COLUMNA

Elecciones 2024: Violencia política en Veracruz

Carpe Diem

Escrito en VERACRUZ el

La violencia es el intento más atroz e inútil de resolver problemas porque engendra más violencia.

Es la repetición inacabable de la ley del Talión.

Veracruz, donde habrá elecciones concurrentes el domingo 2 de junio, el año inició movido en términos de violencia.

La violencia política ha ido in crescendo en territorio veracruzano.

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Fabiola González, reportera del Diario de Xalapa, en nota publicada el sábado 20 de enero, informó que “en Veracruz, la violencia electoral y criminal ha evolucionado en los últimos cinco años, convirtiéndose en un problema grave. Según datos de la organización Data Cívica, 15 personas candidatas fueron asesinadas en este periodo, situando al estado en la segunda posición a nivel nacional en esta estadística. Además, la plataforma ACLED reportó 310 eventos de violencia protagonizados por grupos criminales durante 2023, consolidando a Veracruz como el sexto estado con más casos a nivel nacional”.

La numeralia de Data Cívica indica que en el contexto del proceso electoral 2023-2024, México cerró el año pasado con un total de 574 agresiones por parte del crimen organizado hacia individuos vinculados a la política y el gobierno.

El registro indica que Veracruz contribuyó con 42 de estos eventos, posicionándose como el cuarto estado con más agresiones a nivel nacional, según el monitoreo de “Votar Entre Balas” de Data Cívica.

El domingo 14 de enero, El Economista publicó que el ámbito municipal es el más peligroso para realizar campañas. Los estados más inseguros para participar en política electoral son Veracruz, Oaxaca, Puebla, Guerrero y Michoacán. En uno de cada tres casos de violencia, las víctimas ya habían sido objeto de ataques. Hay que preguntarse si esa violencia se debe a la presencia de grupos de la delincuencia organizada o a tensiones políticas, partidistas y confrontación de redes clientelares, señalan expertos.

Diego Badillo, reveló datos de Data Cívica que indican que entre el 1 de enero de 2018 y noviembre de 2023, se registraron 1,563 ataques, asesinatos, atentados y amenazas contra personas que se desempeñan en el ámbito político, gubernamental o contra instalaciones de gobiernos o partidos. Incluye ataques a policías y militares, por ejemplo.

Mal inicia el año en un estado donde se elegirá a un gobernador o gobernadora y 50 escaños que serán ocupados por igual número de legisladores en lo que será la legislatura número 67.

La violencia política y la violencia social caminan juntas. El ejemplo más doloroso vuelve a ser Lerdo de Tejada, donde cuatro policías municipales fueron imputados por un juez de control por su presunta responsabilidad en el homicidio de Brando Arellano Cruz, joven asesinado en la cabecera municipal el viernes 19 de enero, hecho que reventó la inconformidad popular por los abusos policiacos en un municipio convulsionado por la violencia política.

No hay que ser pitonisos, ni jugarle al Mandrake para avizorar un año violento en la parcela veracruzana. Es obligación ética ser cautos en los pronósticos; pero el entramado de hechos ha convertido a Veracruz en caldo de cultivo para los estallidos violentos.

Apenas la semana pasada, el martes 16 de enero, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez informaba que Veracruz acumulaba 4 días sin homicidios.

“El gobernador Cuitláhuac García Jiménez informó que en los 16 días que van del año, en cuatro de ellos no se han presentado homicidios en el estado”, se informó en el párrafo introductorio del comunicado oficial.

“También presumió que Xalapa concluyó el 2023 e inició el año sin secuestros, también acumulando tres años sin presentarse este delito en la capital” veracruzana, se detalló.

Y es que, iniciando el año, el lunes 8 de enero, se informó también que la entidad gobernada por Cuitláhuac García Jiménez arrancó 2024 fuera del top ten de homicidios dolosos.

Ese día se informó que Veracruz ocupaba el lugar 13 de 32 entidades con menor índice delictivo.

Es bueno, se necesitaría ser un kamikaze, un francotirador del análisis para desear que el estado se hunda en la inseguridad. Los más golpeados con el flagelo de la violencia son los ciudadanos de a pie.

El escenario deseable es que los ciudadanos elijan a los candidatos, candidatas o candidates más solventes en el modo de vivir, ni siquiera se pone la vara alta en la preparación académica o el conocimiento de la cosa pública; sólo que el legislador o gobernante no tenga vínculos inconfesables con los tentáculos cada vez más visibles y lacerantes de la delincuencia organizada.

La crisis política nos orilla a conformarnos con poco.

La devaluación sistemática de actores y actrices políticos respecto a la honestidad como modelo de conducta, nos lleva a conformarnos con los menos peores.

A ese grado hemos caído.

…de otro costal.

Algunos analistas políticos indican que la demora en el Movimiento de Regeneración Nacional respecto a quienes serán sus abanderados en los 19 distritos electorales federales y, en consecuencia, la prórroga para encuestar a los aspirantes a las diputaciones locales en los 30 distritos electorales locales, tiene que ver con la vieja estrategia de contención de las redes partidistas para que los inconformes no seas pescados por otras fuerzas políticas.

Ante la tardanza, algunos que soñaron con ceñirse la chaqueta magenta, de plano ya lanzaron el salvavidas a Fuerza y Corazón por Veracruz o Movimiento Ciudadano, en desesperados intentos por no quedarse fuera de la jugada.

Y es que Morena privilegiará la lealtad antes que la capacidad.

Los candidatos podrán ser rupestres, pero son probadamente fieles… hasta que la conveniencia se desgaste.

Quien ligó ya una suplencia en la fórmula de Morena-PVEM-PT al Senado de la república es el empresario constructor Ricardo Exsome Zapata, quien fue arropado por Manuel Huerta Ladrón de Guevara ante los desprecios que sufrió el candidato perdedor a la alcaldía porteña en el 2021.

Exsome Zapata no está muerto políticamente, goza de cabal salud y sabe de qué los enroques venideros lo pueden llevar a la cámara alta o al organigrama del gobierno estatal.

Los tiempos de sumirse se acabaron para Ricardo Exsome. Llegaron los tiempos de sumarse.

La política es la misma, sólo cambian las piezas y las circunstancias.

columnacarpediem@gmail.com