XALAPA, VER.- El parque ecológico de Macultépetl es una de las áreas verdes que los xalapeños ocupan para hacer ejercicio o para realizar actividades al aire libre, los 365 días del año. En el año 1978, el cerro fue declarado patrimonio ecológico por el gobernador Rafael Hernández Ochoa, y para el 1 de febrero de 2010 se decretó como Área Natural Protegida (ANP).
El historiador y cronista de Xalapa, Vicente Espino Jara explicó que, tras la explosión del volcán se formaron las elevaciones montañosas en las que se asentaron la mayor parte de las colonias de Xalapa.
“Para empezar, hay que verlo desde la perspectiva de la orografía, de la topografía del lugar, es decir, desde las características de las montañas de esta Sierra Madre Oriental y la erupción que hizo este volcán, hace varios miles de años, y que dejó como consecuencia estas elevaciones montañosas, que es donde estamos habitando y que forma la municipalidad de Xalapa”.
El experto en Historia, explica, que como consecuencia de esa erupción del volcán se formó la Cueva de la Orquídea, que es justamente parte de las salidas de lava volcánica que, fueron por abajo de la tierra, y que se extienden hasta el Palacio Legislativo, como túneles, “se producen del proceso de erupción”.
Vicente Espino Jara explica que se encontraron indicios que, antes de Cristo, en el área se asentó una pequeña población, “desde hace muchos años al abrir la avenida Miguel Alemán a la nueva estación de los trenes, allá en los años 50, se encontraron evidencias arqueológicas.
“Se encuentran estas evidencias arqueológicas y, lamentablemente, muchas se perdieron (…) fue un asentamiento del que no se tienen muchos datos, pero es evidente que fue transición entre el preclásico y (periodo) clásico”.
Explica que la comunidad que se llama Xalapa, el centro nodal del asentamiento se basa en cinco cerros de los que hoy ya solo se tiene la punta, “en el año 78, el gobernador Rafael Hernández Ochoa declaró un bien ecológico patrimonial, demarcado como una pequeña reserva, pues eso lo protegió de que no lo perdiéramos.
“Y bueno, alrededor de todo esto está el asentamiento de Xalapa hacia el sur, el asentamiento Novohispano, que es lo que hoy conocemos como el centro, la calle Enriquez, Lucio y Revolución. Y la vieja calle del Macuiltépetl, que llevaba a las personas que querían pasear en la avenida que conocemos como Agustín F. Blancas, en el cruce de Ávila Camacho, avenida Xalapa y Simón Bolívar”.
Explica que, en los planos más antiguos de Xalapa, hay una lateral del cerro que era la ruta de salida rumbo a México, que incluye Américas y parte de lo que hoy se conoce como la avenida Xalapa, “había de por medio una laguna que no se podía atravesar, ahí donde está el monumento del coronel Adalberto Tejeda.”
El cerro, dijo es el punto detonador del desarrollo urbano de Xalapa, es el centro de la ciudad, “si uno dobla un plano actual, justamente ocupa el centro del desarrollo urbano, este espacio que se volvió un parque ecológico, un área de recreación, un lugar de esparcimiento familiar y deportivo”.
En los años 20, con motivo de la muerte de don Úrsulo Galván, el coronel Adalberto Tejeda manda a edificar una pirámide para que sea el monumento eterno a la memoria de los líderes agraristas.
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“Hubo un momento en que le colocaron encima una especie de faro, con una luz dirigida que iluminaba la ciudad como para hacerlo atractivo, no prosperó el proyecto y, se lo quitaron a la pirámide.
“Se conservó como el mausoleo de los agraristas exclusivamente, de Carolino Anaya, de José Cardel, Santa María y otros tantos líderes que están ahí sepultados”, explica el Cronista de Xalapa.
En la administración de Fidel Herrera Beltrán (2004-2010) se le cambia el nombre al Mausoleo de los Veracruzanos Ilustres y es cuando se trasladan los restos del militar mexicano Cándido Aguilar, del abogado Octavio Sentíes Gómez y del escritor Emilio Carballido, “para crear la memoria de estos veracruzanos ilustres”.
El cerro por su posición, dice, sirvió para la defensa de Xalapa de la ocupación de los franceses, fue un sitio de resistencia con las revoluciones maderistas y conflictos políticos que tuvo la ciudad.
La importancia geográfica del cerro de Macultépetl, es tal, dice el historiador, que se usó como georreferencia en el escudo que otorgó el rey de España, Carlos IV, al pueblo de Xalapa para darle su título de Villa.
“Y su escudo, en el escudo al centro, están estas cinco elevaciones montañosas que conforman el Macultépetl, cinco elevaciones que, en un plano de 1869, me parece que es del ingeniero Rivera Cambas, está el levantamiento topográfico de una manera extraordinaria y se pueden identificar los otros cuatro puntos elevados”.
Esos puntos elevados, dijo, son ahora parte del asentamiento de calles colonias como La Progreso, Aguacatal y La Federal, Del maestro, La Normal, la zona donde está el área de Economía, “todo se llenó de desarrollo, de crecimiento urbano y se quedaron abajo las cuatro elevaciones”.
MB