XALAPA, VER.- Gloria Agavio Alonso, originaria del municipio de Tlapacoyan, viajó a Xalapa para denunciar que sus sobrinos Omar y Dora, detenidos por privación de la libertad de dos menores de edad, trata de personas y delitos contra las instituciones de seguridad, no son responsables de lo que se les acusa, “si fueran culpables, yo no estaría aquí”.
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Omar y Dora fueron detenidos en el municipio de Tlapacoyan, el seis de marzo, acusados de privar de la libertad a dos menores de edad, que son huérfanos, lo que motivó a una manifestación de los pobladores, tomaron la carretera federal Atzalan-Martínez de la Torre, exigían su liberación.
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Tras la manifestación, el 11 de marzo, el gobernador Cuitláhuac García declaró que los dos jóvenes eran investigados por privación de la libertad de dos menores de edad huérfanos, además, de que analizaban imputarle abuso de menores y probable explotación infantil que podría ser laboral o de trata.
"Voy a informarles, sobre un asunto importante que lo sepa la gente, sobre todo de Tlapacoyan y Martínez de la Torre, informales que sobre la detención de una apareja de alrededor de 30 años de edad, quienes tenían encerrados a una niña de 12 años y a su hermanito de 7 años, porque eran huérfanos y pensaban que no había nadie que los defendieran", aseveró el gobernador.
Agavio Alonso denunció que, a Omar, quien es autista, y a Dora los torturaron para obligaros a firmar la confesión en la que reconocen que son responsable de los delitos que se les imputa, y por los que el gobernador Cuitláhuac García Jiménez ya los sentenció, al asegurar que se les acusa de secuestro, y posible trata de personas.
“Ese día fue el más triste de mi vida, porque dije, ya me los sentenció. Mis hijos no son culpables. Ese día que leyó el papel dijo que son secuestradores y responsables de trata, imagínese para prostituirlos, qué monstruosidad, por qué dice eso de ellos, que investiguen.
“Ellos no son culpables de nada, no tiene amistades que anden en antros ni nada, no se meten con nadie y por eso les vengo a pedir que investiguen, porque mis chamacos no pueden pasar 30 o 50 años de cárcel, por esos delitos que dicen”, denunció en conocido café.
Explicó que los niños fueron encontrados en la calle Gutiérrez Zamora, en el centro, en la zona conocida como de Los Bares, mientras que sus sobrinos viven sobre la carretera federal que va hacia Martínez de la Torre.
El día de la detención, los policías ministeriales llegaron sin orden de aprehensión ingresaron a la vivienda en la colonia Francisco Villa y arrestaron a los dos adultos, con el argumento que ellos habían sido señalados por los menores de que los habían privado de la libertad.
Gloria explica que ellos no conocen a los niños “secuestrados” y que cuando la policía rastreó el teléfono de donde los niños pidieron ayuda a su abuela, estaba en una cuartería lejos de donde llegaron los ministeriales a detener a Omar y Dora.
La entrevistada cuenta que los ministeriales llegaron a casa de sus sobrinos, a quienes señalan de secuestro, cuando en la carpeta de investigación dice que los menores fueron encontrados a la altura de la gasolinera.
“En la carpeta aparece que los niños dicen: nos tenían en esa casa; también, dice que los niños llamaron a su abuelita de una caseta, diciendo, el güero me lleva, y cuando marcó la policía apareció que el teléfono estaba en un cuarto por la calle Zamora, por la zona de bares. No sé qué tienen que ver ellos y porqué los mezclaron con eso que pasó”.
Explicó que, en las dos audiencias, que se han desarrollado en el penal de Jalacingo, donde están los detenidos, no han aparecido los niños, ni la abuela, por lo que no hay manera de fincar responsabilidad a sus sobrinos.
“A puro golpe le sacaron la firma, los llevaron al hospital para que los viera el médico legista, ahí aparece que se los llevaron a la clínica Benito Juárez, cuando en realidad los llevaron al hospital regional. Cambiaron el lugar para que no pidieran las cámaras de video y se viera lo golpeado que están”.
Omar, es ayudante de mecánico, y el día que se supone había secuestrado a los menores él estaba en el taller, incluso, hay una fotografía fechada con el día y la hora que ahora un juez pidió autenticar.
La mujer señaló que si algo le pasa a ella o su familia hace responsable a la policía ministerial de Tlapacoyan, “allá así es, si alzas la voz te callan para siempre, por eso hago este llamado si algo me llega a pasar los hago responsables a ellos”.
La tía visitó a los dos jóvenes la semana pasada y aún presentan golpes y moretones tras ser torturados por la policía ministerial. A Omar le pusieron una bolsa de plástico en la cabeza, y por la asfixia convulsionó.
Mientras que, a Dora, denunció, la arrastraron del pelo en el cuarto donde la estaban interrogando y le pegaron al menos 20 golpes en la cabeza, relata. Gloria explica que ella crió a Omar y Dora, porque su mamá vivía en Guadalajara, y aunque ya regresó a Tlapacoyan ahora no puede hablar porque le dio parálisis facial por lo sucedido.
fm