El tema del fentanilo y otras drogas, aunado al crecimiento del poder de los cárteles del narcotráfico, traen de cabeza no solo al gobierno mexicano sino también a la clase política de los Estados Unidos y más aún cuando un proceso electoral está en puerta en ambos lados de la frontera.
En este sentido, se han calentado los ánimos en ambas naciones a tal grado de que se han intercambiado dimes y diretes entre diplomáticos y congresistas de los dos gobiernos, los cuales han ido en aumento llegando incluso a mencionar una intervención militar en México por parte de las fuerzas de seguridad de la unión americana.
Por un lado, el congresista republicano, John Neely Kennedy, expresó su descontento con el gobierno del presidente Joe Biden por no presionar a México, y al presidente López Obrador, para permitir la intervención militar en el país y criticó severamente a los mexicanos, haciendo una comparación “ignorante” entre ambas economías, dejando en claro que México y su gente no serían nada sin la economía de su país e incluso se atrevió a decir que sin ellos estaríamos comiendo “comida para gato”.
Esta declaración elevó los ánimos de los políticos mexicanos quienes no se hicieron esperar y detrás de la respuesta del canciller Marcelo Ebrard dieron el respaldo para enfrentar dichos comentarios, los cuales fueron catalogados como racistas, clasistas, arrogantes, xenófobos, sin sentido y hasta ignorantes. A estas declaraciones se sumaron políticos como: Ricardo Monreal, Esteban Moctezuma Barragán, Miguel Torruco Garza, Claudia Sheimbaun y Gerardo Fernández Noroña, entre otros; quienes respaldaron también la postura de rechazo del presidente López Obrador.
Por si fuera poco, a este clima adverso, políticamente hablando, se sumó también el gobernador republicano de Florida, Ron de Santis, en el marco de la emisión de la ley migratoria más agresiva en contra de los indocumentados en su estado, quien respondió al presidente López Obrador, debido a su comentario de rechazo a dicha ley, y lo señaló por mantener en México un desastre frente a los carteles de la droga y no hacer nada en el tema de las caravanas migrantes.
Ambos políticos republicanos se suman también a la ola de críticas hacia el gobierno mexicano por parte del gobernador de Texas, Greg Abott, quien en diversas ocasiones lo ha criticado por la falta de eficacia en sus políticas migratorias y en el tema del control de los cárteles de la droga. En los últimos días, también se ha vuelto muy polémico debido al despliegue de tropas en la frontera entre ambos países al término del “Título 42”, lo cual permitiría la permanencia de migrantes en su país mientras realizan su trámite de asilo político, cuando actualmente se encuentran esperando en México.
Como podemos darnos cuenta, el tema de las elecciones presidenciales en ambas naciones ha causado efervescencia entre las clases políticas y aspirantes presidenciales, quienes utilizan el tema en boga para sus fines e intereses. De esta manera, conforme vaya pasando el tiempo este tipo de actos se irán incrementando y subiendo de intensidad para medir sus alcances y ver de qué cuero salen más correas, en medio del desastre republicano rumbo al 2024, trayendo por el momento a México como “Perilla de box”.
mb