Ayer estuve a punto de flaquear, ya no puedo más, pero es mi hijo y él tiene que vivir todavía”, dice Leonor González Reyes, quien aguarda sentada afuera del banco de sangre de la Unidad Médica de Alta Especialidad Número 14 "Adolfo Ruiz Cortines" del IMSS en el puerto de Veracruz, con la esperanza de encontrarle donadores a su hijo Irving Michel.
El menor, de 14 años, sufre anemia aplásica grave, una enfermedad que sucede cuando el cuerpo no produce la cantidad suficiente de células sanguíneas nuevas, por lo que los pacientes experimentan fatigas y propensión a infecciones y sangrados sin control. Su tratamiento incluye medicamentos, transfusiones sanguíneas, trasplantes de células madre y hasta un trasplante de médula ósea.
Leonor, originaria de Tantoyuca, un municipio ubicado en la zona norte del estado, se mantiene desde marzo de 2022 en la ciudad de Veracruz donde su hijo recibe atención médica cada semana ya que su nivel de plaquetas desciende constantemente a mil por microlitro, cuando el nivel normal de una persona es de 150 mil a 400 mil plaquetas por microlitro.
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El padecimiento causa que Irving Michel sufra palidez, sangrado en las encías y en los labios, llagas en la boca y petequia en el cuerpo, es decir, diminutos puntos rojos que aparecen debido al rompimiento de vasos sanguíneos. Con las plaquetas controladas, los síntomas del menor desaparecen, sin embargo, necesita un tratamiento de un año para que venza a la anemia aplásica grave y evite la necesidad de un trasplante de médula ósea.
Leonor, de 50 años, lucha por conseguirle 160 donadores de sangre de tipo A positivo, B positivo y O positivo a su hijo para que los médicos del IMSS continúen atendiéndolo. Por ahora debe lograr que, por lo menos, 50 personas acudan a donarle sangre al banco de la UMF 57, de lo contrario, Irving Michel ya no recibirá transfusiones en el Seguro Social. La mujer, a quien la acompaña su hija de 19 años, ve casi imposible lograrlo.
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Apenas suma dos donadores de sangre que llegaron hasta el IMSS enterados de la situación por publicaciones de redes sociales. Otros se acercan y algunos se los recomiendan, pero casi todos le piden un pago que va desde los mil hasta los mil 800 pesos por una transfusión de 450 mililitros de sangre, la mayor cantidad que puede donar una persona.
“Estoy tan desesperada que ayer le dije a mi hija ‘¿sabes qué? Nos vamos a llevar a mi hijo allá a Tantoyuca y que sea lo que Dios diga’ y me dice una amiga ‘no hagas eso, tu hijo va a vivir, porque si ya le dio el primer preinfarto Dios te lo ha dejado, Él sabe por qué”, cuenta Leonor.
Su hijo sería sometido a un año de tratamiento cuando tenga los donadores de sangre, pero si la medicación no funciona se convertirá en candidato para un trasplante de médula ósea. “Bendito Dios, ahorita ya no le duele la cabeza, ya no se cansa, ya no le zumban los oídos, doy gracias a Dios”, expresa Leonor.
La aparición de la enfermedad
La anemia aplásica grave que Irving Michel sufre comenzó a manifestarse en marzo de 2022 cuando el adolescente le confesó a su madre que se cansaba mucho. La enfermedad empeoró obligando al menor a que abandonara la escuela. Uno de esos días de marzo, sintió un dolor intenso en el pecho. De inmediato fue trasladado a un hospital del Seguro Social de Tampico, una ciudad del vecino estado de Tamaulipas, que se ubica a dos horas con 25 minutos de Tantoyuca.
“Ahí le estuvieron haciendo estudios de plaquetas y sangre, dijeron que el niño venía de un preinfarto, pero como yo en ese tiempo no tenía seguro me lo regresaron a Tantoyuca, entonces lo que hice fue moverme en Tantoyuca, de ahí me lo mandaron a Tuxpan ocho días, de ahí ya me lo mandaron a Veracruz”, relata.
Irving Michel es atendido a través del IMSS debido a que su padre Juan Cristóbal Vidal consiguió trabajo como obrero en una compañía petrolera en el municipio de Villahermosa, Tabasco. Desde marzo, Leonor vive en Veracruz con él debido a que el adolescente acude a consultas médicas y transfusiones de sangre y plaquetas cada semana. La madre dejó a dos de sus hijos, de 19 y 16 años, en Tantoyuca para rentar una casa en la colonia Playa Linda, en el puerto de Veracruz, por la que paga dos mil pesos mensuales.
No alcanza para comer
La hija de Leonor extiende una tarjeta de débito a un par de mujeres que acudieron al Seguro Social la mañana de este jueves 3 de noviembre para donarle sangre a Irving Michel. Anotan el número de la tarjeta para hacerle una transferencia. La mujer huasteca ignora el monto, pero asegura que esa es parte de su sobrevivencia en el puerto de Veracruz.
El sueldo de su esposo Juan Cristóbal – de cinco mil pesos quincenales – no alcanza para todos los gastos que tiene en Veracruz: la renta, la comida y los traslados a la UMF 57 del IMSS, ubicado en la calle Raz y Guzmán, esquina con avenida Cuauhtémoc. Leonor y su marido, padres de cinco hijos, aún cargan con tres de ellos: Irving, una mujer de 19 años y otro hijo de 16. Las dos hijas mayores viven en Monterrey, pero la apoyan solo con lo que pueden.
“No nos alcanza para comer, mi hijo no puede comer carne porque se lastima sus dientes, hay que estarle comprando fruta constantemente, lo que es todo verde, verdura; está todo bien caro”, lamenta. El semblante de Leonor es el de una mujer desesperada. Las lágrimas se le escapan mientras reitera que su hijo tiene que vivir, esa es su única misión por el momento.
Quienes deseen donar sangre para que Irving Michel reciba su tratamiento contra la anemia aplásica grave pueden comunicarse con Leonor González Reyes a los números telefónicos 7891219157 y 2216603750
mb