Hace cinco meses, en nuestro país, vivíamos un proceso electoral que pintaba un escenario muy dividido entre dos candidatas para ganar la presidencia, pues algunas encuestas manejaban diferencias mínimas entre Claudia Sheinbaum y su similar panista, Xóchitl Gálvez. El día de la elección se demostró que todas esas “encuestadoras confiables” no tenían ni un poco de razón y en próximos procesos no habría que consultarlas, pues el resultado fue aplastante por el lado de Claudia Sheinbaum.
En nuestro hermano norteño, Estados Unidos, está ocurriendo un caso muy similar desde que la demócrata Kamala Harris tomara la batuta y guardaran para que siguiera gobernando, o haciendo que gobierna, al desaparecido Joe Biden. Donald Trump notó este cambio y los que parecían ataques diminutos ante el presidente y ex candidato Biden, contra Kamala, el republicano Trump no ha tenido piedad, lo que podría hasta nombrarse como desesperación.
El New York Times en su promedio de encuestas con corte al ultimo día del mes de octubre muestra una apretada medición, otorga 48% a Trump y 49% a Harris. Así mismo, al tener un sistema electoral muy distinto donde cada estado otorga una cierta cantidad de votos, las encuestas del NYT muestran los estados que consideran clave en este proceso, conocidos como estados bisagras, los cuales son Carolina del Norte, Nevada, Wisconsin, Michigan, Pennsylvania, Georgia y Arizona. En Carolina del Norte, Nevada y Wisconsin mantienen un empate con 48% de los votos para cada candidato; en Michigan, Kamala tiene 1% más; mientras que en los estados restantes, Pennsylvania, Georgia y Arizona, Trump mantiene una ventaja de 1, 2 y 3% respectivamente.
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Por otro lado, la página 270towin muestra un mapa con división estatal que toma el color rojo o azul según las tendencias de cada estado, manteniendo cifras muy parecidas a las expuestas por el New York Times. En este portal, la demócrata Harris se encuentra tan solo 2 puntos por encima de Trump, pero eso puede cambiar en cualquier momento, pues los estados bisagras antes mencionados son los que deciden las elecciones y muchos de ellos se encuentran en un empate tanto en el NYT como en 270towin.
Como podemos ver, la elección se encuentra muy cerrada, pues la victoria en esos estados podría traducirse como una victoria general. Así mismo, es importante mencionar que ambos candidatos han manejado temas de interés para la comunidad latina. Trump ha sido muy incisivo en sus dichos que lo llevaron a ganar en 2016 y a perder en 2020. Temas como la construcción del muro, un constante ataque e insultos para la comunidad migrante, a tal grado de que un pseudo comediante llamara “tierra de basura” a Puerto Rico en un evento político del republicano. Por otro lado, Harris ha sido más empática con la comunidad latina y migrante, incluso ha mencionado que apoyará con diversas cuestiones como prestamos a empresarios latinos y quitará el requisito de título universitario para ocupar algunos empleos federales, pero al mismo tiempo, dio un fuerte golpe contra México al decir que, al ser electa como presidenta, revisará el USMCA (el T-MEC en México).
El voto latino en este proceso electoral puede ser histórico y para que tengamos un poco más de idea de lo que ha aumentado la población latina elegible para votar conforme pasan los años, en el 2000 tan solo 13.2 millones podían ejercer el voto; 8 años después la cifra aumentaría a 19.5 millones; en la victoria de Trump del 2016, la población latina elegible ya habría crecido al doble de la registrada en el 2000, 27.3 millones; en la búsqueda de la reelección de Trump en el 2020, la cifra ya era de 32 millones, siendo el grupo minoritario más grande de los Estados Unidos; para este proceso electoral se tienen 36 millones de latinos elegibles para ejercer su voto y se espera que se rompa la cifra histórica de más de 52% de participación de esta comunidad en una elección presidencial.
Haciendo zoom… La población latina normalmente tiene una tendencia demócrata, pues los republicanos son aquellos que buscan tener medidas migratorias más severas, un ejemplo de ellas sería la HB-10 en Carolina del Norte (ley que haría colaborar a todos los alguaciles de los 100 condados de Carolina del Norte con la policía migrante). Elección tras elección, cerca del 60% de la comunidad vota por los demócratas y en estados como Carolina del Norte, los latinos tienen mucha representación (más del 10%), así como en otros estados bisagras, por ello, los latinos pueden hacer la diferencia en este proceso electoral. Veremos en los resultados este próximo martes 5 de noviembre si los latinos se unieron por un Estados Unidos más inclusivo.
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