XALAPA, VER.- Cristian se despidió de su única hija cuando ella tenía 18 años de edad; él viajaría de Xalapa a la ciudad de Veracruz para comprar refacciones de celulares, las cuales comerciaba, sin embargo, a más de un año de aquél día se perdió todo rastro del padre.
Cristian Iván Gonzáles Rueda desapareció el 10 de febrero del 2022. Sus padres, Omesio González González y Ángela Rueda, se unieron al paro de alrededor de 36 colectivos de búsqueda que tomaron por dos días el Palacio de Gobierno en Xalapa. Estallaron, al igual que cientos de familiares de desaparecidos, ante omisiones de autoridades.
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“Hijo, mis ojos se quiebran cada vez que te recuerdo, tu ausencia es algo que no tiene herida para este gran amor por ti, me da las fuerzas para seguir en pie de lucha. Hasta encontrarte.” Decía el cartel que Omesio cargó para visibilizar la búsqueda de su hijo.
Taxi en el que viajó Cristian apareció, pero él no
Cristian, de 39 años de edad, viajaba seguido al puerto de Veracruz cada 15 a 20 días. Se dedicaba a la compra de refacciones para componer teléfonos, por lo que ya tenía un taxista “de confianza” que lo llevaba y traía regularmente en el viaje de aproximadamente una hora y media.
Vive junto a casa de sus padres en la colonia Moctezuma, desde donde partió entre las 5:00 y 5:30 de la tarde. Aquél 10 de febrero su pareja sentimental le pidió que la recogiera en Paso del Toro en su camino a Veracruz, según refirieron los familiares de Cristian. El taxi en el que iba a bordo tenía el número económico XL5507 región Xalapa, placas A813XCW.
El comerciante se despidió de su hija con la promesa de que la vería en su regreso, pero no fue así. Alrededor de las 22:00 horas Onésimo y Ángela intentaron contactar a su hijo, pero ya no entraban las llamadas ni mensajes; el último punto donde saben que estuvo fue en Cerro Gordo.
La alarma incrementó con el paso de las horas. Ni con el taxista que los acompañaba, o la pareja que recogería, se logró tener contacto. La familia González Rueda interpuso la denuncia de la desaparición y la Comisión Estatal de Búsqueda de Veracruz (CEBV) levantó la ficha con folio 22/SB0204U-22ZC. “Tatuaje en hombro izquierdo”, es la referencia que señalaron para dar con su paradero.
Desde hace un año y cuatro meses ha sido un calvario para la madre y padre de Cristian. Aseguran que la fiscalía ha cometido diversas irregularidades que entorpecen las investigaciones; narran que a pesar de que han aportado datos para ayudar a localizar personas que aporten información, la carpeta parece congelada.
En abril del 2022 fue localizado el taxi de número XL5507, placas A813XCW, en la calle Isauro Acosta de Boca del Río. La unidad tenía reporte de robo y quedó a disposición de Fiscalía General del Estado (FGE), y la familia de Cristina solicitó que se le hiciera un peritaje para dar con datos de la desaparición.
Un zapato, pertenencias, lo que fuera de pertenencias de su hijo, era lo que esperaba encontrar Omesio de su hijo, pero no le fue permitido ver la unidad. El padre del desaparecido narra que el fiscal Alfredo Torres de Boca del Río puso en libertad la unidad al determinar que no hubieron datos de relevancia para las investigaciones, tanto por la búsqueda de Cristian como de Ecaín Guadalupe, el taxista conductor.
“Yo fui al lugar (donde hallaron taxi) y me dijeron que enfrente había un taller mecánico, que lo anduvieron jalando el taxi un mes. Cómo es posible que no hayan encontrado huellas”, dice Omesio.
A pesar de que se han aportado datos sobre la pareja sentimental de Cristian, sus padres aseguran que la fiscalía de Veracruz no ha investigado. Sobre las cámaras de seguridad, se instruyó la revisión un año más tarde de la desaparición, cuando ya no había registro.
El padre y madre de Cristian se manifestaron a las afueras del Palacio de Gobierno para exigir que las autoridades de Veracruz investiguen la desaparición de su hijo. Su carpeta de investigación aseguran que no avanza.
fm