VERACRUZ, VER.- Amigos de Jorge Shaddai Rodríguez Ayala, joven hallado muerto en el techo del centro comercial Plaza Américas, en Boca del Río, rodean su féretro mientras recuerdan los sueños y los últimos momentos que vivieron con su amigo. Es la mañana del 23 de mayo y, junto con sus padres, se reunieron en una funeraria de la zona centro de Veracruz para despedir al "explorador", como lo describen.
Un día antes, durante la mañana del miércoles 22 de mayo personal de seguridad del centro comercial Plaza Américas reportó el hallazgo de una persona muerta en la azotea que se ubica a un costado de la Torre Financiera. Autoridades municipales y estatales realizaron un operativo y se percataron que era el cuerpo de un hombre.
Minutos después se dio a conocer que esta persona era Jorge y de acuerdo con la investigación de la Fiscalía General del Estado (FGE) el joven murió por un "choque neurogénico por desnucamiento, derivado de una caída". Aunque en un inicio las autoridades investigaron la muerte como un posible homicidio, más tarde se descartó esta hipótesis. De acuerdo con los familiares, un accidente fue lo que le ocasionó la muerte.
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Un joven que le gustaba explorar la ciudad
Amigos que conoció en la Universidad Veracruzana (UV), en la preparatoria, secundaria y de la infancia acompañaron a Jorge Shaddai Rodríguez Ayala, a quien recuerda como una persona alegre, amiguera y cariñosa. Siempre dispuesto a ayudar y con muchas ganas de conocer lugares nuevos y poco usuales de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río.
"Le gustaba mucho el arte, leer, aunque a veces no le diera tiempo, porque siempre se aventaba sus misiones, como él le llamaba, porque también le gustaba mucho explorar, hacer exploración urbana, le gustaba irse a cualquier lado que lo llevara la vida. No sé en qué se basaba para irse a cualquier lugar, pero lo primero que saliera era donde él se iba, se cargaba su mochila, sus cosas y grababa videos de lo que hacía, él realmente lo disfrutaba", cuenta Damián, uno de sus amigos de la universidad.
Jorge Shaddai, de 19 años de edad, era estudiante de segundo semestre de la UV, cursaba el segundo semestre de la carrera de Gestión y Dirección de Negocios en la Facultad de Contaduría y Negocios. Pero entre sus pasatiempos favoritos y gustos se encontraba el arte y la creación de contenido en redes sociales. En su cuenta de Instagram subía videos explorando lugares poco usuales de la ciudad, como los estacionamientos de las plazas comerciales o cualquier edificio que encontrara atractivo y que lo llevara a conocer un lugar distinto a lo cotidiano.
Damián asegura que Jorge siempre fue una persona valiente, que acudía a los lugares donde no todas las personas se atrevían a visitar. Les contaba a sus amigos que el 2023 fue un año donde logró explorar más sitios de Veracruz, así como otros municipios, lo que lo llenaba de alegría y de nuevas experiencias que le contaba a cada uno de ellos.
"Me había dicho que nunca había vivido tanto como en el 2023 y que sentía feliz por eso, porque había vivido como nunca y eso lo hacía ser feliz, todos los viajes a los que fue, incluso, solo con ir al estacionamiento de tal lugar era algo que lo hacía salir de su normalidad, que a lo mejor no es la quinta maravilla, pero si era algo que lo hacía sentir diferente", agrega otra de sus amigas.
Quería llenar de arte la ciudad
Además de tener una fascinación por las exploraciones, a Jorge Shaddai Rodríguez Ayala le gustaba el arte. Su hermana Karisma Rodríguez cuenta que dejó varias metas inconclusas, como un proyecto donde planeaba reunir a artistas urbanos para llenar los edificios de Boca del Río con murales y darle a la ciudad una vista más artística.
"Tenía planes de ver con quien se podía reunir, ver con quien podía conocer para eso, para impulsar la imagen de Boca del Río y darles oportunidad a artistas, porque él tenía muchos amigos que son artistas, emprendedores. Él siempre buscaba impulsar el arte. También le gustaba trabajar de todo", dice su hermana.
Karisma recuerda que su hermano era un chico trabajador, ya que vendía postres y dulces en la escuela, comida cerca del estadio y hasta era animador de fiestas, lo que le permitió conocer a muchas personas y ver la necesidad que tenían, por lo que le gustaba ayudarlas a conseguir empleo, si así lo necesitaban.
"Yo les dije a sus amigos que lo recordaran, que lo honraran, recordándolo como él era, feliz, que honraran su memoria de la manera que él era, ayudando siempre a otros, viendo cómo moverse, prácticamente no estar quieto, siempre buscando algo nuevo que aprender", comenta Carisma.
El recuerdo de Jorge Shaddai, el alumno de la Universidad Veracruzana que murió en un accidente en Plaza Américas, se quedará en cada una de las aventuras que sus amigos y familiares recuerdan entre lágrimas y risas, por todo lo que vivió con cada uno de ellos.
vtr