XALAPA, VER.- En México, el cáncer de mama (Cama) ocupa el primer lugar de muertes en mujeres y el octavo sitio en decesos generados por carcinoma debido a los diagnósticos tardíos, compartió Tania Romo González de la Parra, académica del Instituto de Investigaciones Biológicas (IIB) de la Universidad Veracruzana (UV).
Como parte de la campaña “Octubre: mes de lucha contra el cáncer de mama” de la Clínica Universitaria de Salud Reproductiva y Sexual (CUSRS), la investigadora impartió la charla “Conócete: factores de riesgo para el desarrollo del cáncer de mama”.
González de la Parra señaló que Veracruz es uno de los estados con mayores registros de fallecimientos por Cama, hecho similar a lo registrado en los estados del norte de la República.
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Los intentos de predecir la susceptibilidad de las mujeres a desarrollar Cama mucho antes de que se vuelva sintomática, basándose en sus antecedentes genéticos, familiares y reproductivos, desafortunadamente son insatisfactorios, por lo cual se buscan otras causas o factores detonantes.
El cáncer en general y el de mama en particular son enfermedades multifactoriales que pueden ser provocadas por factores genéticos, factores externos y factores psicológicos como el estrés, la depresión y la ansiedad, además de la supresión constante de las emociones.
Es en este último campo, los factores psicológicos y en específico el efecto de las emociones correlacionadas con este padecimiento, que la investigadora ha desarrollado trabajos en colaboración para poder determinar la incidencia que tienen en desarrollar el cáncer.
Dijo que algunos rasgos psicológicos pueden predisponer a las mujeres mexicanas a desarrollar Cama, los cuales interactúan con factores ambientales, genéticos y fisiológicos.
La supresión y represión de las emociones negativas resulta en liberación de cortisol y adrenalina, hormonas que provocan alteraciones en varios sistemas del cuerpo humano, principalmente el sistema inmunológico, que lo protege de las enfermedades, advirtió Tania Romo.
Todos los días se generan células tumorales en nuestro organismo y el sistema inmunológico se encarga de erradicarlas, pero cuando ocurre una alteración en este sistema deja de hacerlo provocando su proliferación, que puede desembocar en cáncer.
Compartió los resultados de un estudio prospectivo entre 150 mujeres, entre los 18 y 70 años, quienes fueron distribuidas en tres grupos de 50 individuos: sin patología mamaria, diagnosticadas con Cama y con patología mamaria benigna.
El modelo predijo que las mujeres que tienen asociaciones más fuertes entre respuestas de estrés de alta intensidad, contención emocional y un mayor número y variabilidad reducida de proteínas tienen la mayor susceptibilidad a desarrollar Cama antes de que la enfermedad se haya manifestado clínicamente.
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Dicho estudio plantea la posibilidad de utilizar pruebas psicológicas y bioquímicas de forma combinada para aumentar la posibilidad de identificar mujeres con riesgo de desarrollar Cama antes de que la enfermedad se manifieste.
La académica expresó que la supresión emocional, la ansiedad y el estrés se han descrito como características psicológicas importantes en pacientes con Cama, incluso antes del diagnóstico.
Destacó que es importante tomar en cuenta los factores psicológicos en el riesgo para desarrollar Cama y promover la realización de intervenciones que fortalezcan el manejo emocional y del estrés en las mujeres para la prevención de la enfermedad.