El fantasma del inicio de la guerra entre cárteles de la droga aún ronda en la comunidad de Villarín, en el ejido de Santa Fe, en la zona norte del puerto de Veracruz, donde integrantes del Colectivo Justicia y Dignidad ahora buscan fosas clandestinas.
De acuerdo con Lidia Lara, representante de Justicia y Dignidad, para las integrantes del colectivo es sumamente importante el inicio de la búsqueda de fosas clandestinas en Villarín por sus antecedentes de violencia.
El tres de marzo de 2007, cuando el panista Julen Rementería del Puerto era alcalde de Veracruz, una balacera en la pista de carreras de caballos de Villarín puso fin a la vida de Efraín Teodoro Torres, alias “El Z-14”, a quien se le vincula como uno de los fundadores de “Los Zetas”.
La balacera, además, reveló que el estado de Veracruz, gobernado entonces por Fidel Herrera Beltrán, era un territorio operado por brazos armados de diversos carteles de la droga existentes en el país.
Aquella tarde se celebraba en Villarín un torneo que la administración de Julen Rementería había autorizado 16 días antes, el cual concluyó con una carrera de caballos cuyo resultado aún se desconoce, pues inmediatamente se inició un enfrentamiento armado entre los asistentes.
Mientras se registraba la balacera, un grupo de personas huyó de la pista de Villarín, entre ellas un hombre herido de gravedad, a quien al principio se le identificó como Roberto Carlos Carmona Gasperín.
El hombre llegó todavía con vida al Hospital Millenium, ubicado en el municipio de Boca del Río, pero murió cuando era atendido por los médicos, por lo que su cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo).
Su madre, quien se identificó como Julia Gasperín, reclamó su cuerpo un día después y lo trasladó a Poza Rica para sepultarlo, sin embargo, sus restos fueron robados del panteón por un comando armado.
El cuatro de septiembre de 2007, la Procuraduría General de la República (PGR) – actualmente Fiscalía General de la República (FGR) – reveló que Roberto Carlos Carmona Gasperín era en realidad Efraín Teodoro Torres, conocido como “La Chispa” o “El Z-14”.
“La Chispa”, exintegrante del Ejército Mexicano, fue uno de los fundadores del grupo delincuencial de “Los Zetas”, brazo armado del Cártel del Golfo y hombre de confianza de Heriberto Lazcano “El Lazca”, exlíder de “Los Zetas”, abatido el 7 de octubre de 2012.
Las autoridades confirmaron mediante exámenes periciales la identidad de Efraín Teodoro Torres, quien además presuntamente se encargaba del movimiento de la droga en Veracruz durante los tiempos de Fidel Herrera Beltrán.
Por la exhumación clandestina de su cuerpo, la PGR detuvo a Francisco Varona, Sergio Humberto de la Garza, Eduardo Lagunas Avelar, Francisco Javier Villarreal, José Francisco Mendoza, Leandro Javier Garza y Javier Rodríguez Dávila.
MADRES BUSCAN FOSAS CLANDESTINAS EN CUATRO PREDIOS
Las madres del Colectivo Dignidad y Justicia del puerto de Veracruz iniciaron la búsqueda de fosas clandestinas en cuatro predios de la zona del ejido Santa Fe y Villarín el pasado lunes 20 de septiembre.
“Son predios muy grandes, entonces estamos trabajando de una forma en que mientras unos limpiamos, otros pasamos radar, van pasando los caninos para ir avanzando pues es un lugar muy grande”, señaló Lidia Lara.
Según la representante de la agrupación, en ambos lugares ya se realizó la limpieza de los terrenos y se espera que la ubicación de las fosas clandestinas se concluya en un período de dos a tres semanas.
Las madres solicitaron el ingreso a los terrenos de Villarín en enero de 2021, sin embargo, la Fiscalía General del Estado (FGE) retrasó la liberación del permiso de las búsquedas hasta este septiembre debido a la contingencia sanitaria por la covid-19.
FOTO ILUSTRATIVA
Hasta el momento son 10 madres y un padre de familia quienes realizan la búsqueda de fosas clandestinas en Villarín, donde esperan localizar los cuerpos de personas desaparecidas desde 2004, previo a la balacera donde el “Z14” fue asesinado.
“Es importante para nosotros trabajar estos lugares en que la delincuencia estuvo”, declaró.
VILLARÍN, SOSPECHA CERCANA A LA FOSA MÁS GRANDE DEL PAÍS
En los últimos años, la aparición de cadáveres levantó la sospecha de fosas clandestinas en la comunidad de Villarín, ubicada en la misma zona que el fraccionamiento Colinas de Santa Fe, donde en 2016 se encontró un predio considerado el cementerio clandestino más grande del país.
Solo 15 minutos de distancia separan a Villarín del fraccionamiento Colinas de Santa Fe, donde madres del Colectivo Solecito de Veracruz lograron en tres años el hallazgo de 298 cráneos y 22 mil 500 restos humanos.
Durante la búsqueda en Colinas de Santa Fe, que concluyó el 9 de agosto de 2019, las madres del Colectivo Solecito también presionaron para que 22 personas fueran identificadas, sin embargo, a otras 50 no se les pudo extraer una muestra de ADN.
El predio encontrado en Colinas de Santa Fe es considerado el cementerio clandestino más grande del país: ahí las madres buscadoras hallaron 196 fosas, cada una marcada con un número en un palo de madera.
La probable aparición de fosas clandestinas en Villarín no solo revive los orígenes de la guerra del narcotráfico en el estado, sino también el fantasma de un cementerio ilegal sembrado en la zona norte del puerto de Veracruz.
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