XALAPA, VER.- Esther Hernández Palacios murió este domingo en La Orduña, Coatepec. Por años la reconocida investigadora, académica, poeta y ensayista exigió justicia por el asesinato de su hija, Irene Méndez Hernández Palacios, asesinada en 2010 y cuyo crimen cimbró Xalapa.
La autora del “Diario de una madre mutilada” escribió dicha obra luego del homicidio de Irene, quien falleció luego de un atentado en el que su esposo, el empresario Fouad Hakim Santiesteban, fue privado de la libertad y posteriormente asesinado.
Esther Hernández Palacios, también exdirectora general del Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC) y directora de Difusión Cultural de la Universidad Veracruzana (UV), entre otros cargos, convalecía de una enfermedad por la que falleció este fin de semana.
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Trayectoria destacada
La poeta y ensayista estudió la Maestría en Letras Modernas en la UV y en Lingüística en la Universidad de Toulouse, Francia. Fue investigadora de tiempo completo en el Instituto de Investigaciones Literarias y Semiolingüísticas de la UV; directora general del IVEC; becaria de El Colegio de México, de la Fundación Fullbright y del FONCA.
Era miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), profesora e investigadora de la UV desde 1979, institución que en 2012 le otorgó el Premio al Decano y en la que ocupó los cargos de Directora General de Difusión Cultural, así como Coordinadora de la Unidad de Género y del Programa de Paz.
Además, fue autora, entre otros libros, de “Enriqueta Ochoa. La configuración de un femenino sagrado”; “Salvedades”; Los espacios pródigos”; “El crisol de las sorpresas y Rincones románticos y en 2011 recibió el Premio Bellas Artes de Testimonio “Carlos Montemayor” por su “Diario de una madre mutilada”.
Además, debido a su labor, su imagen fue incluida en el memorial “Históricas” que fue elaborado por estudiantes de Artes en el viaducto de Xalapa.
Lucha por la justicia
En 2015, cinco años después del asesinato de su hija, Esther Hernández Palacios se manifestó en Xalapa junto con Bárbara Ybarra Martínez. Ellas perdieron abruptamente a sus hijas en 2010 y 2011, respectivamente.
En dicha ocasión, ambas exigieron a la Fiscalía General que no haya “carpetazo” a estos casos, así como los de las jóvenes que permanecen en calidad de desaparecidas en Veracruz.
Hernández Palacios dijo que no confiaba en las autoridades y había perdido la confianza en que se hiciera justicia por los asesinatos de su hija y de su yerno, el empresario Fouad Hakim Santiesteban.
“De mi parte ya no confío en que realmente trabajarán para esclarecer lo que pasó, pero si llega resolverse algo en cuanto a las mujeres desaparecidas de algo valdrá la pena no mantenernos en silencio”, expuso Hernández Palacios.
Hay que recordar que Fuoad Hakim Santiesteban fue secuestrado y posteriormente asesinado el 8 de junio de 2010. Su esposa Irene, quien manejaba el vehículo en donde viajaban al ocurrir el atentado, fue herida por varios impactos de bala que terminaron por quitarle la vida.
La tragedia sacudió a Xalapa por el relieve de la familia de Hakim y por la forma en que se presume que los agresores primero dispararon a Irene Méndez Hernández Palacios para detener su vehículo y capturar a su esposo.
Ella murió en la clínica 11 del IMSS, mientras que el cuerpo de Fuoad fue hallado sin vida la mañana siguiente. Ante la presión mediática, la entonces Procuraduría General de Justicia de Veracruz solicitó a la hoy extinta PGR atraer el caso, señalando como posible móvil un acto de venganza de parte de la delincuencia organizada.
Declaraciones de los familiares de Fuoad al Ministerio Público señalaron que la empresa de Hakim Aburto “Halu Construcciones”, había tenido problemas para terminar el edificio “Burj Halu”, que constaría de 10 pisos en la avenida Araucarias de Xalapa.
El proyecto se presentó en 2007, evento al que acudió Fidel Herrera Beltrán y el entonces alcalde de la capital, Ricardo Ahued Bardahuil, actualmente de nuevo en el cargo, en el que se mencionó una inversión de 75 millones para consumarlo en 20 meses, lo que no ocurrió.
Antes del crimen, Hakim Aburto recibió varias amenazas telefónicas de personas no identificadas que le exigían 8 millones de pesos que supuestamente habían invertido para la compra de algunos locales del proyecto, la familia solo entregó una parte del dinero.
Fuoad Hakim fue dueño del club de futbol americano Zorros Dorados. El matrimonio salía de uno de los entrenamientos del equipo cuando fueron abordados por los que se cree eran varios sujetos armados.
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