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El consultorio era nuestro sueño: dentistas de Orizaba sufren robo

Con años de esfuerzo y ahorros, tres amigos dentistas abrieron su consultorio. Tras un robo, la Fiscalía no recibió la denuncia de los 3 afectados; su caso lo expusieron en Twitter y se viralizó

Escrito en VERACRUZ el

XALAPA, VER. - “Los que somos dentistas sabemos lo costoso que es montar un consultorio”, dice Mónica de 25 años. Ella y sus amigos, Ana y Alfredo, emprendieron hace 4 meses un sueño: el Centro Médico Dental CMD en Mariano Escobedo, Veracruz.

El proyecto ilusionaba a los tres. Se turnaban el consultorio dos días a la semana para que los pacientes y las ganancias fueran equitativas. Sin embargo, su entusiasmo se interrumpió el pasado jueves 28 de julio, cuando les robaron sus herramientas de trabajo y 5 mil pesos en efectivo con lo que pagarían este lunes la renta del lugar.

“Nos sentimos con miedo y en completa incertidumbre. No tenemos ni para hacer una extracción, ni poner una resina”, cuenta Mónica, quien calcula una pérdida de 60 mil pesos, entre materiales y herramientas con las que atendían a sus pacientes en la calle Camino a Chicola.  

Mónica, Ana y Alfredo, originarios de Orizaba, egresaron en 2021 de la carrera de Odontología en la Universidad Veracruzana (UV).  Los tres iniciaron como asistentes en otros consultorios hasta que decidieron que era momento de asociarse y no solo por su amistad en común.  

“Queríamos tener nuestro propio consultorio, pero no nos alcanzaba para pagar una renta y tampoco teníamos material suficiente. Así que juntamos todas nuestras herramientas y compramos una unidad dental de segunda mano”, cuentan los tres en llamada telefónica.

En abril de 2022, escogieron un local en la segunda planta de un edificio que durante 30 días acondicionaron. Pintaron las paredes de color blanco y ubicaron un sillón y un escritorio de cristal que a la fecha continúan pagando.

Su último día de trabajo fue el pasado miércoles 27 de julio. El consultorio lo cerraron a las nueve de la noche. Al día siguiente, Ana llegó acompañada de su esposo a su primera cita a las dos de la tarde. Entonces notó que la manija de la puerta había sido forzada.

Avisó a sus vecinos de lo sucedido y ellos la acompañaron a documentar lo que al interior del consultorio había pasado. “Estaba todo revuelto y noté que nos habían robado nuestras herramientas: resina, bond, escariador, lámpara de fotocurado y otras cosas. Además, se llevaron el dinero de la renta que guardábamos en una caja”, relata.

Asustada, alertó a sus colegas de lo sucedido y llamaron al 911 para reportar el robo. Ellos creen que los responsables ingresaron por la ventana durante la madrugada de ese jueves, porque sus huellas quedaron impregnadas en las ventanas.

Los tres dentistas solían cerrar la puerta y las ventanas de su local porque vecinos de la calle Camino a Chicola ya habían reportado asaltos en la vía pública y robos en un condominio anexo a su consultorio. “Esta vez nos tocó a nosotros”, se lamentan.

“Regresen el sábado”: fiscales de Orizaba

Aunque los amigos Mónica, Ana y Alfredo  nunca habían experimentado un robo, coincidieron en que debían denunciar. Por ello acudieron esa misma noche a la Unidad Integral de Procuración de Justicia de Orizaba, en la colonia Rincón Grande.

Los tres esperaban que algún servidor público les tomara su denuncia y que montaran un operativo para dar con los responsables, pero la respuesta fue otra. “Nos dijeron que regresáramos este sábado, pero que antes teníamos que hacer un inventario de todo lo perdido y demostrar con facturas que eran de nuestra propiedad”, comparte Ana.

“Pero muchas de esas cosas las fuimos comprando con esfuerzo mientras éramos estudiantes y otras las seguimos pagando”, agrega Alfredo, quien ha apoyado en el inventario de lo hurtado.

Desde el robo han pasado 48 horas en el Centro Médico Dental CMD y hoy, es un caso más que no se denuncia por desidia de los trabajadores en la Fiscalía General del Estado (FGE).

Su denuncian la llevan a Twitter y se viraliza

Ignorados por Fiscalía, los dentistas  concluyeron que, tal vez sea difícil encontrar a los responsables, pero que harían todo lo posible para que sus herramientas de trabajo no sean vendidas con sus colegas en la región de las Altas Montañas. Su caso, entonces, lo llevaron a las redes sociales.

“Primero compartimos en Facebook, con grupos de dentistas de la región para que no compraran cosas robadas. Les dijimos que algunas piezas van marcadas con nuestros nombres.

Después, Mónica publicó un hilo en Twitter el 28 de julio a las 11 de la noche. “Esto ha sido un golpe muy fuerte para nosotros; todos nuestros esfuerzos en un abrir y cerrar de ojos se esfumaron. Es por eso que les pedimos que ayuden a difundir lo que se llevaron, ya que este material solo se lo pueden vender a los dentistas”, se lee en uno de los tuits.

El hilo, desde entonces, se ha compartido más de cinco mil veces y Mónica cuenta con asombro que médicos las han contactado para apoyarlos económicamente. Hasta ahora suman 800 pesos en transferencias, a la cuenta 4169 1604 6945 4632 de Bancoppel.

“Nos la pasábamos llorando. Dos doctores nos transfirieron dinero porque saben del esfuerzo al montar un consultorio. Nuestra intención nunca fue conseguir dinero, aunque es una gran ayuda. De poquito en poquito nos van a ayudar mucho. No queremos truncar nuestros sueños”, dice la joven.

mb