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Cada gota cuenta: xalapeños combaten desabasto captando agua de lluvia

Pese a que la captación de lluvia es visto como un proyecto ecológico, los habitantes de la colonia Centro Colorado, en Xalapa, la deben utilizar para sobrevivir, ya que dicha zona ha tenido problemas de desabasto durante más de tres décadas

Escrito en VERACRUZ el

XALAPA, VER. - “Cada gota cuenta” afirma Sandra García Miranda, vecina de la colonia Cerro Colorado de Xalapa, quien desde hace tres décadas está acostumbrada a “cuidar” el agua de su vivienda. Ella y su madre son una de las ocho familias de esa zona, que acondicionaron su casa para instalar un sistema de captación de agua pluvial.

Un tinaco Rotoplas, una pequeña tubería y una bomba le permitieron en este 2022 reducir hasta en un 100 por ciento el consumo mensual del servicio suministra la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento (CMAS). Y ahora, tiene agua todo el año, sin importar si en la ciudad se aplica el programa de tandeo, o hay cortes por reparaciones en la red hídrica.

La colonia, creada hace más de 30 años, siempre presentó problemas para abastecer agua. Los primeros años, además de captar el agua de lluvia en cubetas, que usaban para el baño o pasar la jerga, debían caminar a los pozos o manantiales cercanos para asegurar el líquido en la casa.

Tres décadas después, la colonia Colorado sigue reutilizando el agua de lluvia, pero ahora utilizan un sistema para hacerla 100 por ciento potable -al clorarla- y la usan para atender todas las necesidades de limpieza de su hogar. 

En 2021, el Ayuntamiento de Xalapa, en apoyo de la organización Senderos y Encuentros para un Desarrollo (Sendas AC), implementó un plan piloto, retomando un modelo que se aplica en el Estado de México, donde el sistema de captación de agua pluvial es una política pública para garantizar el abasto del agua a los mexiquenses. 

En Xalapa, abrir la llave y tener acceso al líquido depende del nivel del río Huitzilapan, que nace en Puebla, y de donde se trae el 96 por ciento de agua para la ciudad. El otro cuatro por ciento se abastece de los manantiales de la congregación El Castillo, ubicado en la zona rural. 

Xalapa, según datos del INEGI, contaba con 488 mil 531 habitantes en el 2021. Se dispone de siete fuentes de abastecimiento de agua con una capacidad instalada de mil 60 litros por segundo. Se reportaban hasta el año pasado 152 mil 609 tomas domiciliarias.

Las tarifas de agua que se pagan en la ciudad van desde los 17 y hasta los 79 pesos por metro cúbico si la toma es popular; de 28 a 113 pesos si la toma es de una casa de interés social; o de 35 a 144 pesos si es de uso doméstico y de 53 a 218 pesos, si es tarifa industrial.

Familias de Cerro Colorado beneficiarias de programa Piloto

Sandra y su mamá Rocío, viven en la calle prolongación Vicente Vivero, andador 1, en el número 11. Desde el año pasado recibieron la invitación del Ayuntamiento, en el periodo de Hipólito Rodríguez Herrero, y la agrupación Sendas AC, para integrarse a un programa piloto.

La idea, que se incluye en el plan estratégico para garantizar el abasto de agua en un periodo de 50 años, busca promover entre los xalapeños la reutilización del agua de lluvia y para ello les facilitaron los sistemas de captación a 80 familias.

Las dos entrevistadas llegaron a vivir a la colonia Cerro Colorado hace tres décadas y media. Como su nombre lo indica, las casas están asentadas sobre lomas, lo que dificulta que el agua suba, si no trae la presión suficiente en la tubería.

Cuando Sandra llegó a la colonia era solo una niña. En esa época la forma de obtener el agua implicaba colocar cubetas en los días lluviosos y captar el líquido para usarlo en las actividades domesticas más esenciales, como era para el baño o pasar jerga.

Para otro tipo de usos, como cocinar, bañarse o lavar los trastes, debían caminar en búsqueda de otra fuente de abastecimiento, “tenías que acarrear desde el pozo, había un nacimiento al final de la calle, y los primeros cuatro años era una zona de difícil acceso y no había agua potable. Esa época nos enseñó a que cada gota cuenta; la temporada de lluvia nos ayudaba”.

En abril del 2021, recibieron la invitación para  participar en una plática para instalar un sistema de captación de agua pluvial, como parte del programa piloto, donde, además, les capacitaron para potabilizarla. La idea era usar el agua para todas las actividades domésticas.

“Nos pidieron no tener animalitos, (el agua) se va limpiando a través de filtros. La primera que se capta es la de residuos, está sucia y ya no se ocupa. Ya después pasa otro filtro para llegar al Rotoplas. Nos ha servido mucho para tener agua la mayor parte del tiempo”.

Explica que para dar mantenimiento al tanque piden ayuda, pues deben lavarlo de manera constante, “le pedimos a la señora de junto que nos apoye, su hijo está flaquito y logra meterse al Rotoplas para limpiarlo”.

“Hay ocasiones que todo un mes no abrimos la llave de paso (del agua), porque tenemos este sistema”, destacó en entrevista con este medio de comunicación.

Sandra platica que debieron invertir poco más de mil 500 pesos, para instalar una bomba que envía el agua al tanque general que abastece al sistema de toda la casa, para el lavabo, el lavadero, los baños y las pilas. Antes acarreaban todo con “cubetitas”. Plantea que el dinero invertido valió la pena.

“Hay meses que el consumo es cero al mes. El pago es anual, vivimos dos en la casa, que hacemos uso a diario, y tres agregados, que vienen de vez en cuando”.

La entrevistada reconoce que para que el proyecto sea en beneficio de las familias es necesario compromiso de los usuarios, para darle el tratamiento adecuado y reutilizar una parte del agua que cae, especialmente en la temporada de lluvia.

 

“Entre vecinas nos ayudamos. Debe estar (el tambo) 100 por ciento limpio, se instaló el 21 de abril del 2021 y ahora ya se usa el agua para todos los servicios de la casa”.

El sistema consta de cuatro fases para que el agua de lluvia sea potable: recolectar agua en los techos de las viviendas; ese liquido se canaliza a un separador, dispositivo que filtra la basura, tierra y sedimentos. En un tanque se realiza la cloración y se filtra, a través de carbón activado, y se llega al centro de almacenaje o tanque.


El programa piloto en colonias con estrés hídrico 

Tajín Fuentes, integrante de la asociación Sendas AC, explicó que desde el año pasado se instaló el sistema de captación de aguas de lluvia en escuelas, edificios, el palacio de San Andrés Tlalnelhuayocan, así como en 80 casas de Xalapa. Para hacer la elección de las colonias se tomó en cuenta el estrés hídrico de la ciudad.

El programa permitió la instalación de equipos en colonias como Cerro Colorado, El Moral, Naranjal, Arroyo Blanco y el Sector Reforma. El equipo que se colocó lo desarrolló la empresa Isla Urbana AC, y están en operación en los municipios de Iztapalapa y Coyoacán, en la Ciudad de México, donde la captación de agua de lluvia es una política pública.

El programa piloto, implica capacitar -por un año- a las familias, pues si bien el reutilizar el agua no es complicado, se les debe informar cómo tienen que tratarla para hacerla 100 por ciento potable y de consumo humano

Un estudio que se realizó en zonas con estrés hídrico de Xalapa reveló que la gente destina 30 de cada 100 pesos para poder comprar agua. En esas colonias habitan las personas más pobres, y se verificó que debe destinar gran parte de su ingreso para obtener el líquido.

El especialista explicó que Xalapa es una de las ciudades en las que más llueve y eso genera inundaciones, por la falta de sistema hidráulicos, sin embargo, la caída de agua permite implementar políticas públicas para generar sistemas de captación en las colonias.

“La intención del programa piloto fue para generar la experiencia, y generar los datos que muestran que es viable tomarlo en cuenta (…) en nuestra ciudad hay al menos 10 mil familias que no tienen acceso al agua y que la tiene que comprar en pipas”.

La instalación de un sistema y la captación cuesta en promedio 22 mil pesos, lo que podría ser caro para una familia de escasos recursos, sin embargo, se comprobó que las personas gastan ese monto, en su intención de obtener agua, en un periodo de dos años. El sistema tiene un periodo de vida útil de 30 años.

“Sería obligación del Ayuntamiento o del Gobierno establecer un subsidio y la gente podría pagarlo en parcialidades. El programa piloto muestra que es viable, durante ocho meses, y económicamente tiene un gran impacto y (el agua) es de calidad”.

mb