BOCA DEL RÍO, VER.- A Sixto Flores Romero le robaron su bicicleta el 5 de diciembre del 2022; durante dos semanas la buscó en distintos lugares, incluso pegó la foto de su vehículo en postes y solicitó ayuda de sus amigos para hallarla. Con esfuerzo, la localizó en una casa de empeño del puerto de Veracruz, donde ya la vendían por 6 mil 500 pesos.
El 18 de diciembre de ese año, uno de sus amigos le dijo que vio una bici idéntica a la suya publicada en Facebook, en el apartado de Marketplace, donde las personas pueden comprar y vender artículos sin que sean regulados.
Al ver la publicación en Facebook, de inmediato contactó a la persona que la vendía, esta le respondió que el vehículo estaba en una casa de empeño y que él se dedicaba a ofrecer productos en redes para estas empresas.
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Para evitar confrontarse con los empleados, Sixto decidió entrar como un cliente más, y por temor a perder su transporte dejó un anticipo para apartarla y así le diera tiempo de denunciar ante la Fiscalía General del Estado (FGE), en las oficinas ubicadas sobre el bulevar Fidel Velázquez, cerca de la colonia Playa Linda.
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En las oficinas de la Fiscalía comenzaron las trabas: Sixto no llevaba su comprobante de domicilio y le dijeron que tenía 15 minutos para conseguirlo y avanzar con el trámite. A Sixto no le dio tiempo e intentó sacar otra cita, pero le dijeron, esta vez, que no había cupo. Desesperado, intentó interponer la denuncia en la Fiscalía Regional Zona Centro Veracruz, al poniente de la ciudad. Allí le comentaron que no podían atenderlo, debido a que la zona donde ocurrió el robo no pertenecía a ese módulo, por lo que tenía que regresar a la zona norte.
“La verdad sí son bastantes vueltas, porque ya después de eso, de levantar la denuncia con la fiscal, me dieron documentación para ir a dos lugares distintos a dejar las copias y esperar, hasta que el siguiente día el personal fue por la bicicleta a la casa de empeño”.
Sixto interpuso su denuncia hasta el 20 de diciembre del 2022, después de que ya había hecho la labor de detective y encontrado su bici. Al día siguiente, personal de la Policía Ministerial acompañó a Sixto al empeño, donde que acreditó que era dueño de la bicicleta; las autoridades le comentaron que en una semana la tendría de vuelta.
Pasó esa semana y la bicicleta no regresaba con su dueño. Sixto regresó a la FGE para ver qué pasaba, la fiscal en turno le dijo que se encontraban de vacaciones y que regresara en enero de 2023, Sixto acató la orden y volvió en la fecha que le dijeron, pero no le devolvieron su bicicleta.
“Me dijeron que ya la tenía, que habían ido por ella antes de irse de vacaciones, pero que aún no se la llevaban, a la fiscal, y que en estos días se la llevarían, pero hasta la fecha no me la han entregado”, se lamenta el joven.
Su bicicleta, una herramienta de trabajo
Sixto armó su bicicleta desde cero, fueron ocho meses que tardó en terminarla, en los cuales compró poco a poco las piezas para que quedara lo mejor posible. Él calcula que invirtió 18 mil pesos.
“Aún no la tengo terminada, pero la verdad ya la andaba usando así. Tenía piezas provisionales del taller de bicicletas que tengo. Para mí el problema con la bicicleta es que la uso como repartidor y la ocupaba para transportar y entregar pedidos”.
Aunque Sixto tiene un taller para reparar bicicletas, en las temporadas donde no tiene trabajo se dedica a repartir comida en plataformas y por su cuenta. Debido a que diciembre es una temporada alta en las entregas a domicilio, planeaba dedicarse de tiempo completo a trabajar y así tener otro ingreso.
Tras sufrir el robo se quedó sin este dinero, actualmente sobrevive de la renta de un estudio musical y, además, es músico, los eventos que ameniza lo ayudaron a tener un ingreso. También una de sus amigas le prestó una bicicleta para que pudiera retomar el trabajo de repartidor.
El 5 de diciembre de 2022, mientras Sixto transitaba por el fraccionamiento Reforma del puerto de Veracruz, llevaba su bicicleta en la parte de atrás de su carro, tras avanzar unas cuadras se dio cuenta de que se le cayó entre la avenida 20 de noviembre y esquina Mario B. Remes.
De inmediato se orilló para buscarla, pero al regresar a ese punto la bicicleta ya no estaba, recorrió varias horas la misma zona para ver si alguien la había levantado, pero no la encontró. Al llegar a su hogar pidió ayuda a sus amigos, emprendió una búsqueda en redes sociales y cerca del lugar donde le robaron, hasta que la encontró en la casa de empeño.
El personal de la Policía Ministerial que lo atendió le comentó que este tipo de casos son muy comunes en el puerto de Veracruz, pues en varias ocasiones los ladrones recurren a casas de empeños para obtener dinero fácil.
El abogado penalista, Celestino Espinoza, señaló que las empresas de empeño tienen la obligación de dar un informe mensual a la FGE de los objetos que lleguen a su poder acreditar su procedencia; no obstante, este requisito no lo cumplen todos los negocios del giro.
“Esto existe desde el 2014. Al inicio, cuando fue publicada esta reforma, la mayoría de las casas de empeño cumplían con esta función; sin embargo, a la fecha solo las más sólidas y las que están más reconocidas, son las que cumplen con el requisito, mientras que las pequeñas no han cumplido y no hay quien vigile que lo hagan”, agregó el abogado.
Uno de los organismos que podría encargarse de vigilar que estás empresas cumplan con el requisito sería la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), pero su representación en el estado se encuentra reducida, aclaró Celestino Espinoza.
El Código Penal del Estado de Veracruz señala en su artículo 334 Bis que los directivos o representante legal de una casa de empeño que omitan el requisito y que afirme u oculte hechos falsos sobre la procedencia de su mercancía, se le impondrá de uno a seis años de prisión y multa de quinientos días de salario.
Celestino Espinoza dijo que las empresas de empeño deberían solicitar las facturas que comprueben la compra de la prenda que se adquiere, pero en estos casos solo revisan que el objeto esté en buenas condiciones. El abogado recomienda que si algún ciudadano pasa por esta situación, lo más viable es realizar una denuncia ante las autoridades correspondientes.
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