IXTACZOQUITLÁN, VER.- La madrugada de este sábado 19 de octubre un hombre presuntamente privó de la vida a su padre en la Unidad Habitacional Potrerillo 3, lo que generó una intensa movilización de los cuerpos de emergencia y seguridad para atender la situación, además de la Fiscalía General del Estado.
Este hecho ocurrió la madrugada de este día, cuando se recibió una llamada a los números de emergencia alertando sobre una mujer que pidió apoyo pues su esposo le informó que su propio hijo lo habría atacado con un arma blanca.
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Esto en la Unidad Habitacional Potrerillo 3 de Ixtaczoquitlán Poniente 6 no. 52 entre Norte 6 y avenida El Bosque, la esposa, dio autorización al personal de la policía municipal de Ixtaczoquitlán para ingresar a la vivienda donde se descubrió la tragedia.
Según los primeros reportes, el presunto responsable de nombre Kevin Canseco de 19 años de edad aproximadamente, quien bajo los influjos presuntamente de las drogas y el alcohol atacó a su papá con un arma blanca pues este le reclamo la vida que llevaba, lamentablemente el joven había caído en el vicio de las drogas y alcohol, además de que no quería trabajar y solo estaba en su casa.
El hoy occiso de nombre Vicente Canseco, habría solicitado aún con vida apoyo de su esposa, cuando arribaron los Policías Municipales, con autorización de la hoy viuda ingresaron a la vivienda y vieron al presunto responsable desorientado y con la mirada perdida, la ropa llena de sangre, al ingresar a una de las recamaras vieron al hoy occiso, aún cuando trataron de dar los primeros auxilios, ya no contaba con signos vitales, las heridas provocadas fueron mortales.
El presunto responsable fue detenido en el lugar de los hechos y puesto a disposición de la autoridad correspondiente para que responda por haber privado de la vida a su propio padre.
Arribando personal de la Fiscalía General del Estado, peritos en criminalistica y Policía Ministerial Acreditable, quienes tomaron conocimiento de la situación y llevaron a cabo el peritaje correspondiente, ordenando el levantamiento del cuerpo para ser enviado al semefo de Orizaba, para practicar la necropsia de ley y fuese reconocido oficialmente por su familia.