Este Día de la Madres fue diferente para Miriam Partida, esta vez no hubo regalos ni las felicitaciones a las 6:00 de la mañana que todos los años le daba su hija María Fernanda Guatemala Partida, quien despareció el 28 de agosto del 2021.
A cambio salió a marchar con las demás madres integrantes del colectivo Solecito de Veracruz, quienes también buscan a sus hijos desaparecidos.
“Todos lo 10 de mayo cuando estaba a la escuela la iba a ver bailar, ahorita que ya estaba grande ella siempre me tenía mi regalo. A las 6:00 de la mañana me tocaba la puerta del cuarto para darme mi regalo, abrazarme y decirme que era su madrecita linda”, cuenta Miriam.
Miriam asegura que el compañerismo de las madres del colectivo la ayuda a sobrellevar la perdida de su hija, también aprendió a realizar diversas labores de búsqueda, asesorarse para exigir justicia y alzar la voz para que las autoridades no olviden su caso.
Este mayo se cumplen ocho meses de la desaparición de María Fernanda Guatemala Partida, la última vez que su familia tuvo contacto con ella fue el 28 de agosto de 2021, en la colonia Lomas del Río Medio en Veracruz.
Con lágrimas de impotencia Miriam afirma que la Fiscalía General del Estado ya olvidó su caso y que a pesar de que cada ocho días va a pedir informes del avance de búsqueda, las autoridades solo le dan largas y no ve resultados.
"Voy a la Fiscalía cada ocho días y no hay ninguna resolución de nada, el presunto culpable de su desaparición huyó junto con sus padres, no están en la ciudad ni él ni sus padres", comenta Miriam.
De acuerdo con Miriam, la expareja de María Fernanda y quien es uno de los principales sospechosos de su desaparición, huyó del estado junto con sus padres y hasta el momento la FGE no hace nada para buscarlos.
“No está el fiscal que lleva el caso de mi hija ni el que lleva la orden de aprensión contra el sospechoso, siempre que voy me dicen que está de vacaciones, que viene mañana o que ya se fue, pero no me dan la cara ni a mí ni a su papá”, dice.
A un dos de su desaparición sus padres buscan a Edgar
El 25 de marzo se cumplieron dos años de la desaparición de Édgar Álvarez Flores, el hombre de 40 años viajó de Poza Rica al municipio de Boca del Río para una reunión de negocios con Jesús N., en sus oficinas ubicadas en la avenida Costa de Oro 1404, en el fraccionamiento Costa de Oro.
Su padre José Teodulfo Álvarez Ávila cuenta que antes de desaparecer Édgar le mandó su ubicación por mensaje de WhatsApp y fotos de las oficinas a las que iba a ir.
“Él se presentó a cobrar un dinero, yo no sabía a qué venia. Él andaba en negocios como todo empresario, él hacia obras para el gobierno”, cuenta José.
El último mensaje que recibió la esposa de Édgar fue a la 1:45 de la tarde, luego pasaron las horas y no había ninguna comunicación con él, por lo que su familia comenzó a preocuparse.
Su padre afirma que tras su desaparición llamaron a sus amigos para saber de su paradero sin tener respuesta, por lo que alertó a las autoridades, sin embargo, la denuncia formal se levantó 72 horas después.
“Su desaparición fue el miércoles y el viernes se levantó el acta, porque no dijeron que, hasta las 72 horas, el actuar de la Fiscalía fue muy lento, demasiado tan es así que vieron la magnitud y su carpeta de investigación se pasó a Xalapa”, dice José.
Por el caso se detuvieron a cinco personas quienes fueron vinculadas a proceso por el delito de desaparición desde julio de 2020.
Pese a eso y a que en el municipio de Jamapa en el ejido La Campana, se hizo una búsqueda y se encontraron diversos artículos personales de Edgar, su padre José afirma que la investigación se quedó estancada.
“No ver su cuerpo me da la esperanza de que aún este vivo, pero no saber nada de él también es muy doloroso”, asegura.
La familia se unió al colectivo Justicia y Dignidad, cada marcha y búsqueda en fosas clandestinas la familia de Édgar se reúne para ayudar con los trabajos, este 10 de mayo no fue la excepción.
“El 10 de mayo llegaba a la casa y abrazaba a su madre y ahora vemos la puerta vacía”.