el caso de Mariana, quien pide justicia para atrapar a su agresor y evitar que pueda hacer daño a otras chicas o que regrese a lastimarla.

mb