XALAPA, VER.- Antonio Rosas González, paleoantropólogo e investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales de España, declaró que la revolución científica de las últimas décadas ha generado un nuevo paradigma con implicaciones profundas para el conocimiento de la evolución humana; esto al impartir una conferencia magistral en la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI) de la Universidad Veracruzana (UV).
El evento ocurrió en el marco de la Cátedra “Ruy Pérez Tamayo” (www.uv.mx/ruypereztamayo/general/programa-de-conferencias-2024/), con actividades del 30 de septiembre al 3 de octubre.
El ponente estuvo acompañado por Irlanda Villegas Salas, titular del Consejo Consultivo de Cátedras de Excelencia; Roberto Zenteno Cuevas y Arturo Serrano Solís, directores generales de Investigaciones y el Área Académica de Ciencias Biológicas y Agropecuarias, respectivamente.
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Antonio Rosas mencionó que el estudio de la evolución humana inició a mediados del siglo XIX, cuando la ciencia se planteó el origen del hombre desde la racionalidad y dejó a un lado las teorías creacionistas.
Puntualizó que, aunque al hablar de ella Charles Darwin es un referente obligado, existen otros científicos de suma importancia que aportaron al tema en gran medida, como Ernst Haeckel, naturalista alemán integrador de la?anatomía?y la?embriología?en la teoría evolutiva, y Thomas Henry Huxley, biólogo británico pionero en investigación paleontológica.
El expositor comentó que en el mundo orgánico actual la especie evolutivamente más cercana al hombre es el chimpancé, pues se encuentra más emparentado con nosotros que con los gorilas.
Afirmó que humanos y chimpancés tienen un antepasado hominino –con postura erguida y locomoción bípeda– común que vivió en la tierra hace seis millones de años.
Explicó que el linaje de los homininos –una subtribu de los primates homínidos- se caracteriza por la reducción de los dientes caninos y se define por la lateralidad manual, el tamaño del cerebro, el uso de herramientas y el grosor del esmalte dental.
Antonio Rosas mencionó que las condiciones de vegetación cerrada probablemente tuvieron un papel fundamental en la evolución de los primeros bípedos, pues estaban adaptados al bosque denso tropical y al trasladarse a las sabanas adquirieron la capacidad de transportar alimentos, lo cual les abrió enormes posibilidades.
El experto manifestó que los avances científicos han permitido la fusión de las ciencias de la prehistoria, enfocadas al estudio de fósiles y herramientas, y las moleculares, orientadas al análisis del ADN antiguo, lo que arroja luz a la evolución del ser humano.