XALAPA, VER. - El pasado 2 de enero de 2024, la famosa taquería El Bronco ubicada en el Barrio de El Dique frente al paseo Los Lagos de la ciudad de Xalapa, Veracruz, se vio envuelta en la controversia al cerrar su sucursal de manera temporal, el acontecimiento llamó la atención de los usuarios que concurren a consumir los populares tacos de este establecimiento. En la Silla Rota Veracruz te contamos el motivo.
El Paseo de Los Lagos, un área verde emblemática que rodea dos estanques, el cuál es frecuentado por habitantes de la ciudad y turistas. Debido a su cercanía con la Universidad Veracruzana, la zona es un espacio de esparcimiento para estudiantes y familias. Sin embargo, el vertimiento de aguas residuales encendió alarmas entre la población y autoridades, quienes llevaron a cabo una inspección en el lugar.
El alcalde Alberto Islas Reyes informó que, tras realizar las verificaciones correspondientes, se determinó que la taquería operaba sin licencia de funcionamiento comercial ni ambiental, requisitos establecidos por Protección Civil, Medio Ambiente, Salud, Desarrollo Urbano y Desarrollo Económico. Ante estas irregularidades, el pasado 7 de enero el Ayuntamiento de Xalapa clausuró temporalmente dicho establecimiento.
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Sobre la contaminación, las autoridades municipales señalaron que esta problemática es atendida dentro del ámbito de sus responsabilidades. Además, indicaron que los cuerpos de agua del Paseo de Los Lagos enfrentan un litigio legal, en el que un particular busca recuperar la posesión del terreno. Esta situación ha complicado la asignación de recursos públicos para la conservación y mantenimiento de la zona.
El caso de “El Bronco” generó indignación entre vecinos y estudiantes, quienes el 8 de enero realizaron una manifestación en el Paseo de Los Lagos para exigir políticas ambientales más estrictas. Denunciaron que algunos negocios continúan descargando residuos en los lagos, afectando la calidad del agua y poniendo en riesgo a la fauna local.
El problema se evidenció aún más cuando, al mediodía del 9 de enero, paseantes reportaron la aparición de peces muertos flotando en las aguas del primer lago, cerca de la zona comercial. Los cuerpos de la fauna lacustre estaban rodeados de una mezcla de aguas residuales y aceite, situación que generó preocupación entre los asistentes.
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Las autoridades locales anunciaron que realizarán supervisiones a otros negocios de la zona para verificar que operen conforme a la normatividad vigente. Asimismo, evaluarán acciones de desazolve en el área para mitigar los efectos de la contaminación y evitar que se repitan este tipo de incidentes.
El caso ha puesto a la ciudadanía en un debate sobre la importancia de proteger los recursos naturales de la ciudad, así como la necesidad de garantizar que los establecimientos comerciales cumplan con las regulaciones ambientales y de salud pública.
MB