Luego de casi quince días del inicio de las campañas a la gubernatura de Veracruz, podemos decir que no nos han ofrecido absolutamente nada los tres candidatos que buscan ser los representantes de más de 8 millones de veracruzanos. Sus eventos han sido concurridos por militantes o personas que acuden por decisión propia, porque claro que no son acarreados. Propuestas debatibles entre lo que se necesita para las y los veracruzanos. Lo que sí es un hecho es que, como ya lo hemos venido comentando en este espacio, la gubernatura de estado de Veracruz es una de las elecciones o la elección estatal que más ha tenido variaciones en la intención del voto desde que se conocieron quienes ocuparían las candidaturas por parte de los tres frentes políticos de nuestro país.
Y es que, como ya lo comenté en la columna titulada “El PAN ni en café” (publicada en este mismo portal el 17 de febrero de 2024), casas encuestadoras como Rubrum y Massive Caller, posicionaban una ventaja de 20 y 15 puntos porcentuales, respectivamente, de la zacatecana Rocío Nahle ante el peroteño José Yunes. Estas cifras eran justamente al término de la precampaña e inicio de la intercamapaña en la entidad veracruzana, la cual comenzó el 11 de febrero y concluyo el 30 de marzo. Como se puede apreciar, la diferencia, en términos de la medición de los procesos electorales, era muy difícil para la coalición opositora revertir los papeles y buscar ganar en las casillas el próximo 2 de junio.
Pero Rocío y todo MORENA, así como su equipo más cercano, no se esperaban el duro golpe que se vendría para su candidatura en este proceso de intercampaña, la filtración de su lujosa mansión en una de las zonas residenciales en el municipio de Boca del Río, Veracruz. Y es que esto, sumado a otras casas y un departamento millonario en San Pedro Garza García en Nuevo León, han dejado expuesta a la candidata y ex secretaria de energía la cual, no ha ni siquiera abordado el tema para poder explicar la forma en la que se enriqueció y pudo, del 2018 al 2024, hacerse de un patrimonio multimillonario.
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Ante esto, “Pepe” Yunes y todo el clan “yunista” del PAN, han politizado y abordado este tema en cada espacio que se los permite, volviéndolo parte del discurso. Desde luego, estratégicamente hablando, es lo que debían hacer, atacar las debilidades de su contrincante, pero, lo triste es que eso es lo único que se ha ofrecido en los 13 días que llevábamos de campaña, ya que entre que uno va a denunciar a otra y ella también al otro, es lo que tenemos como electores.
A esto, es importante que si bien, todo el clan yunes del cual hablé en la columna “Caciquismo Veracruzano”, (publicada en este mismo portal el 20 de enero de 2024), mencioné que toda esta candidatura de José Yunes se había dado gracias al apoyo de esta cúspide panista, pues ellos fueron quienes le dieron el espaldarazo para conseguirla. Este dicho podría confirmarse al ver que no hay evento público del priista al que no asistan todos estos allegados a la familia Yunes del PAN, como se les dice en algunas ocasiones, pues hasta en los eventos a los que ha asistido la candidata presidencial Xochitl Gálvez, los Yunes y todos sus cercanos que se repartieron las candidaturas a las cámaras, reciben los reflectores. Al parecer, ese sustento es necesario para cualquier candidato que pise tierras veracruzanas, o al menos así lo ven ellos.
Haciendo zoom… A como dentro de este escenario, algo que tenemos más que claro es que los números se han movido de forma abrupta cuando de la intención del voto hablamos, pues esos 15 y 20 puntos de ventaja que llevaba la de Rio Grande, Zacatecas ante el Peroteño, han prácticamente desaparecido, pues la última medición realizada la empresa “Electoralia”, donde preguntaron por cual candidato o candidata votaría, demuestran un empate con 42 puntos entre Rocío Nahle y José Yunes. Este movimiento es un claro ejemplo de cómo una campaña se puede ir al suelo por un mal manejo de crisis, y desde luego también por tener, como se dice coloquialmente, “cola que te pisen”.
fm