Durante la mañana del lunes 1 de noviembre miles de personas acudieron a los cementerios de Veracruz, luego de año y medio cerrados a causa de la pandemia, lo que impidió que en 2020 no pudieran visitar a sus difuntos en estas fechas.
En el panteón Jardín, ubicado la colonia Los Volcanes en la ciudad de Veracruz, madres y padres de familia se quejaron debido a que la autoridad municipal dispuso que al interior del cementerio no podrían entrar menores de edad, ni siquiera acompañados de un adulto.
Por esta razón, a las afueras del panteón pudieron observarse niños y niñas junto con algún familiar, esperando que la visita de los adultos terminara.
Incluso, una madre alegó con elementos de la Policía Municipal y Naval quienes vigilaban el lugar y cumplían la disposición, y cuestionó el por qué de la decisión.
“Cómo no van a dejar entrar a mi hijo si viene conmigo”, cuestionó a los policías.
Sin embargo, tras algunos minutos de discusión, la madre de familia aceptó la instrucción y esperó junto con sus pequeños a que sus familiares salieran del recinto funerario.
Medidas sanitarias mínimas
A pesar de las recomendaciones de las autoridades estatales, quienes pidieron a la población no abarrotar los panteones, este cementerio de la conurbación se vio lleno debido a la gran afluencia de visitantes, quienes llevaban flores y arreglos a sus difuntos.
La gran mayoría de las personas ingresó portando cubrebocas, aunque la sana distancia no se pudo respetar debido a la cantidad de personas, quienes acuden en grandes grupos para recorrer las tumbas de todos su familiares ya fallecidos.
Asimismo, debido a la pandemia de covid-19, durante 2020 los panteones permanecieron cerrados durante varios meses, incluyendo en noviembre, por lo que muchas personas no habían visitado las tumbas desde hace casi 2 años.
Debido a esto, existió expectación y emoción entre los visitantes quienes se vieron alegres por volver a recurrir a las tradiciones típicas del 1 y 2 de noviembre.