“El presidente Andrés Manuel López Obrador encarna a la nación, a la patria y al pueblo; los opositores al presidente, por consiguiente, buscan detener los avances para darle al pueblo de México un futuro más digno”, Senadores de Morena. 15 de febrero de 2022.
Hoy, 30 de mayo de 2023, “El Universal” publica una nota con el título “Desclasifican el espionaje a AMLO en su época priísta” realizadas por la Dirección General de Investigaciones Políticas y Sociales (DGIPS).
Los documentos desclasificados se refieren a la época cundo AMLO militaba en el PRI, en los años ochenta, que según se informa “eran celosamente resguardados por elementos del extinto Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) hasta el inicio de este año en el Archivo General de la Nación (AGN).” Muestran a un dirigente con claras ideas liberales que buscaba transformar un sistema político caduco.
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Pero, antes de continuar, definamos brevemente lo que entendemos por liberal y conservador con un breve viaje por nuestra historia.
En el siglo XIX, durante la época de la consolidación republicana, las posiciones políticas del país se dividían en: conservadores que apoyaban un sistema Monárquico y estaban respaldados por una iglesia y ejército fuerte.
Por otra parte, los liberales apoyaban una República Representativa Federal y Popular y pretendían erradicar la herencia colonial, eliminar las corporaciones y fueros y desamortizar los bienes del clero.
La constitución Juarista, promulgada el 5 de febrero de 1857, introdujo en forma sistemática los “derechos del hombre” libertad de educación y de trabajo, libertad de expresión, de petición, entre otras.
Ratificaba la soberanía del pueblo constituido en “república representativa, democrática y federal” con un gobierno dividido en tres poderes. Se reproduce el capitulo 50 de la constitución de 1857.
“TITULO III. De la división de poderes.
50. El Supremo poder de la federación se divide para su ejercicio en legislativo, ejecutivo y judicial. Nunca podrán reunirse dos ó más de estos poderes en una persona ó corporación, ni depositarse el legislativo en un individuo.” https://archivos.juridicas.unam.mx/www/legislacion/federal/historicos/1857.pdf
Según diversas fuentes, los conservadores eran apoyados por el alto clero, los grandes terratenientes, los altos cargos del ejército y gente acomodada. Defendían valores familiares, religiosos, tradicionales y la propiedad individual y comunitaria. Se oponían al libre mercado y al modelo republicano. Las pretensiones monárquicas de los conservadores terminan con los fusilamientos de Maximiliano I, Miguel Miramón y Tomás Mejía en el Cerro de las Campanas en junio de 1867.
Con estos breves apuntes sobre liberales y conservadores podemos establecer las primeras conclusiones sobre la pregunta que planteamos al inicio. En mi artículo anterior ¿El General tiene quien le crea?, quedó claro la devoción de AMLO hacia el ejército lo que lo inclina claramente al lado de los conservadores.
Por otra parte, su vocación inquebrantable por destruir la división de poderes, consignado desde el triunfo de los liberales, en el capitulo 50 de la constitución de 1857, lo ubican claramente como un conservador de cepa.
El servilismo que ha logrado de los diputados y senadores de su partido, así como la devoción que le brindan los 22 gobernadores de Morena, que no le quitan al menos una coma a sus designios, así lo indican. Por si fuera poco, ahora, violando la constitución, hace campaña desde su posición privilegiada, para lograr mayoría absoluta en el congreso y así poder gobernar como un monarca.
En el mismo sentido apunta la brutal campaña que ahora mismo realiza contra la Suprema Corte de Justicia de la Nación para destruir el único contrapeso que ahora tiene, violentando una vez más la división de poderes.
Así podríamos seguir anotando evidencias, baste concluir afirmando que AMLO se encuentra más cerca de los conservadores Antonio López de Santa Anna, Lucas Alamán y Juan Nepomuceno Almonte que, de los liberales Benito Juárez, Nicolás Bravo, Porfirio Díaz y Vicente Guerrero.
Quizá este siguiendo el camino de Porfirio Díaz que de liberal se convirtió en un brutal dictador.
¿Dónde quedó el joven Andrés Manuel López Obrador al que espiaba la Dirección General de Investigaciones Políticas y Sociales (DGIPS)?
Sirva el epígrafe para que nos demos cuenta de la condición del Presidente, que siente o lo hacen sentir sus adoradores como al Rey Sol Luis XIV que pensaba “El Estado soy yo”.
La historia nos muestra que invariablemente los monarcas terminan como Luis XVI descendiente del Rey Sol, decapitado por la Revolución Francesa, como Maximiliano I. fusilado en el cerro de las campanas, o como Porfirio Díaz expulsado de México por la Revolución Mexicana.
Lo que es seguro, es que, para AMLO, no se aplica lo que alguna vez dijo Ricardo Flores Magón, fundador del Partido Liberal Mexicano.
Cuando muera, mis amigos quizá escriban en mi tumba: “Aquí yace un soñador” y mis enemigos: “Aquí yace un loco”. Pero no habrá nadie que se atreva estampar esta inscripción: “Aquí yace un cobarde y un traidor a sus ideas”.
Claro que AMLO traicionó a sus ideas y hoy por hoy traiciona al pueblo de México.
mb