COLUMNA

Manifiesto comunista vs Manifiesto Capitalismo social

Desigualdades

Créditos: La Silla Rota Veracruz
Escrito en VERACRUZ el

…en 2020 el hipercapitalismo ha ido demasiado lejos. Ahora estoy convencido de que hay que pensar en la superación del capitalismo, en una nueva forma de socialismo, participativo y descentralizado, federal y democrático, ecológico y feminista. THOMAS PIKETTY

Concluí mi columna de la semana pasada con una frase de Winston S. Churchill (1874 – 1965) “El socialismo es una filosofía del fracaso, el credo de la ignorancia y el evangelio de la envidia; su virtud inherente es el reparto equitativo de la miseria”.

Combatir la desigualdad, entre los integrantes de una sociedad, ha sido siempre una ambición legitima, a lo largo de la historia de la humanidad. En la literatura económica existen dos posturas sobre el tema.

Simon Kuznets (1901–1985), fue un economista ruso muy reconocido, obtuvo El Premio de Ciencias Económicas del Banco de Suecia en Memoria de Alfred Nobel en 1971, por su visión sobre el tema de la desigualdad. Fue precursor de las cuentas nacionales en el mundo y de la forma de medir la distribución del ingreso  

Kuznets sostenía que, con el desarrollo del capitalismo, el crecimiento económico de los países conducía a empeorar la distribución del ingreso y a partir de cierto punto tendería a mejorar dicha distribución.

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Thomas Piketty es un joven economista que nació en Clichy, Francia en 1971, estudió Economía en la École Normale Supérieure. En 1993 obtuvo su doctorado de la London School of Economics y la École des Hautes Études en Sciences Sociales (EHESS), defendiendo una tesis sobre la teoría de distribución de la riqueza. Estudió un par de años en MIT de Estados Unidos regresando a Francia en 1995, para continuar su vida académica y su extensa producción de textos sobre economía.

El trabajo de Piketty va en el sentido contrario al de Kuznets, sostiene que el desarrollo del capitalismo no conduce a una disminución de la desigualdad por el contrario ocurre lo contrario.

Para Piketty la reducción en la desigualdad según lo plantea en su libro "El capital en el siglo XXI" (2013). obedeció a grandes choques, entre los que se encuentran las guerras mundiales, así como a la toma de decisiones de política pública para reducir las desigualdades mediante la promoción del estado de bienestar. El avance del comunismo pudo influir también para tratar de hacer, digamos, un capitalismo más amigable, con impuestos progresivos que gravan más a los ricos al cobrarles mayor porcentaje del ingreso que a los pobres. Dentro de las políticas públicas se implementaron la educación universal básica de calidad a las personas más pobres, así como sistemas nacionales de salud pública.

La gran diferencia, entonces, entre Simon Kuznets y Thomas Piketty, es que Kuznets pensaba que la reducción en las desigualdades eran el resultado natural inherente al proceso de desarrollo capitalista mientras que Piketty sostiene que la mejor distribución del ingreso ocurre cuando se aplican políticas públicas adecuadas que busquen un capitalismo amigable.

En 1848 Karl Marx y Friedrich Engels publicaron el “Manifiesto comunista”. El manifiesto sostiene que la lucha de clases que se ha observado en la historia de la humanidad es la lucha entre los capitalistas (opresores) y los trabajadores (oprimidos) porque la desigualdad entre propietarios de los medios de producción y los trabajadores crean tenciones que conducen a la revolución.

Puede concluirse del “Manifiesto comunista”, que eliminando la propiedad privada desaparecen las contradicciones de clase transformando la conciencia de las personas, mejorando la situación de los trabajadores al tiempo de abolirse el trabajo infantil y lograr la independencia de las mujeres.

En 1867 Karl Marx publica su obra maestra de economía donde analiza en detalle el proceso de la acumulación del capital y la explotación del proletariado por los capitalistas: “El capital. Crítica de la economía política”, que se convirtió en el referente fundamental de los marxistas.

Es indiscutible que el avance del comunismo provocó choques que en algunas épocas hicieron mejorar la distribución del ingreso y desarrollar proyectos como el del Centro Eugenio Garza Sada, dedicado a impulsar una corriente de pensamiento para detonar reflexiones e inspirar compromisos hacia un modelo que contribuya al bien común y genere desarrollo económico para todos. A esta corriente de pensamiento se le ha llamado Manifiesto Capitalismo Social cuyos pilares son: 1. Libre emprendimiento 2. Dignidad humana 3. Compromiso social y 4. Liderazgo humanista. https://www.capitalismosocial.mx/manifiesto

Para decirlo en palabras de Federico Garza, Presidente de Fibra Monterrey y de Grupo Delta:

“El modelo capitalista ya no puede ser sinónimo de salvajismo. Dejar a las personas a la deriva, conseguir riqueza sin escrúpulos y hacer negocios sin límites éticos o legales no resolverá los problemas, los profundizará. Los empresarios deben contribuir a transitar hacia un Capitalismo Social —que abarca el desarrollo humano y el desarrollo económico a la par— por el rol de liderazgo que tienen en sus entornos y la interconexión con todas las partes de la sociedad.”
https://www.revista.imef.org.mx/articulo/capitalismo-social-una-version-cada-vez-mas-humana-de-la-empresa/

Las reflexiones anteriores vienen a colación por el rumbo que está tomando nuestro país en los primeros 100 días de gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, que apuntan claramente a un cambio de régimen mediante el establecimiento de un partido hegemónico con una elección de Estado capturando a los órganos electorales, el INE y el Tribunal; la proclamación de una sobrerrepresentación adulterada (54% de votos=74% de curules) que le entregaron el árbitro y calificador electoral y  la promoción de 18 iniciativas de reformas constitucionales, aprovechando la mayoría calificada (ilegitima) en ambas Cámaras del Congreso.

Todo lo anterior en medio de una inseguridad con casi 200 mil muertos y 50 mil desparecidos; millones de mexicanos sin acceso al sistema de salud, que en pandemia pudo evitar que perecieran 300 mil mexicanas (os), y niños con cáncer sin medicamentos; infraestructura afectada por 3 obras emblemáticas (Tren Maya, AIFA y refinería Dos Bocas) con presupuesto sobre rebasado y mínima utilización; crecimiento económico inferior al 1% e inflación de casi 5%, etc., etc.…

Dicho de manera directa, nuestro país se encamina a un estado autoritario, hegemónico controlado por una elite al más puro estilo de las dictaduras de Nicaragua, Venezuela o Cuba, que sin duda entran en la definición de Winston S. Churchill (1874 – 1965) que anoté arriba: “El socialismo es una filosofía del fracaso, el credo de la ignorancia y el evangelio de la envidia; su virtud inherente es el reparto equitativo de la miseria”.

Sin embargo, no podemos perder de vista la postura de THOMAS PIKETTY en su libro VIVA EL SOCIALISMO. Crónicas 2016-2020. Ariel. 1920. Obra de sonde tomé el epígrafe de esta columna.

Piketty afirma: “Si me hubieran dicho en 1990 que en 2020 iba a publicar una colección de crónicas titulada ¡Viva el socialismo! habría pensado que se trataba de un mal chiste. A mis 18 años, acababa de pasarme el otoño de 1989 siguiendo por la radio el colapso de las dictaduras comunistas y del “socialismo real” en la Europa del Este…

Piketty que, según Ariel, es el economista más leído de todos los tiempos, defiende un socialismo feminista, mestizo y universalista. “El socialismo participativo que defiendo descansa en varios pilares: la igualdad educativa y el estado social, la distribución permanente del poder y la propiedad, el federalismo social y la globalización sostenible y participativa.”

Encuentro algunas semejanzas en los postulados de Thomas Piketty con los del Manifiesto Capitalismo Social que sostiene el Centro Eugenio Garza Sada. Por considerar que es el camino que debe seguir México, a diferencia del populismo bananero que se construye, tocaré el tema en mi próxima columna.