XALAPA, VER. - Jesús Efraín N., profesor de una escuela primaria y entrenador en un gimnasio de esta ciudad, fue detenido el pasado 27 de febrero por elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) tras ser acusado de cometer el delito de pederastia en contra de una menor de edad. La audiencia de imputación se llevó a cabo esa misma noche, y la Jueza de Control Adriana Arias Ferreira dictó seis meses de prisión preventiva para el presunto agresor.
El caso ha generado indignación y preocupación en la comunidad, especialmente por el temor de la familia de la víctima de que el acusado pueda eludir la justicia. Según explicaron, Jesús Efraín N. cuenta con solvencia económica y el apoyo de sus familiares, lo que, según ellos, podría influir en el proceso judicial.
“Hemos visto casos en los medios donde los agresores presionan a los jueces con recursos económicos, y no queremos que eso ocurra aquí”, expresó un familiar de la menor.
Además del testimonio de la familia de la víctima, han surgido denuncias de otras menores que señalan a Jesús Efraín N. como su presunto agresor, lo que sugiere un posible patrón de conducta delictiva. Investigaciones realizadas por la familia revelaron que el acusado habría acosado a adolescentes en el gimnasio donde trabajaba como entrenador, mientras que en la escuela primaria habría cometido el abuso sexual por el cual ahora enfrenta cargos.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
El proceso penal, registrado bajo el número 06/2025, continúa en investigación por parte de la FGE. Mientras tanto, el presunto agresor permanecerá internado en un penal durante los seis meses de prisión preventiva ordenados por la jueza.
Este caso ha puesto en evidencia la necesidad de fortalecer los mecanismos de protección para menores de edad en entornos educativos y deportivos, así como de garantizar que los procesos judiciales sean imparciales y libres de influencias externas. La familia de la víctima ha hecho un llamado a las autoridades para que se concrete la acción de la justicia y se evite que casos como este queden en la impunidad.
La sociedad espera que este caso marque un precedente en la lucha contra los delitos sexuales, especialmente aquellos que involucran a menores, y que se brinde el apoyo necesario a las víctimas y sus familias para enfrentar estos difíciles procesos.
MB