En la bocana del río Jamapa se encuentra encallado el buque cañonero Guanajuato, la embarcación que hasta hace un par de años era uno de los atractivos turísticos más importantes para la ciudad de Boca del Río.
El proyecto de rescate del buque cañonero Guanajuato que se anunció a inicios del 2020 quedó paralizado, debido a la pandemia de covid-19; por ahora no existe fecha para sacar a flote a la embarcación que funciona desde el 2007 como un museo de la historia naval y que hoy está cerrado por los daños en su estructura.
De acuerdo con autoridades municipales en al menos 8 años la Sociedad Ecológica Aqua, Terra Ventus SC, empresa que tenía el contrato de comodato para su aprovechamiento, no le brindó mantenimiento preventivo que se necesitaba para mantenerlo a flote.
Mientras que en los gobiernos municipales del panista Miguel Ángel Yunes Márquez y posteriormente del priista Salvador Manzur Díaz, no hubo intenciones por hacer cumplir a la empresa con el compromiso que tenía.
La negligencia de la Sociedad Ecológica Aqua, Terra Ventus SC y autoridades municipales en ese periodo, derivó en los daños sobre la embarcación que quedaron exhibidos con la disminución en el nivel del río Jamapa.
Hasta ahora no existe ningún tipo de responsabilidad legal en contra de los responsables de los daños causados a la embarcación que sirvió como un buque de guerra durante su servicio en la marina nacional.
Desde hace al menos tres años, el buque Cañonero Guanajuato sufría un desgaste severo en el casco, lo que causaba que constantemente se inundara y se ladeara sobre uno de sus costados.
Ahora, en lugar de agua es arena lo que se encuentra dentro de la embarcación, señaló el director de Obras del ayuntamiento de Boca del Río, Julio César Torres.
El óxido terminó de corroer diversos puntos de la embarcación que por ambos costados se puede ver como el esqueleto de un barco fantasma.
PROYECTO DE RESCATE DETENIDO POR PANDEMIA
El director de Obras del Ayuntamiento de Boca del Río, Julio César Torres, detalló que se requieren recursos por el orden de los 50 millones de pesos para restaurar el buque cañonero Guanajuato.
Los recursos se gestionaban desde antes de la pandemia de covid-19 en una mesa interinstitucional en la que participaba la Secretaría de Marina-Armada de México, la Administración Portuaria Integral de Veracruz (Apiver), Astilleros veracruzanos y otras empresas privadas especialistas en el ramo naval.
El ayuntamiento de Boca del Río, por su parte, destinó 9 millones de pesos para realizar la obra civil de ampliación del muelle para que el cañonero Guanajuato fuera exhibido fuera del agua.
Sin embargo, la pandemia de covid-19 frenó los avances que se tenían con los integrantes de la mesa interinstitucional, obligando a detener momentáneamente las reuniones para valorar el proyecto.
El rescate del Cañonero Guanajuato contempla que la embarcación ya no quede flotando, como lo hace en el río Jamapa.
El buque quedaría anclado a una base de concreto, tras ser restaurado de sus múltiples averías que lo mantienen inundado de arena (encallado).
“Se tendría que hacer la obra civil para poder anclar el buque y después con un sistema que todavía no tenemos definido, meterle una cama de agua, un espejo de agua, y hacerle una simulación como si estuviera flotando el buque, pero quedaría anclado, lo que le daría mayor rigidez y seguridad al buque, porque ya no se estaría meneando”, explicó el funcionario.
El proyecto turístico contempla la ampliación de la plaza y la construcción de un muelle para que -en el futuro- embarcaciones particulares puedan arribar al muelle y conocer la ciudad, llegando por la ribera.
Aunado a la prioridad de la vocación turística, se contempla mantener el muelle de los lancheros y pescadores de la Pequeña Venecia Veracruzana, pues es una de las principales actividades económicas para las familias de la zona.
Dadas las condiciones en las que se encuentra el buque de guerra, el Ayuntamiento mantiene cerrado al público y no se abrirá hasta que no esté remodelado.
“Ahorita está muy mermado el tema económico, habría que tomar el proyecto, volver a plantearlo y ver cómo quedamos con los demás organismos que nos están apoyando en esto para poder hacerlo. Lo vamos a retomar una vez que logremos una estabilidad y entremos fuerte otra vez con el tema.”
El director de Obras Públicas municipales finalizó que para el último trimestre del año podrían reunirse nuevamente para retomar los avances del proyecto de rescate del Cañonero Guanajuato.
EMBARCACIÓN HISTÓRICA
El ARM Guanajuato C-07 participó en la Segunda Guerra Mundial y durante sus 70 años de servicio para la Secretaría de Marina-Armada de México en la guardia de los mares mexicanos, también fue un buque escuela para los cadetes de la Heroica Escuela Naval Militar.
Su peso original es de mil 300 toneladas, sin embargo, se realizaron algunas modificaciones que cambiaron su composición original.
El barco de guerra fue solicitado en 1932 por el Gobierno de México, se construyó en el astillero El Ferrol, en España, de acuerdo con información publicada del ingeniero Carlos Alfaro.
“Fue entregado a la Armada de México en 1936 junto con sus dos buques gemelos: Querétaro y Potosí. Tiene 80 metros de eslora, 12 metros de manga y 4 metros de calado.”
El ingeniero Carlos Alfaro narra que este buque de guerra fue originalmente propulsado por vapor vía dos ejes.
Sin embargo, durante los años 60 fue modificada su planta propulsora a motores diésel. Entonces, pudo alcanzar entre 18 y 19 nudos de velocidad.
“La tripulación llegaba a 140 personas entre oficiales y marinería. El armamento principal es de 3 cañones Vickers de 102 milímetros”, narra Alfaro en su publicación de Histamar.
La historia detalla que, en 1968, 1980 y 1997 (respectivamente) navegaron en él los expresidentes de México: Gustavo Díaz Ordaz, José López Portillo y Ernesto Zedillo Ponce de León.
La última vez que el Cañonero Guanajuato navegó fue en 1997, y en 2001 fue dado de baja de la Secretaría de Marina-Armada de México. Uno de los patrulleros oceánicos de la Semar fue nombrado ARM Guanajuato P0-153 en honor a las labores que el cañonero de la Segunda Guerra Mundial prestó a la nación.
LLEGA A BOCA DEL RÍO
Entre las primeras acciones de Vicente Fox Quesada como presidente de México (en 2001), estuvo donar el ARM Guanajuato C-07 al Gobierno de Veracruz, como un homenaje a los marinos que dieron su vida en la defensa de la Patria durante la invasión norteamericana de 1914.
La embarcación permaneció seis años en un muelle del puerto de Veracruz hasta que el Gobierno del Estado solicitó al Congreso Local la entrega en comodato prolongable (por periodos de seis años) al Ayuntamiento de Boca del Río.
Mediante una logística que duró aproximadamente cuatro horas y media, el 26 de octubre de 2007, el buque atracó en el muelle de la bocana del río Jamapa, en la cabecera municipal de Boca del Río, a un costado de lo que hoy se conoce como Plaza Banderas.
Ancló durante la administración de Francisco Gutiérrez de Velasco Urtaza, y se dispuso un cobro de 40 pesos por persona que servirían para su mantenimiento.
Posteriormente, fue entregado en comodato a la Sociedad Ecológica Aqua, Terra Ventus SC, empresa que finalmente propició su declive y por la que no existe ninguna responsabilidad legal en su contra hasta ahora.