VERACRUZ, VER.- Rebeca Saraí Montoya Ruiz, de 24 años, es la primera mujer de su familia en estudiar en la Heroica Escuela Naval Militar de Veracruz. Con una sonrisa y postura firme, admite que de niña nunca soñó con esto, pero que si pudiera regresar el tiempo, se diría a sí misma que es capaz. Y que está orgullosa.
La queretana es una de las 8 mujeres que egresan de la carrera naval de infantería marina, y una de las 94 mujeres que egresan de las generaciones 2020 - 2025 y 2021 - 2025.
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Entre 243 hombres, la ahora guardiamarina reconoce que en la Heroica Escuela Naval Militar de Antón Lizardo nunca existió la distinción. Sin embargo, se dice orgullosa de ser la primera mujer de su familia en estudiar aquí.
La mayor dificultad que enfrentó -y enfrenta-, es la distancia con sus padres. Fueron 4 años lejos de ambos y uno de ellos la pasó en los mares internacionales, en la Buque Escuela Cuauhtémoc.
Las mujeres en la Heroica Escuela Naval
La primera vez que una mujer egresó de una carrera técnica naval fue en 2002, luego de estudiar por cinco años en la Escuela de Intendencia naval.
Seis años después, en el 2008, se abrió por primera vez la convocatoria nacional de ingreso femenino, lo que permitió que 2 mil 946 mujeres hayan egresado hasta el momento de la Heroica Escuela Naval Militar.
A 17 años de eso, Rebeca explica que la institución trata por igual a las mujeres y hombres estudiantes. Reconoce también que, gracias al compañerismo y unión con el que fueron forjados, es que cada uno de ellos pudo concluir sus carreras navales y considerarse hermanos de carrera.
"Mi ancla fueron mis padres. De ella me agarraba cada día para seguir estudiando, seguir en esta rutina y verlos aquí, orgullosos de haber cumplido a pesar de lo difícil que es", menciona cuando recuerda lo que le ayudó a completar sus estudios navales.
Aprender la disciplina manejada en la Heroica Escuela Naval fue difícil. Dormir con desconocidos y mantener excelentes calificaciones, también. Sin embargo, Rebeca explica que ella, como mujer, le diría a cada niña que sí es posible.
"Los límites se los ponen ellas mismas, con él esfuerzo y dedicación que ellas les pongan. Nadie les puede decir hasta dónde llegar, simplemente ellas. Con disciplina pueden llegar hasta donde ni ellas mismas se imaginan".
lm