Después del enfrentamiento que tuvieron comerciantes del malecón de Veracruz con elementos de la Policía Estatal y personal de la Dirección de Comercio del Ayuntamiento, por intentar reinstalarse, la alcaldesa del municipio, Patricia Lobiera Rodríguez, aseguró que hubo acercamientos con las familias para llegar a un acuerdo.
La alcaldesa indicó que los comerciantes se podrán instalar de nuevo, pero con orden, en ciertos horarios y fechas; no obstante, algunos siguen sin aceptar esta nueva modalidad, por lo que invitó a que se acerquen a dialogar con personal de comercio.
“Tenemos varios ambulantes con los que hemos platicado que van a poder instalarse, ellos saben que no era de inmediata, sino que se tiene que hacer un programa y que van a estar con nosotros apoyando en la Macroplaza, simplemente es cuestión de que se haga con orden”, dijo.
Aunque todavía no tienen el número de comerciantes que van a regresar, se espera que pronto tengan la programación de los horarios y días en los que podrán instalarse.
Los comerciantes del malecón fueron retirados desde el martes 3 de octubre, primero porque se realizaría el desfile militar de la conmemoración del aniversario de la fundación de la Marina-Armada de México.
Sin embargo, el miércoles 5 de octubre los comerciantes se encontraron con personal de la Policía Municipal y antimotines, quienes les impidieron colocarse en el primer cuadro de la Macroplaza, una medida que sería permanente.
Tras esta decisión los vendedores ambulantes se manifestaron en contra de la decisión tomada por las autoridades, pues aseguraron que no fueron avisados con anticipación y que la medida afectaría a su economía.
Durante casi dos semanas el acceso de a la Macroplaza del Malecón estuvo custodiado por personal de la Marina Armada de México, Policía Municipal y Tránsito, para evitar que los vendedores quisieran reinstalarse.
Según un comunicado por parte del ayuntamiento, esta medida se tomó debido a la solicitud de ciudadanos, el comercio establecido y las cámaras empresariales, quienes pedían el desalojo.
Muchos de los locales ambulante que se instalaban en el malecón vendían artículos pirata, pero también había vendedores de raspados, esquites y globeros, quienes salieron afectados.
Ante la desesperación de los comerciantes, el viernes 28 de octubre, un grupo decidió reinstalarse, pero por segunda ocasión los desalojados. Triciclos, carritos de raspados y chicharrones fueron subidos a una grúa, lo que causó la molestia de los vendedores quienes se enfrentaron a gritos y jalones con los policías. El saldo fue la detención de tres comerciantes.
mb