VERACRUZ, VER. - Un autobús con 20 hombres a bordo que usan vestidos entallados, faldas, pelucas coloridas y el rostro lleno de maquillaje, anuncia que el tradicional partido de béisbol Solteras vs Casadas está a punto de iniciar en esta mañana calurosa de domingo 25 de junio en playa Martí del puerto de Veracruz.
Con cerveza en mano y el contoneo exagerado de sus caderas, los participantes bajan del vehículo y comienzan a posar frente a las cámaras que se encuentran listas para tomar la foto del recuerdo. Entre ese grupo de hombres se encuentran Fernando Rendón y Azael González, quienes tienen 27 y 38 años participando en el juego de béisbol que se realiza una semana antes del Carnaval de Veracruz.
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Pero desde hace dos años para Fernando y Azael el partido representa más que un evento que anuncia la llegada de la máxima fiesta de los veracruzanos, desde que sus familiares y amigos murieron, cada año acuden hasta la playa Martí con peluca y los labios pintados para recordar a sus difuntos, que también eran parte de esta tradición.
“Antes me ayudaba mi nieto a ponerme la peluca y vestirme, aunque él no participaba le gustaba venir a verme jugar, pero ya partió y ni modo ya me aviento yo solo. Entonces también vengo aquí para recordarlo”, cuenta Fernando.
El hombre de 68 años porta un vestido color negro con detalles de flores de encaje que él compró, una peluca pelirroja cubre sus cabellos canosos y su bigote pronunciado resalta con el color rosa que escogió para pintarse los labios.
Sosteniendo las lágrimas, Fernando dice que cada año recuerda con un cariño especial a su nieto, aunque no quiere revelar el por qué de su fallecimiento, aclara que ya tiene 2 años. La tradición de participar la comenzó con la invitación de un amigo.
Originario del puerto de Veracruz, Fernando cuenta que el partido Solteras vs Casadas representa la algarabía que distingue a los jarochos y el “desmadre”, pero sobre todo la tradición que familias no dejan de preservar, pues todos participan desde las mujeres quienes en algunas ocasiones se encargan de la vestimenta de sus maridos y los menores, los cuales también se suman a la diversión.
Al lado de Fernando está Azael, el hombre de 58 años viste un atuendo más conservador que el de su compañero. Con un antifaz que le cubre la mitad del rostro y una peluca amarilla decidió salir esta mañana de su casa.
Aunque la producción es diferente en cada uno de los hombres, la finalidad también es la misma para Azael, ya que tiene un motivo especial para disfrazarse, que es recordar a su amigo, alias “Chucho La Venenosa”, que nunca se perdía un partido.
“Es como un homenaje para él, también para otro compañero que se llamaba Cirineo que también nos invitaba a participar. Él también hace dos años que falleció y nos sentimos muy bien que se vuelva a repetir y que Dios nos dé más fuerzas para participar”, dice Azael.
Solteras 3- Casadas 2
Con sombrilla en mano o debajo de carpas que colocaron alrededor de la playa, las familias jarochas y turistas ya esperaban el inicio del partido. A las 11:00 de la mañana los organizadores, la Corte Real y personal del Comité del Carnaval arribaron a playa Martí.
El grito de los espectadores se hizo escuchar al momento de que los jugadores ingresaron al campo. Pero antes del primer lanzamiento se realizó una pasarela donde mostraron sus mejores atuendos, Merlina, La Chilindrina y hasta Barbie recorrieron el campo al ritmo de la música que se escuchaba al fondo.
Durante un minuto se cambiaron los chistes y las mentadas de madre por el ruido de los aplausos para los compañeros que participaban y que ahora ya no están. Hasta que un “¡Gracias a todos esos putos que nos dejaron y dejaron huellas!” del comentarista irrumpió con el momento y el silencio se intercambió por carcajadas de los asistentes y participantes.
El juego comenzó con el primer lanzamiento donde participaron los reyes de carnaval y autoridades municipales. Las tres primeras entradas se jugaron entre el bullicio de la gente y la carilla que el comentarista les tiraba a los concursantes cada que fallaban en un lanzamiento, mientras que en el fondo las carcajadas de los espectadores reemplazaban el sonido de las olas del mar.
El resultado final fue: Solteras 3 carreras y las Casadas 2 y “La Diabla”, uno de los concursantes, terminó desmayado por el calor, por lo que tuvo que ser atendido por Bomberos municipales para que pudiera continuar.
Una tradición de más de 39 años
El partido Solteras vs Casadas tiene más de 39 años de tradición entre los jarochos. Juan Camarero, uno de los organizadores del evento, narra que fueron sus padres quienes iniciaron este evento en el año 1954, pero de forma oficial y con ayuda de las autoridades municipales se inició en 1984.
Según lo que narra Juan, el evento tiene sus orígenes en el Carnaval de Veracruz, pues en los inicios los hombres se disfrazaban de mujer para salir a las calles a bailar y de ahí surgió la idea de realizar el juego de Solteras contra Casadas.
Como su nombre lo dice los equipos se dividen entre Solteras y Casadas, todo dependiendo su estado civil. El partido es una forma chusca de anunciar que ya se viene el Carnaval de Veracruz, pese a que en el 2021 se suspendió por causa de la pandemia de covid-19, volvieron a reanudarlo un año después.
Juan menciona que cada año realizan este juego con respeto a los asistentes, a pesar de que conlleva carilla y bromas, siempre es con la finalidad de darle a las personas un ambiente familiar y tradicional jarocho.
ys