Cada año mes de octubre y en especial el 19, se conmemora el Día Internacional de la Lucha Contra el Cáncer de Mama. Este tipo de cáncer es el más frecuente y la causa de muerte más común por esta enfermedad en mujeres en todo el mundo, así lo menciona la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Por desgracia, este padecimiento ha estado presente en toda la sociedad, directa o indirectamente debido a que todos, lamentablemente, hemos estado relacionado con personas que han padecido este tipo de cáncer o han fallecido por el mismo. Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dieron a conocer que, en el año 2023, se registraron poco más de 8 mil defunciones a causa de cáncer de mama. Veracruz, en esta información emitida por el INEGI, es el estado numero 23 con poco 16 defunciones por cada 100mil mujeres.
Gracias al avance de la medicina sabemos que el cáncer de mama, tratado a tiempo, puede interpretarse como una vida salvada; la detección temprana conlleva a tener un tratamiento y poder extirpar todo el tumor. De no ser así, tristemente las posibilidades son menores y podría sumarse a ser una estadística más. Teniendo esto en cuenta, los sistemas de salud públicos deberían brindar una atención al cáncer de excelencia para que esa cifra no siga subiendo.
Tristemente, la realidad es otra, desde hace unos años hemos sabido de casos más que tristes de servidores públicos que jugaron con la vida de enfermos, como lo fue el del hoy preso Javier Duarte de Ochoa, exgobernador Veracruzano quien, en 2017, fue acusado por el entonces Gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, por desviar más de tres mil millones de pesos, dinero que se dice iba destinado para medicina, atención médica y mejora de la infraestructura de los hospitales. Dentro de esta atrocidad realizada por Duarte, gracias a los trabajos de investigación realizados en ese periodo, se dio a conocer que el Hospital Regional De Alta Especialidad de Veracruz, conocido como “Hospital Regional”, suministraba a NIÑOS agua destilada en lugar del tratamiento médico en sus quimioterapias, provocando la muerte de una cifra desconocida de infantes.
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¿Cuántos fallecieron a causa de este crimen de estado? Es un dato que no se sabe a ciencia cierta, se habla de más de 100 pero no se conoce con exactitud. Lo que es cierto es que, así hubiera sido una persona, es lamentable que se jugara con la vida de los veracruzanos de esa forma, las familias y los menores recibían ese tratamiento con la fe y esperanza de mejorar, pero estaban cavando su propia tumba gracias a la avaricia y de la poca ética profesional de los servidores públicos.
Hugo López Gattel, ex subsecretario de Salud, desde que estuvo a cargo de la Pandemia a consecuencia de la COVID-19, demostró falta de compromiso como servidor público, pues su manejo de la pandemia y sus "recomendaciones" nunca fueron las adecuadas para disminuir los contagios y mucho menos las defunciones. Este mismo personaje, hace un año en entrevista con José Cárdenas, se mofó de los fallecidos a consecuencia del COVID, también fue responsable de una de las declaraciones más lamentables y poco empáticas que puede dar un funcionario público, pues en junio del 2021, llamó "golpistas" a padres de niños con cáncer que exigían medicinas para los infantes.
Esta reclamación de los padres surgía en un contexto de escasez de medicinas a nivel nacional, algo que era palpable en la sociedad, todos conocimos a alguna persona que era atendida en hospitales públicos y platicaba que sus recetas no eran suministradas al completo pues las autoridades del hospital comentaban que no tenían los medicamentos.
El llamar golpistas a unos padres de familia que únicamente buscan y piden de forma pacífica a las autoridades de nuestro país se les brinde uno de los derechos más importantes para todos los mexicanos, la salud, denota una mediocridad y falta de valores de una persona.
Haciendo zoom... A esta pequeña muestra de la desidia de las autoridades, un ejemplo nacional y otro estatal, de como el poder ciega y no importa cargar con la tumba de cientos o miles de inocentes mientras no afecte el cargo público que tiene el funcionario. La salud al igual que la seguridad, es una de las principales garantías que un estado debe brindar a su población, si caemos en un escenario donde un gobierno no puede asegurar el correcto funcionamiento de las instituciones que brindan estos derechos, nos encontraríamos en un país sin rumbo y con un pueblo completamente olvidado. Por fortuna, los mexicanos ya no creemos que los políticos tienen esa verdad absoluta y se les cuestiona mientras que, al mismo tiempo, exigimos nuestros derechos. Con la salud no se juega y mucho menos en con ningún tipo de Cáncer, por ello, no solo hoy 19 de octubre conmemoremos la lucha del cáncer de mama, luchemos contra las autoridades y exijamos un sistema de salud digno los 364 días restantes porque con la salud ¡NO SE JUEGA!
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