XALAPA, VER.- Expulsiones que no son expulsiones, amagos que no acaban de concretarse y que, cuando sí, son revertidos por tribunales. Esta es la tendencia de líderes de diversos partidos en Veracruz quienes amenazan a sus diputados con echarlos del instituto político cuando no están conformes con su trabajo legislativo. Sin embargo, en la mayoría de estos casos las expulsiones se caen ante tribunales.
Los casos más recientes en Veracruz ocurrieron en el Partido Acción Nacional (PAN), donde el dirigente estatal, Federico Salomón Molina, intentó correr de partido a dos diputados locales y separar a otro del grupo legislativo en el Congreso.
Se trata de Nora Lagunes, Othón Hernández y Hugo González, hoy vistos al interior del instituto como “traidores”. En agosto pasado ellos votaron a favor de la llamada “Ley Nahle”, reforma que permite a no nacidos en Veracruz contender por cargos como la gubernatura.
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NORA LAGUNES
La panista fue la única que formalmente quedó sujeta al proceso de expulsión por votar a favor de dicha reforma a la Constitución de Veracruz, cuya constitucionalidad será analizada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Su salida del partido se concretó el pasado 30 de septiembre, cuando se hizo público un documento en el que Luis Agustín Rodríguez Torres, Secretario Nacional de Fortalecimiento Político, informó que se quedaba sin militancia.
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La determinación fue combatida por la legisladora y días más tarde el Tribunal Electoral de Veracruz (TEV), le dio la razón a la oriunda del municipio de Colipa.
Pero no se quedó ahí. Nora Jessica Lagunes Jáuregui confirmó que de igual forma procedió por una posible violencia política en razón de género, de la que habría sido objeto por los altos mandos del partido a nivel local y nacional.
Para la legisladora, ha sido lamentable el proceder de las cúpulas estatales de Acción Nacional. Critica que, líderes como Salomón Molina, estén tomado decisiones contrarias al PAN, al que considera como un partido humanista y democrático.
“Actualmente me encuentro con medidas cautelares de protección a mis derechos político-electorales por situaciones que han pasado en la asamblea estatal y nacional del partido, pero nosotros estamos en el grupo parlamentario del PAN.
“No existe alguna disposición que diga lo contrario, no hay ningún cambio que diga lo contrario y yo soy actualmente militante del PAN con derechos activos”, afirma en entrevista la legisladora.
Lagunes insiste que no pretende renunciar a la militancia del partido. Por el contrario, desea establecer acuerdos y buenos tratos con el ahora coordinador de la bancada, Enrique Cambranis, perteneciente a otro grupo político del blanquiazul, para trabajar en conjunto.
“Es el grupo parlamentario en el cual yo quiero seguir estando y en el cual no debería haber una argumentación diferente para no hacerlo”, asegura.
HUGO GONZÁLEZ SAAVEDRA
Al más de una vez candidato externo del partido no pudieron expulsarlo porque ni siquiera pertenece al PAN. Inclusive, el propio legislador ha señalado de manera reiterada que en Acción Nacional “son muy mochos”, de ahí que ni siquiera pretenda integrarse de manera formal a las filas de la militancia.
González Saavedra criticó que la nueva dirigencia del partido haya tomado la determinación de sancionar a ese nivel a los legisladores, miembros activos, por votar a favor de algo que consideró congruente con la democracia.
Explicó que el partido tiene gobernadores que no son oriundos de los estados que actualmente gobiernan. Añadió que Morena ni siquiera necesitaba de votos de la oposición para lograr el cometido de sacar adelante la reforma bautizada como “Ley Nahle”.
Dijo que, en su caso, el partido lo puede desconocer por no ser miembro activo, pero es ilógico que al resto de sus compañeros que votaron igual que él hayan pretendido echarlos.
“En mi caso creo que sigo dentro de la bancada, pero creo que, en los próximos días, nuestro coordinador actual el diputado Cambranis, hablaremos. Pero si no se puede, ya ni modo”.
Hugo González sostuvo que está agradecido con el PAN por las oportunidades que el partido le ha brindado, pero a su vez solicitó congruencia con lo que se dice y se hace, sin caer en fanatismos de ningún tipo.
OTHÓN HERNÁNDEZ CANDANEDO
El expresidente municipal de Misantla fue un paso adelante del partido. El 23 de septiembre hizo público que dos semanas atrás, había renunciado al partido para “no darle gusto” a grupos políticos que habrían celebrado su expulsión.
En efecto, la renuncia -que no fue aceptada- se dio en medio del proceso por echarlo del instituto y aunque luego esta se concretó, al igual que Lagunes Jáuregui acudió ante los tribunales electorales, que echaron abajo la determinación del PAN.
Es decir, por ley el legislador también continúa formando parte del partido, de la bancada y mantiene a salvos sus derechos político-electorales como miembro activo.
Hernández Candanedo ha sostenido desde el inicio de este proceso que seguirá trabajando como lo venía haciendo, aunque no sabe qué podría ocurrir en un futuro.
“Esté donde esté no voy a dejar de trabajar. He estado trabajando muy fuerte al interior del Congreso, pero también allá afuera viendo a las familias veracruzanas y lo vamos a seguir haciendo porque es mi obligación”, dijo.
Aseveró que mediante el diálogo se pueden tomar buenos acuerdos y afirmó estar dispuesto a llevarlo a cabo para continuar con su labor.
Sobre los procesos contra sus compañeros, Enrique Cambranis, actual coordinador del PAN en el Congreso, indicó que el tema será abordado de manera absolutamente interna.
Sin embargo, fue enfático al señalar que en el PAN las puertas siempre están abiertas “para entrar o para salir”, de ahí que no les preocupe que se forme una bancada mixta o alterna al partido.
“En el tema de grupo claro que buscas mantenerte unido con las ideas que tenemos como Acción Nacional y nuestras reglas; cuando no las hay y no quieren ir de acuerdo con el tema del partido, es cuando suceden estos detalles”, enfatizó.
Los anteriores no son los únicos casos en los que el PAN ha tomado la determinación de expulsar diputados o militantes.
En la legislatura anterior, con José de Jesús Mancha Alarcón en la dirigencia, la bancada echó de sus filas en el Congreso a Rodrigo García Escalante, quien llegó a su primer periodo como diputado abanderado por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y posteriormente por el PAN, aunque en realidad nunca fue miembro activo.
La decisión entonces de sacarlo de la bancada vino luego de que el hijo del excontralor de Javier Duarte, Ricardo García Guzmán, votara por la expulsión del exfiscal Jorge Winckler; por el desafuero de su excompañero Erik Aguilar y por la revocación de mandato del presidente municipal panista de Actopan, José Paulino Domínguez.
Esa y otra serie de decisiones que el PAN consideró como traiciones fueron las que precipitaron su salida. García Escalante concluyó la legislatura siendo aliado de MORENA en diversas votaciones.
OTRAS “EXPULSIONES”
MORENA no se queda atrás en las expulsiones que no prosperan. En 2019, la Comisión de Honestidad del partido expulsó a los diputados Magdaleno Rosales Torres, Nahúm Álvarez Pellico y Jessica Ramírez Cisneros tanto de la bancada como del partido.
Ello, derivado del expediente CNHJ-VER260/19 que a su vez se desprendió de las quejas interpuestas por Laura Yasmin Ugalde contra dichos diputados y exdiputados, por presuntamente transgredir los estatus del partido.
Dichas violaciones supuestamente fueron el resultado de la intención de los legisladores de crear una nueva bancada, además de incurrir en la práctica de denostación contra otros integrantes del partido.
La decisión, tomada en noviembre de 2019, fue revertida por la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) el 5 de enero de 2020.
Por unanimidad, el pleno determinó que la comisión carecía de facultades para resolver sobre temas de derecho parlamentario, echando abajo las intenciones de expulsión.
Otros partidos como el de la Revolución Democrática (PRD) también han intentado expulsar a quienes no comulgan con su ideología; en algunos casos ha iniciado el proceso y llegado a una expulsión, en otros, la renuncia ha llegado antes de concretar el cometido.
Uno de estos ejemplos es la actual titular de la Unidad de Género de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), Florencia Martínez Rivera, ahora abiertamente cercana a MORENA.
A Martínez Rivera se le advirtió desde el 2018 la posible expulsión que la llevó a ocupar una curul en el Congreso del Estado. En aquel año, Martínez Rivera andaba en tratos con el Partido Encuentro Social (PES), tanto que incluso firmó la solicitud de adhesión a la bancada.
Sin embargo, el PRD inmediatamente advirtió que, si ella pretendía unirse a otros legisladores que no fueran de la misma corriente que el Sol Azteca, sería sometida a un proceso de expulsión del partido mismo.
Pero a los dichos del PRD le ganaron los hechos de la diputada. Dos años más tarde, por decisión propia Florencia Martínez abandonó el partido, afirmando que en realidad nunca fue tomada en cuenta para las decisiones relevantes.
A la fecha, ocupa un cargo que le dio el gobierno de MORENA, partido con el que siempre votó en el mismo sentido.
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