Luego de que vecinos y y desconocidos continúaban saqueando la zona en la que se encontraron vestigios arqueológicos en Veracruz, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) resguardó el sitio.
De acuerdo con habitantes del fraccionamiento Lomas 4, los ciudadanos podían acceder fácilmente a las dunas donde se encontraron los vestigios e incluso excavar en busca de algunas de estas piezas arqueológicas, porque el INAH demoró en acordononar la zona.
A través de una serie de fotografías tomadas el martes 3 de mayo, se logra observar como familias completas rebuscan entre las piedras y la arena, a pesar de que personal del INAH calificó a esa acción como un delito federal.
Sin embargo, al no contar con un resguardo adecuado, como prometió el INAH, las personas continúan con estas actividades.
La zona es propiedad de una empresa constructora que se comprometió a dar las facilidades necesarias al INAH, para que la zona fuera intervenida por el INAH y se realizaran los trabajos correspondientes.
A cinco días de la promesa de resguardo, las dunas se encontraban expuestas y las personas acudían diariamente, ya que el acceso era libre.
Horas después de que las personas denunciaran por redes sociales, personal del INAH protegió el lugar.
¿Cómo se descubrieron estas piezas?
Luego de que una caminata el 26 de abril, Florentino Vela, vecino de Lomas 4, descubrió en las dunas del lugar piezas arqueológicas de más de mil años de antigüedad.
Según el INAH, se trata de vestigios de la Cultura del Centro de Veracruz, que se desarrolló en el Golfo de México.
Entre las piezas encontradas, destacan dos cabezas de cerámica que supuestamente eran elaboradas para rendir tributo a las personas fallecidas.
Actualmente, la zona se encuentra sin resguardo y los vecinos exponen que sigue siendo escarbada por ciudadanos.
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