VERACRUZ, VER. - A lo largo de la historia de la Veracruz, cientos o miles de negocios han surgido y desaparecido. Algunos han pasado sin pena ni gloria, otros se han vuelto legendarios. Sin embargo, otros que lograron la fama, actualmente han caído en el olvido. Este caso que La Silla Rota te contará se trata de uno de los primeros centros nocturnos de Veracruz, el cual atrajo a los más famosos de su época, pero que actualmente solo queda en ruinas, a punto de ser derrumbado.
Cocoteros: Un eco de la vida nocturna dorada de Veracruz
En la costa de Veracruz, donde el sol se funde con el Golfo de México, existió un lugar que vibró al ritmo de la música y la alegría: el bar Cocoteros. Ubicado en Boca del Río, este centro nocturno fue un ícono de las décadas de 1970 y 1980, una época en la que Veracruz brillaba con una intensa vida social.
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Aunque hoy solo quedan vestigios de su estructura, Cocoteros permanece en la memoria de muchos como un punto de encuentro para celebridades, cantantes y locales que buscaban una noche de diversión. Su peculiar arquitectura, coronada por una pirámide en la azotea, lo hacía inconfundible en el paisaje urbano.
Un refugio de estrellas y bohemia
Cocoteros no era un bar cualquiera. Su ambiente atraía a figuras del espectáculo que visitaban Veracruz, convirtiéndolo en un escenario improvisado para noches memorables. Se dice que entre sus paredes resonaron las voces de artistas reconocidos, aunque los nombres específicos se han perdido con el tiempo.
Un recuerdo que se mantiene entre los antiguos jarochos fiesteros, es que una vez llegó al bar la famosa leyenda de la salsa, Celia Cruz, acompañada de Eva Samano, entonces esposa del expresidente Adolfo López Mateos.
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Más allá de las celebridades, Cocoteros era un espacio para la bohemia local. Un lugar donde las conversaciones se extendían hasta la madrugada, acompañadas de música y el espíritu festivo que caracteriza a los veracruzanos.
El ocaso de un ícono
Como muchos otros lugares emblemáticos, Cocoteros vio llegar su declive. Las razones exactas de su cierre se desconocen, pero su abandono dejó una huella en el paisaje de Boca del Río. Hoy, su estructura permanece como un recordatorio de una época dorada, una postal nostálgica para quienes vivieron sus noches de gloria.
El legado de Cocoteros
Aunque en ruinas, Cocoteros sigue generando interés y nostalgia. Su historia, aunque fragmentada, es un testimonio de la rica vida nocturna que ha tenido Veracruz. Un eco de un pasado que sigue vivo en la memoria colectiva.
mb