Estrategia Sheinbaum-Harfuch, de la CDMX a todo México

Gobierno tras gobierno, presidente tras presidente, comienzan sus mandatos con diversas propuestas enfocadas siempre en lo económico, salud, educación y desde luego, seguridad. En los tres primeros términos podemos decir que poco ha sido el avance en las ultimas administraciones: el peso ha tenido muchas pérdidas; la salud con su nulo sistema de atención, falta de medicamentos y una pandemia de por medio se ha visto expuesta como un servicio deficiente; y por ultimo la educación, que si bien se ha apoyado a través de los programas sociales, el rezago estudiantil sigue siendo una realidad.

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En temas de seguridad podemos decir que, gobierno que pasa por la silla presidencial, gobierno que empeora la situación. Desde la transición del PRI a los gobiernos de oposición, sexenio tras sexenio la cifra aumenta considerablemente, teniendo como resultado del 2000 al 2024 una triste cifra de más de 530mil mexicanos asesinados. Siendo el gobierno que recientemente terminó el que representa la mayor cantidad de asesinatos, 196,505.

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Hoy, México sufre una de las crisis de seguridad más severas de los últimos años. Culiacán lleva ya más de un mes padeciendo la guerra entre dos cédulas delictivas y, a solo una semana de gobierno de la Dra. Claudia Sheinbaum, se registraron del 1° al 9 de octubre, 566 homicidios, siendo Guanajuato la entidad que concentra el mayor número de asesinados con 103. Además, se contabiliza el lamentable caso de Alejandro Arcos, quien fungía como alcalde de Chilpancingo, Guerrero, quien fue privado de su libertad, asesinado y decapitado, para posteriormente exhibir su cuerpo dentro de una camioneta a plena luz del día.

A todo esto, el pasado 8 de octubre, la Presidenta Sheinbaum en compañía de su Secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, presentaron lo que dicen será la estrategia de seguridad en este gobierno, la cual podemos resumir en cinco puntos:

1. Fortalecimiento de la Guardia Nacional: Esta medida busca consolidar a la Guardia como una institución más efectiva en la prevención y combate de delitos, apostando por una mayor capacidad operativa y recursos para hacer frente a la criminalidad en diversas regiones del país.
2. Inteligencia y tecnología: Harfuch ha sido reconocido por sus esfuerzos en la implementación de sistemas de monitoreo y coordinación en la Ciudad de México, y se espera que esta línea de acción continúe con mayor fuerza a nivel nacional. El uso de cámaras de vigilancia, análisis de datos, y la cooperación entre las fuerzas de seguridad son componentes claves.
3. Atención a las causas estructurales de la violencia: Siguiendo con la filosofía de la Cuarta Transformación, Sheinbaum ha manifestado su intención de atender las causas profundas de la inseguridad, como la pobreza y la falta de oportunidades. Los programas sociales y educativos enfocados en los jóvenes y poblaciones vulnerables son parte de esta estrategia. Su objetivo es evitar que los sectores más marginados de la población sean reclutados por el crimen organizado.
4. Coordinación interinstitucional: Ambos han subrayado la necesidad de una coordinación estrecha entre los distintos niveles de gobierno (federal, estatal y municipal) y las agencias responsables de la justicia, como la Fiscalía General de la República y las policías locales.
5. Reestructuración y profesionalización policial: Harfuch, como exjefe de la Policía de la Ciudad de México, ha priorizado la profesionalización de las fuerzas policiales, lo que implica una mejor capacitación, salarios justos y la eliminación de la corrupción dentro de las instituciones de seguridad. La idea es que los cuerpos policiacos se conviertan en fuerzas confiables para la ciudadanía, mejorando su efectividad y confianza.

Haciendo zoom… Cualquier persona que lea esta estrategia podría decir que es lo que México necesita. Harfuch, con su paso por la CDMX, demostró que el dicho de “Abrazos, no balazos”, no servía, combatió cédulas delictivas que operaban en el estado y nunca, o eso aparentó, dio el brazo a torcer, y justamente este trabajo lo hacía avalado por quien fuera Jefa de Gobierno en ese entonces, Claudia Sheinbaum. Por ello, esta estrategia promete que será ese pequeño empujón que se necesita para que la inseguridad deje de ser un problema que padezcan los mexicanos, donde no ocurran casos como el de la ex alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia, quien fue grabada desayunando con un líder de un grupo delictivo de la región, o un gobernador como Rubén Rocha Moya quien mencionó que recibió apoyo de cárteles mexicanos para alcanzar el poder justificando que “aquí todo el mundo sabe cómo está la cosa”. El equipo Sheinbaum y Harfuch ya lo hicieron una vez, les tocará repetirlo a nivel nacional.

vtr