VERACRUZ, VER.- En el velatorio de Jennifer Vivian Soto Santiago se encuentran sus padres, tíos, otros familiares, vecinos y su hijo, un niño de año y medio ahora huérfano.
Con el cabello casi rojizo, ojos grandes y piernas inquietas, el niño apenas y entiende que su madre, de 19 años, murió la noche de domingo 3 de noviembre tras ser atropellada en la carretera federal Veracruz - Cardel.
O por lo menos eso cree Moisés Soto, padre de Jennifer, quien explica que el niño recién aprende a hablar. En brazos, Moisés carga al niño para acercarlo al féretro gris de su madre, quien la señala con sus brazos.
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Es en el departamento 281 de la calle San Gregorio, en Colinas de Santa Fe, donde velan a Jennifer. El féretro, adornado de seis velas, un ramo de rosas con un girasol y otro de flores blancas y amarillas, está en medio de la sala junto con 10 sillas.
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No hay café ni pan, porque apenas y sale para los gastos fúnebres. Sus padres de 61 y 49 años con ayuda de dos vecinas, lograron juntar 4 mil de los poco más de 5 mil pesos que les cobra la funeraria.
Viviana Fernández y Santa Hernández, vecinas de la familia Soto Santiago con quienes, hasta el martes 5 de noviembre, solo compartían un saludo ocasional son quienes lideran la colecta.
Desde las seis de la mañana cuando a los padres de Jennifer se les dio su cuerpo, ellas se han encargado de acudir con los vecinos y pedir apoyo.
"Hasta el momento todavía debemos una parte" dice Viviana, sobre la deuda que "comparten" con la funeraria. "Ya solo restamos 1,110 pesos, pero conseguimos que nos dieran cinco días más para liquidar".
Entre la plática, se acercan un par de vecinas, quienes les dan 100 pesos cada una. "Te doy esto", dice una tímidamente. "Sí, gracias" responden Viviana y Santa.
Además de los 1,110 pesos que les faltan para "darle cristiana sepultura a Jennifer", necesitan café y pan para el velatorio, ya que solo tienen un poco de refresco.
"Ahorita a mi hermana le transfirieron 300 pesos, pero esos no los queremos tocar, queremos usarlos para comprar café, azúcar y pan", explica Viviana. "Igual, alguna flor o vela que le quieran traer a la familia, es bien recibido", complementa Santa.
También piden apoyo para el novenario, aunque una vecina ya dijo que ayudaría con los tamales. Sin embargo, Viviana no se olvida del hijo de Jennifer:
"También para el bebé, que ocupa pañales, leche... Con lo que puedan apoyar de cosas, porque en cuestión del dinero no están transfiriendo".
A la causa, Santa explica que personas de otras colonias se han solidarizado con la familia de Jennifer, quienes hace menos de seis meses perdieron a otro hijo.
En la familia de Jennifer eran 5: su mamá, su papá, su hermano, ella y su hermana, de 12 años, quien fue de las primeras en recibir la noticia.
Con voz firme y la mirada a los ojos, menciona que fue a las 9 de la noche del domingo cuando una vecina se acercó a decirle lo que había pasado.
"Una vecina nadamás escuchó un golpe (...) los vecinos vinieron corriendo a avisarnos porque nosotros no habíamos escuchado nada más que la ambulancia, pero luego pasan así de la nada".
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"Le digo a mi mamá 'no sé, a lo mejor pasó algo', pero nunca nos llegamos a imaginar que había sido mi hermana y que la habían atropellado", dice ya con la voz entrecortada.
En alguna foto compartida por los medios de comunicación la noche del accidente, se alcanza a ver a Moisés, en chanclas y short, preocupado, junto a los paramédicos de La Cruz Roja.
¿Y el responsable?
Jennifer Viviana Soto Santiago se encontraba, según injerencias de su padre, camino a su casa cuando fue atropellada.
El accidente ocurrió debajo del puente de Colinas de Santa Fe, colonia ubicada a las afueras de la ciudad de Veracruz y al costado de la carretera federal Veracruz - Cardel, un tramo oscuro que algunas personas atraviesan para evitar subir el puente.
"Un vecino de ahí dijo que (mi hermana) le estaba haciendo señas al carro de que se parara -dice la adolescente, a lo que continúa su papá- y pues no hizo caso y se la llevó".
"Creo que también fue responsabilidad de mi hija, pero no se vale que te quiten la vida así, mi hija tiene un niño de año y medio (...) Más que otra cosa, estamos pidiendo que esto no quede así, que las autoridades haga lo humanamente posible para levantarlo y llevarlo, al menos, a rendir cuentas".
Moisés explica que cuando él y su esposa llegaron, encontraron a Jennifer boca abajo, aunque aún con vida. Fue en el Hospital Regional, a las dos horas, donde falleció debido a sus heridas.
"Ahora sí que queremos apoyo de las autoridades para que no quede impune, porque en la carretera no se ve que haya tenido el intento de frenar (el vehículo), y su cuerpo quedó prácticamente destrozado", explica.
Debajo del puente, que es la entrada al fraccionamiento, Moisés menciona que hay cámaras que seguramente captaron el momento del accidente, por lo que pide que estas se revisen.
Moisés cuenta que cuando acudió a la Fiscalía con uno de los retrovisores del auto con sangre de su hija, una fiscal le dijo que primero se enfocaran en velar y "salir de esa" con su hija, para después comenzar a investigar el hecho.
Jennifer, descrita por sus padres, era "una niña alegre, como toda la juventud, rebeldita, pero trabajaba y siempre se preocupó por su hijo. Cuando los vecinos necesitaban su apoyo, ella los ayudaba".
¿Cómo ayudar a la familia de Jennifer?
Además del dinero que necesitan para pagar a la funeraria, de los alimentos y cosas que piden las vecinas para el velatorio y el bebé de Jennifer, Moisés hace otra petición:
"Tengo 61 años y ninguna compañía me acepta por la edad, yo hago trabajos de herrería, plomería, de todo, de electricidad, de todo".
"Yo me siento sano y estoy bien, ¿por qué no darme la oportunidad? (...) Mi nieto, por la condición en que estamos, pues no puedo, pero si me pueden apoyar también, con alguna compañía que me pudieran recomendar o que pudieran darme trabajo, ya sería bastante".
"Tengo bastantes oficios y lo sé hacer", explica Moisés. Él, como cabecilla familiar, explica que es el único proveedor de su casa, por lo que pone a disposición su número de teléfono 229 322 7082 para cualquier tipo de ayuda.
mb