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Baluarte de Santiago: último vestigio de Veracruz amurallado abandonado

Ninguna autoridad del Centro INAH-Veracruz explica cuál es la causa del cierre del Baluarte. Turistas ya no lo toman en cuenta durante sus visitas a la ciudad

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Escrito en VERACRUZ el

La silueta de un viejo castillo medieval, bordeado de cañones y enmarcado en el umbral con un campanario, es el último vestigio que existe de la muralla que protegía a la ciudad de Veracruz hace más de 300 años.

A pesar de su importancia histórica, el baluarte de Santiago se encuentra cerrado al público desde hace cinco años y ninguna autoridad del Centro INAH-Veracruz -responsable del recindo-, explica cuál es la causa.

El cierre que existe sobre este monumento  histórico afecta a prestadores de servicios, ya que desde el 2017 tuvo que ser retirado del catálogo de productos turísticos que se ofrecen a los visitantes que arriban a la zona conurbada Vercruz-Boca del Río.

En un principio se pensó que el cierre sería temporal y duraría unos meses, pero no fue así, lamenta el secretario general de secretario estatal de la Asociación de Guías de Turismo Federales, Guillermo Macías Lagunes.

“Es lo único que tenemos como el único punto histórico del Veracruz amurallado y muchas personas que vienen a Veracruz nos preguntan por qué no está abierto, no sabemos qué responder porque no hay ninguna autoridad que dé una explicación.”

El cierre del baluarte

El Baluarte de Santiago fue cerrado en abril del 2017 para ser intervenido en un trabajo de restauración que costó 7 millones 450 mil pesos. En el inicio de la obra que fue financiada por la entonces Administración Portuaria Integral de Veracruz (Apiver), se informó que el plazo para la conclusión de los trabajos era de 90 días.

El proyecto se prolongó hasta julio del 2018, pero a pesar de anunciar que se habían realizado las obras y mostrar al exterior un inmueble con diversos arreglos, no fue suficiente para que se abriera en ese momento.

Entonces, el Centro INAH-Veracruz argumentó que se requería la instalación de un circuito cerrado de video vigilancia y la contratación de personal de seguridad privada para reguardar la exposición principal del museo de sitio, que son “Las Joyas del Pescador”, un conjunto de piezas de oro de la época prehispánica.

Se buscó para este texto una explicación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en sus oficinas de Veracruz, pero no hubo quien atendiera a petición de entrevista.

Se convirtió en una bonita postal

Según la descripción que hace el INAH en su sitio oficial, es un monumento histórico que formó parte de la muralla que protegía a la ciudad de Veracruz de los ataques de piratas; su construcción se remonta al siglo XVIII.

Antes de formar parte del inventario que mantiene bajo su resguardo el INAH, se mantuvo bajo la tutela de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Fue abierto al público como museo en 1991 y se convirtió en un atractivo para turistas que visitaban el Centro Histórico de Veracruz.

En la última actualización de la ficha técnica del Museo Baluarte de Santiago del 22 de febrero del 2022, se detalla que el sitio se encuentra abierto al público de 9:00 a 17:00 horas y el cobro del acceso general es de 70 pesos.

Lo cierto es que este inmueble se encuentra cerrado desde abril del 2017 y se convirtió en una bonita postal, que es inaccesible para los turistas, señala el presidente del Consejo Metropolitano de Turismo en Veracruz, Sergio Lois Heredia.

El empresario, que también es socio y expresidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles de Veracruz, señala que en más de una ocasión los empresarios hoteleros han solicitado a las autoridades del INAH la reapertura del Baluarte de Santiago.

Lois Heredia afirma que abrir este monumento histórico a la población en general servirá porque incentivará que turistas se acerquen al primer cuadro de la ciudad de Veracruz, ya que desde el cierre del inmueble la carga de ocupación hotelera recae mayormente en establecimientos ubicados en la zona de playas.

“Es Baluarte de Santiago es mi ícono de la ciudad, un atractivo para la ciudad, nosotros hemos pedido que sea reabierto. Hemos recibido comentarios de turistas de que se tiene un desperdicio, alguna vez el INAH nos decía que existía un problema sindical, lo cierto es que ahora tenemos una bonita postal, pero ya no un producto turístico para ofrecer a los visitantes”.

Urgente reapertura

El secretario general de secretario estatal de la Asociación de Guías de Turismo Federales, Guillermo Macías Lagunes, afirma que se iniciaron las obras de restauración en el baluarte los prestadores de servicios alertaron sobre la mala planeación del proyecto.

Además de responsabilizar a la dependencia federal, señala que existe desinterés de parte de autoridades municipales y estatales, ya que la Secretaría de Turismo y la Dirección Municipal de Turismo no se han pronunciado al respecto de las condiciones del inmueble.

“El problema es el mismo INAH, su descuido o indolencia, también le corresponde a la Dirección Municipal de Turismo Municipal, que no han hecho lo posible por pedir a las autoridades que se abra el lugar, porque no tienen injerencias, pero sí deben tener el interés”.